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Municipios de Oaxaca y Chiapas son las localidades que presentaron mayor retraso en inclusión financiera, señaló estudio de Citibanamex.
El año pasado se registró una disminución del 13 por
ciento en el número de municipios con muy baja inclusión financiera en el país,
con mil 142 demarcaciones. Este es su mejor nivel desde 2017, evidenció
el Índice Citibanamex de Inclusión Financiera.
Pese al dato, lo anterior reflejó que 46.2 por ciento
de los municipios en el país todavía tiene una muy baja incluso financiera, lo que afecta a ocho millones de
mexicanos adultos. Esta porción representa 4.1 por ciento del PIB nacional.
En tanto, 24.7 por ciento de los municipios tiene una
inclusión financiera baja, 12.8 por ciento un nivel medio, 11.1 por ciento
está en un grado alto y 5.1 por ciento en el segmento “muy alta”. Este último
segmento concentra 39.8 por ciento del PIB.
”Hay una correlación entre el grado de desarrollo y la
inclusión financiera. Parece ser que son dos variables que se apoyan
mutuamente. A mayor desarrollo, mayor inclusión financiera. Por eso también en
los municipios donde tuvimos menos desarrollo es donde hay menor inclusión
financiera”, señaló Juan Luis Ordaz, director de educación financiera de
Citibanamex.
En este sentido, Óscar Rosado, presidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios
de Servicios Financieros (Condusef), añadió que también se tiene que
presentar conectividad en ciertas regiones para lograr aumentar la
penetración de productos y servicios financieros.
Los municipios con mejor inclusión financiera fueron las
alcaldías Cuauhtémoc y Benito Juárez, en la Ciudad de México; así como San
Pedro Garza García en Nuevo León.
Por entidad, la Ciudad de México, Baja California Sur y
Nuevo León fueron las que obtuvieron los mejores puntajes en inclusión. Por el
contrario, Oaxaca y Chiapas se quedaron rezagados, lugares que ocupan desde
2017.
A detalle, los productos con mayor crecimiento fueron los
contratos con banca móvil, con un crecimiento en los últimos cinco años de 413
por ciento; en servicio destacó el alza de 55.4 por ciento en las transacciones
en terminal punto de venta.
Aquellos con caídas fueron las sucursales de la banca
comercial, en 7.6 por ciento; y los establecimientos con terminal punto de
venta, con 3.3 por ciento.
En conclusión, Juan Luis Ordaz aseguró que se han dado
avances significativos en la inclusión y se revirtió el daño en la materia por
la crisis de Covid-19.
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