El Centro Nobel de la Paz, el Gobierno de México y el CIMMYT celebran el Día Internacional de la Paz y honran el legado de Norman Borlaug, el hombre que salvó mil millones de vidas porque “la paz no puede construirse en estómagos vacíos”.
El 10 de diciembre de 1970, la entonces presidenta del
Comité Nobel, Aase Lionaes, llamó a Norman Borlaug a recibir el Premio Nobel de
la Paz por “habernos dado una esperanza bien fundada, una alternativa de paz y
de vida, la Revolución Verde”.
A partir de ese momento, el Dr. Borlaug fue reconocido como
“el hombre que salvó mil millones de vidas” del hambre y como “el padre de la
Revolución Verde”, por haber comenzado un proceso crucial en la historia del
siglo XX caracterizado por el desarrollo de nuevas variedades de maíz y trigo
de alto rendimiento desde el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y
Trigo (CIMMYT).
“La alimentación es el derecho moral de todos los que nacen
en este mundo”, declaró Borlaug hace casi 50 años al pronunciar su discurso de
aceptación o Cátedra Nobel. De esa manera, se convirtió en el defensor del
derecho a la alimentación más reconocido en el mundo, quien también es
recordado por acuñar la frase “La paz no puede construirse en estómagos
vacíos”.
El Centro
Nobel de la Paz, el Gobierno de México (a través de su Embajada en Oslo, Noruega) y el
CIMMYT recordaron el legado de Norman Borlaug para conmemorar el Día
Internacional de la Paz. Esta jornada fue establecido por la Asamblea General
de las Naciones Unidas en 1981 con el objetivo de cesar todo tipo de
hostilidades durante 24 horas y fortalecer los ideales de la paz, entre ellos
el segundo Objetivo de Desarrollo Sostenible, “hambre cero”.
“El impacto del Dr. Borlaug es un ejemplo de cooperación
internacional del cual podemos aprender para construir el futuro”, señaló
Ulises Canchola Gutiérrez, Embajador de México en Noruega, en el video
conmemorativo, El
legado de Borlaug: Agricultura para la paz 2020.
“El trabajo del Dr. Norman Borlaug es uno de los más
grandes logros de la humanidad”, señaló el Centro Nobel de la Paz. Por su
parte, el director general de CIMMYT, Martin Kropff, consideró que, “la paz
está en manos de quienes cultivan el campo” y que “es posible construir la paz
a través de la agricultura”.
Actualmente, el CIMMYT continúa la labor de Borlaug a través
de la ejecución de proyectos integrales de desarrollo estratégico para
transformar las unidades de producción de alimentos en sistemas agroalimentarios
saludables, resilientes y sostenibles. Con este propósito, el organismo hace un
llamado para conformar una coalición internacional para enfrentar la crisis
actual y prevenir una nueva crisis alimentaria.
“Norman Borlaug lideró una respuesta en la guerra contra el
hambre hace más de 50 años. Aprendamos de esta experiencia, hagámoslo juntos
nuevamente escuchando la crisis actual y desarrollando una respuesta igual de
transformadora para superar los retos y carencias actuales”, comentó Bram
Govaerts, director global de Desarrollo Estratégico y representante para las
Américas de CIMMYT.
No hay comentarios :
Publicar un comentario