México, DF.- Enrique Peña Nieto asumió ayer la Presidencia de la República. En su primer mensaje anunció que su gobierno participará con entusiasmo para concretar el Pacto por México.
Dio a conocer cinco ejes del nuevo gobierno —paz, combate a la pobreza, educación, crecimiento y responsabilidad global— que serán posibles “si desterramos el encono y la discordia”.
Después de haber rendido protesta ante el Congreso de la Unión y recibido la banda presidencial de su antecesor, Felipe Calderón, el presidente Peña Nieto llamó a romper juntos los mitos y paradigmas que han limitado el desarrollo nacional. “Es tiempo de mover a México”, afirmó al llamar a construir un país arrojado y audaz, preparado para competir y triunfar.
En su discurso, el mandatario anunció sus primeras decisiones presidenciales, entre las que destacan la creación de un Programa Nacional de Prevención del Delito, su aval a la Ley General de Víctimas que había sido objetada por el gobierno anterior, una iniciativa para contar con un solo código penal y otro de procedimientos penales, una Cruzada Nacional contra el Hambre, el Programa de Seguro de Vida para Jefas de Familia y una reforma educativa que establezca las bases para el Servicio Profesional de Carrera Docente.
“Hora de ganar el futuro”
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, dijo ayer que “es tiempo de construir y de ganar el futuro”.
Y para tal fin delineó cinco ejes de su gobierno. El primero de éstos, sostuvo, es “lograr un México en paz”, y anunció que tomó 13 decisiones en materia de inseguridad, desarrollo social, educación, infraestructura y economía, de las cuales algunas deben pasar por el Congreso de la Unión.
“El Estado ha cedido importantes espacios. La inseguridad y la violencia han robado la paz y libertad de diversas comunidades del territorio nacional.
Hoy, somos un país donde pocos lo tienen todo y la mayoría carece de condiciones para el goce efectivo de sus derechos”, dijo.
De espaldas a un escenario de fondo plateado, con dos enormes escudos nacionales en los extremos y la bandera mexicana en relieve al centro, donde quedó el atril con una nueva imagen para la Presidencia: el escudo nacional dejó de ser dorado y ahora luce color plata, Peña Nieto aseguró:
“Éste será un gobierno al servicio de los derechos de todos los mexicanos. El bien mayor y el bien último es la vida humana. Por eso, el primer eje de mi gobierno es lograr un México en paz. Pondremos al ciudadano y a su familia en el centro de las políticas de seguridad. Trabajaremos con estrategia, con una real y eficaz coordinación entre los órdenes de gobierno, a fin de combatir la impunidad y hacer que prevalezca la justicia y la paz”.
Ante centenares de invitados, entre ellos el vicepresidente de los Estados Unidos, John Biden; el príncipe de Asturias, Felipe de Borbón; presidentes de distintos países, embajadores, empresarios como Olegario Vázquez Raña, Olegario Vázquez Aldir, Carlos Slim, Emilio Azcárraga y Ricardo Salinas Pliego, el mandatario mexicano se refirió al eventual Pacto por México que podrían firmar los principales partidos políticos en los próximos días y donde, dijo, está el espíritu de los cinco ejes de gobierno que planteó ayer.
“Es la visión de un México que está a nuestro alcance, que podemos lograr si desterramos el encono y la discordia. Por eso, celebro los acercamientos y pláticas que han sostenido los partidos políticos nacionales a fin de impulsar un gran pacto por México.
“El gobierno de la República —afirmó Peña Nieto— ofrece participar con entusiasmo para que el acuerdo sea una realidad. Es momento de unirnos en propósitos comunes, de comprometernos con la paz, la justicia, la prosperidad, el respeto y orgullo de nuestra casa común, ésta, que es México”.
El ciudadano y la familia
Los cinco ejes que delineó el mandatario mexicano desde el patio central de Palacio Nacional están enfocados para, dijo, lograr un México en paz, para tener un país incluyente, con mayor y mejor educación, con crecimiento económico sólido y ser un país responsable en el contexto internacional.
Sobre lograr un México en paz, Peña Nieto dijo que pondrá al ciudadano y a su familia en el centro de las políticas de seguridad. En el segundo eje de gobierno, explicó que hay que combatir la pobreza y cerrar la brecha de la desigualdad, que aún, lamentablemente, divide a los mexicanos.
Para lograr un México con educación de calidad para todos, el mandatario señaló que ese país que podemos ser, hará frente a los rezagos educativos, para estar al nivel de las naciones desarrolladas. “Nuestras escuelas deben formar individuos libres, responsables y comprometidos; ciudadanos de México y del mundo, solidarios con sus comunidades.
“Ésta es mi más íntima convicción: que los jóvenes mexicanos, creativos y emprendedores, desarrollen sus aptitudes, conocimientos y capacidad innovadora para competir, con éxito, en el mundo moderno. La sucesión de revoluciones globales, de la industrial a la tecnológica, nos ha llevado a un mundo vertiginoso, en el cual triunfan los que tienen las herramientas del saber científico y tecnológico”.
Respecto al crecimiento económico sólido, que es el cuarto eje de gobierno de Peña, éste explicó que alguna vez nuestra visión de la riqueza natural que tiene México se limitó a explorar éstos pero que al hacerlo se dejó de ver otras opciones productivas, que pudieran generar mayores beneficios para el país.
“El nuevo gobierno de la República está determinado a incrementar la inversión en infraestructura, a fortalecer nuestro mercado interno y, al mismo tiempo, lograr una mayor participación en el mercado global. Debemos impulsar, sin ataduras, ni temores, todos los motores del crecimiento.
“El campo, el turismo, el desarrollo industrial, serán imprescindibles en la ruta de México para transformarse en una potencia económica emergente. Ese México que está a nuestro alcance no será un país que sólo vea hacia adentro. Será, también, un país solidario, que asuma su compromiso con las mejores causas de la humanidad”.
El quinto eje del nuevo presidente de México, que tiene que ver con el concierto internacional, es para que sea un país con participación propositiva en el mundo, dispuesto a fomentar la cooperación entre las naciones, con una diplomacia moderna e innovadora.
“México debe ser un factor de estabilidad en un mundo convulso, una voz que se escuche, una voz que defienda la libertad y promueva un orden más justo y un mundo sustentable en el siglo XXI”.
Primeras decisiones
En el caso de las 13 decisiones presidenciales anunciadas ayer, tres relacionadas con la seguridad, otras tres de corte social, una relativa a la educación; tres sobre infraestructura y el mismo número de carácter económico, algunas tendrán que pasar por el Congreso de la Unión, los congresos de los estados y otras ser operadas de manera directa por el Ejecutivo federal.
Las tres decisiones sobre seguridad que tomó el presidente Peña Nieto y que enumeró en Palacio Nacional son sobre la creación de un Programa Nacional de Prevención del Delito; para que la Consejería Jurídica de la Presidencia se desista de la controversia constitucional sobre la Ley General de Víctimas, para que, una vez que se acuerde por la Suprema Corte, se publique tal y como fue aprobada por el Congreso y la idea de tener un solo código penal en todo el país.
Las tres decisiones en materia de Desarrollo Social, dijo Peña Nieto, es una convocatoria a todos los sectores del país para iniciar en los próximos 60 días una Cruzada Nacional contra el Hambre; crear el Programa de seguro de vida para jefas de familia, porque, aseguró, “las mujeres jefas de familia son verdaderas luchadoras. En muchos casos, son padre y madre a la vez. Todos los días trabajan desde muy temprano para llevar el sustento a sus hijos. El Estado tiene la obligación moral de respaldarlas.” Y reducir la edad de 70 a 65 años para que los adultos mayores se beneficien del que hoy todavía se llama Setenta y Más.
La sexta decisión presidencial, que fue la que más aplaudieron los invitados de Peña Nieto en el Palacio Nacional, está relacionada con la educación y una reforma constitucional para establecer las bases del Servicio Profesional de Carrera Docente.
“Ha llegado el momento de la reforma educativa. Una nación basa su desarrollo en la educación. El capital humano es la base del desarrollo y progreso de un país; ésta es la razón por la que corresponde al Estado la rectoría de la política educativa.
“Atendiendo a esta responsabilidad, en los siguientes días, enviaré al Congreso de la Unión la iniciativa para reformar el Artículo Tercero Constitucional y, en su momento, la subsecuente Reforma a la Ley General de Educación. Con esta reforma educativa, se establecen las bases para el Servicio Profesional de Carrera Docente.
Habrá reglas claras y precisas, para que todo aquel que aspira a ingresar, permanecer y ascender como maestro, director o supervisor, lo haga con base en su trabajo y sus méritos, garantizándoles plena estabilidad laboral”.
Peña Nieto dijo que de aprobarse esa reforma por la Constitución dejará de haber plazas vitalicias y hereditarias en el Sistema Educativo Nacional.
La tres decisiones sobre inversión son relativas el Programa Nacional de Infraestructura y Transporte 2012-2018, que incluye incrementar la infraestructura carretera, ferroviaria y de puertos del país; revivir los trenes, que iniciarán, informó Peña Nieto, con la construcción del tren México-Querétaro, el próximo, además de impulsar proyectos de tren México-Toluca y el transpeninsular Yucatán-Quintana Roo, entre otros. Y la banda ancha como un derecho constitucional, además de la licitación de dos canales abiertos de televisión.
Las tres decisiones económicas son para depurar las deudas de los estados, para lo cual enviará el Congreso un proyecto de Ley Nacional de Responsabilidad Hacendaria y Deuda Pública; el paquete económico 2013, con un cero déficit presupuestal. “La solidez de las finanzas públicas seguirá siendo pilar en la conducción de la economía nacional”, dijo y la décima tercera decisión que tomó ayer el presidente Peña Nieto fue lanzar un decreto que establezca medidas de austeridad y disciplina presupuestal en el ejercicio del gasto público. Un gobierno eficaz debe ser capaz de hacer más con menos.
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