En estos cinco años, el amor y apoyo de Laura le han permitido aguantar la vida en prisión; y para dar certidumbre a sus hijos decidió casarse y formalizar su unión, lo que le da un poco de felicidad en medio de la adversidad.
“Es muy difícil la vida encerrado, sólo te mantiene el apoyo de la familia y el casarnos representa un compromiso más fuerte con ahora mi esposa, saber que cuando salga estaremos como una familia, más unidos”, comentó.
Como él, otros 59 internos del Centro de Readaptación Social Sergio García, ubicado en Santa María Chiconautla, dieron el sí junto con sus parejas al juez del Registro Civil número 8, durante la boda comunitaria que se organiza cada año en estas instalaciones.
Las parejas aprovecharon la campaña anual de Regularización del Estado Civil, que promueve el gobierno del estado del Estado y que exenta del pago de derechos a los contrayentes, con lo cual se ahorran 997 pesos, cada pareja.
El gobierno municipal apadrinó a las parejas con los anillos de plata que simboliza su unión; además de que organizó un convivio en el patio central de este reclusorio para celebrar su boda.
Con música norteña y mariachis, las parejas pudieron disfrutar por unas horas de su enlace matrimonial, que quedó sellado con un beso.
Ricardo García Hernández de 40 años de edad y quien cumple una condena de tres años, de los cuales ya lleva uno, espera con este matrimonio tener más cerca a su pareja a través del simbolismo del anillo.
La canción oficial de las parejas fue interpretada por el cuarteto musical “Amistad”, creado por los internos de este reclusorio, quienes entonaron la canción titulada “Hasta mi final”, la cual fue acompañado por un nuevo beso de los ahora esposos.
Durante esta administración el gobierno municipal ha apoyado el enlace de otros 180 internos, en coordinación con el gobierno estatal, además de que se les ayudó con el trámite gratuito de más de 50 nacimientos y 40 reconocimientos, con el fin de dar certeza jurídica a sus familias.
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