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jueves, 29 de noviembre de 2012

TEMA LIBRE

Por I. León Montesinos

Se enrarece el ambiente político en Ecatepec

La muerte de Daniel Cruz Sánchez exige respuestas

Sangrante banda presidencial entrega Calderón


A cinco días de que Enrique Peña Nieto asuma la Presidencia de la República y a casi un mes del relevo en el gobierno de Ecatepec, el artero crimen perpetrado contra Daniel Cruz Sánchez, asesor del diputado local, Octavio Martínez Vargas, viene a sacudir el aletargado ambiente político y a enviar mensajes de todos los calibres a la clase política del Estado de México.

Su deceso se produce en medio de un generalizado clima de violencia e inseguridad del cual alertó con sobrada anticipación El Mexiquense, y aunque el fenómeno no es exclusivo de nuestro municipio, se antoja fuera de toda casualidad la muerte del joven asistente, sobre todo si se considera que su jefe inmediato realiza una intensa campaña tendiente a establecer, a través de una legítima consulta pública, las bases para instaurar los cambios legales en temas básicos para el combate a la delincuencia como la disminución en la edad de los menores infractores.

El método utilizado para acribillar a Daniel Cruz, es la típica ejecución ordenada con el claro fin de quitar a alguien incómodo del camino o enviar un mensaje de que algo no está conviniendo o puede afectar a los intereses creados de los grupos criminales, aunque no puede descartarse, bajo ningún sentido, que exista tras de su muerte poderosos móviles políticos interesados en evitar que la imagen política de Octavio Martínez vaya al alza. Un mensaje cifrado que también utilizan los mafiosos que ambicionan allegarse poder.

Es innegable que desde su llegada a la presidencia del Congreso Local el político ecatepequense a mantenido una intensa dinámica de trabajo, pero sobre todo, ha dado muestras de poseer una amplia capacidad para instrumentar desde el órgano legislativo propuestas que realmente pueden incidir en cambios para el bien de la sociedad.

Y eso, júrelo, ha molestado a muchos que ansiaban estar en su sitio para utilizarlo como catapulta política; otros, que se han dicho hasta compadres del gobernador, se han llamado, tras bambalinas, defraudados por la presencia de Martínez Vargas y han aceptado a regañadientes someterse de manera institucional a su jerarquía de Presidente de la Legislatura Local.

El perredismo de Ecatepec está de luto y el procurador Miguel Ángel Contreras Nieto, sumamente preocupado pues los nueve impactos de bala que recibió el joven político no pueden ser utilizados tan a la ligera para elaborar una hipótesis de un lejano caso fortuito, tesis tan socorrida en los mandos policiales de investigación cuando un asunto se torna delicado, similar a una papa caliente que nadie quiere tomar en sus manos.

El asesinato perpetrado cuando Daniel Cruz llegaba a su casa de la calle Juan Ruiz de Alarcón de la colonia Poesía Mexicana formaba parte de un bien premeditado plan, e insistimos, sea que los móviles apunten al crimen organizado o a una posible venganza política el crimen debe esclarecerse por el bien de la sana convivencia política de la entidad y del municipio.

El país está por ingresar a una nueva etapa política llena de expectativas para millones de mexicanos y no puede ni debe aceptarse que en la entidad de la que es originario y que gobernó el nuevo Presidente de México, impere la ley de selva y de la barbarie es su más cruenta expresión. Hemos atestiguado, como integrantes de los medios de comunicación abiertos a la crítica, de los esfuerzos realizados por el gobernador Eruviel Ávila por combatir a la delincuencia, por eso, tenemos confianza en que de su parte existirá toda la voluntad política para que se llegue a las últimas consecuencias en contra de los autores materiales e intelectuales de tan cobarde felonía.

Desde este espacio enviamos nuestro más sincero pésame al diputado Octavio Martínez y a la familia de Daniel Cruz, así como a todo el perredismo de Ecatepec que hoy, con los crepones de luto, clama justicia.

COMENTARIOS AL CAMBIO DE PODERES.- Sin temor a equivocarnos podemos decir que la banda presidencial que entregará el próximo sábado Felipe Calderón a Enrique Peña Nieto, está impregnada de la sangre de las 70 mil víctimas de su absurda guerra fallida contra el narcotráfico y las decenas de costosos daños colaterales como el millón de desplazados que referimos en nuestra pasada entrega.

Un país en franca decadencia es el que entrega el dipsómano que nos gobernó en los últimos seis años y lamentable para una nación a la que llevó décadas edificar sus instituciones que ahora Calderón la regrese en un deplorable estado y en la ruina económica.

Todos estos años sus testaferros como Ernesto Cordero y Agustín Carstens se dieron a la amanuense tarea de repetirnos hasta el cansancio que el gobierno que está por terminar no repetiría las viejas crisis del pasado; que nuestra economía era estable y estaba blindada a prueba de crisis y de fuga de capitales.

Hace unos días, las cifras del propio Banco de México se encargaron de derrumbar su artificioso castillo de naipes al asegurar que la fuga de capitales en el agonizante gobierno llegó a la estratosférica suma de 111 mil millones de dólares, dejando como pecado de juventud, a los 54 mil millones de dólares que se reportaron en el sexenio de José López Portillo, el estrambótico mandatario que juró y perjuró defender el peso como un perro.

Los panistas demostraron en los hechos la vigencia del sabio adagio: “Más pronto cae un hablador que un cojo”. Por años, y como oposición, se la pasaron maldiciendo a la corrupción e ineptitud de los priístas, pero ya instalados en el poder confirmaron que salió peor el remedio que la enfermedad. En el caso de Felipe Calderón su rabioso y enfermizo antipriísmo terminó por hundirlo en la peor de las humillaciones al poner de vuelta al PRI en Los Pinos. Ahora tendrá más que tiempo de sobra para pegarle con fe y esperanza a su verdadera pasión: El tequila, y rumiar por los rincones su absoluta incapacidad para gobernar. Y sino que nos diga cómo es que le hizo para sumar a la deuda interna la increíble cantidad de cinco billones de pesos. Sólo metiendo la pata a diario se puede concebir llegar a tan abominable quiebra.

Tenemos en el escaparate de las mayores ignominias a 10 millones más de pobres hasta llegar a la vergonzosa cifra de 60 millones de mexicanos que apenas y comen una vez al día; eso sí, el borrachín, paisano de Pito Pérez, nos dejó como herencia una Reforma Laboral que acabará de someter al peor de los avasallamientos a millones de trabajadores, miles de ellos, jóvenes que deberán conformarse con contratos de prueba y de temporada hasta hacerse viejos, sin derecho alguno a una jubilación digna y menos a los beneficios de la seguridad social.

Lo paradójico de este dramático escenario de fin de sexenio es que los verdaderos afortunados de las barbaridades de Calderón son los capos del crimen organizado y los delincuentes de cuello blanco. Lea con atención y diga entonces si este columnista miente: la propia Secretaría de Hacienda reconoció ante el Senado su incapacidad para justificar fortunas que nacen de la noche a la mañana en México, producto del escandaloso lavado de dinero, pues tan sólo en el tercer bimestre del 2009 se habían contabilizado más de 46 mil 567 operaciones “inusuales” en el sistema financiero nacional, y que de acuerdo al Departamento de Estado estadounidense permitieron lavar un promedio anual de 19 mil a 37 mil millones de dólares.

Pregúntese usted como yo, amigo lector: ¿de qué sirvieron los miles de millones de pesos empleados en la lucha contra el crimen organizado si por la puerta de atrás al ingenuo Calderón los barones de la droga y sus cómplices de las instituciones financieras le metieron los goles que quisieron? ¿No habría sido mejor emplear esos multimillonarios recursos en fomentar empleos a la población alejándola de la tentación de emplearse como sicarios, burreros o halcones del narco?

Al final de cuentas, el general de “corcholata” de las fuerzas armadas, revestido de Presidente, hizo destrozo y medio bajo los efectos etílicos llevando al país al horrendo escenario de ejecuciones y decapitados por todo el territorio nacional sin dar ningún resultado. Tiempo perdido que al país le costara mucho esfuerzo recuperar, porque el fallido Presidente del Empleo, apenas y creó dos millones de puestos de trabajo mal pagados y temporales como lo demuestra uno de los últimos estudios del INEGI donde se establece que desde el 2007 a la fecha cuatro de cada diez mexicanos no ha podido conseguir trabajo y de los seis restantes, el 50 por ciento se ha empleado de manera temporal por las precarias condiciones laborales a que han sido sometidos. O sea que de eso a nada, sólo hay un paso: el de la miseria pues sus ingresos, cuando mucho, han llegado a tres salarios mínimos.

Para fortuna de este país aún sigue vigente la frase acuñada por el ilustre mexicano José Vasconcelos en la campaña presidencial de Francisco I. Madero: “Sufragio Efectivo No Reelección”. Y Calderón se va el próximo sábado, para bien del país y de todos los mexicanos.

Agradecemos sus comentarios a nuestro correo: garrasleo6@yahoo.com.mx

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