A Manuelita de Jesús, mejor conocida como María Inés Teresa Arias del Santísimo Sacramento, se le atribuye el milagro de haber ayudado al niño Francisco Carrillo, a quien su familia encomendó con sus rezos a la ahora beata, tras sufrir un accidente y cuya recuperación se logró sin consecuencias ni secuelas.
En la ceremonia estuvo presente el niño Francisco Carrillo, de 12 años de edad, considerado el milagro por el cual la religiosa fue beatificada por el prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos del Vaticano, Angelo Amato, enviado del Santo Padre Benedicto XVI.
El cardenal Ángelo Amato indicó que la beatificación de la religiosas "es también un reconocimiento de la Iglesia, a una mujer que ha encarnado ejemplarmente, las mejores cualidades humanas y espirituales de su pueblo, dignificándolo con la heroicidad de sus virtudes y defendiendo el perfume de la santicidad, hechas de fe profunda, esperanza firme y de caridad inmensa".
Ser beato constituye el tercer paso en el camino de la canonización. El primero es siervo de Dios; el segundo, venerable; el tercero, beato y el cuarto se eleva a nivel de santo.
Nacida en Nayartit, Nayarit, en 1904 realizó una labor infatigable. Emprendió 44 viajes: 19 intercontinentales y 25 internacionales, con el objetivo principal de evangelizar y llevar la palabra de Dios. Falleció en 1981.
En el recinto Mariano, estuvieron presentes religiosas de diferentes partes del mundo, tales como Sierra Leona, Africa; Japón, Rusia, entre otros. Así como el arzobispo Primado de México, quien agradeció la visita de las autoridades religiosas por conceder la santidad a la religiosa.
La fotografía de la religiosa fundadora de la congregación de las misioneras Clarisas, fue descubierta a los 15 minutos de haber iniciado la misa, y entre aplausos, las misioneras, monjas, seguidoras y público en general.
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