Sealtiel Alatriste reconoce el plagio
Ante las acusaciones de Guillermo Sheridan.
Qué: "Un premio mal habido" Autor: Guillermo
Sheridan, al hilo del Premio Xavier Villaurrutia de escritores para escritores
a Sealtiel Alatriste
Sealtiel Alatriste ha reconocido el plagio del
que le acusó Guillermo Sheridan hace varias semanas en su
artículo Un premio mal habido (que puedes leer en esta misma página,
más abajo), a raíz de la concesión del Premio Xavier Villaurrutia de escritores
para escritores, y ha pedido su renuncia como coordinador de Difusión Cultural
de UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México). Lo ha hecho en una carta a
los medios en la que defiende esta decisión para que se mesuren en su
exacta dimensión las faltas que pude cometer en el pasado, y reivindicar mi
obra literaria y mi trabajo como editor y funcionario de la cultura.
Con ello, Sealtiel Alatriste reconoce la falta que
se le atribuye, el haber utilizado fragmentos literales de otras obras, pero
aclara: Lo sustancial de ellos parte de ideas y recuerdos propios, con un
estilo personal que se puede rastrear en toda mi obra, y si en los casos
señalados refieren algo ya escrito, investigado o conocido, no constituyen la
médula de mi argumentación. Su error, afirma, se limita a no haber
entrecomillado o citado la fuente.
El SEAT 600. Mucho más que un coche. - Estandarte
Propagar y propalar: ¿significan lo mismo? - Estandarte
Infectar e infestar suenan parecido, pero no significan
igual - Estandarte
Dónde donar libros - Estandarte
La discriminación por edad se denomina edadismo - Estandarte
La UNAM ha sido acusada por escritores como Guillermo
Sheridan y Gabriel Zaid de “colonizar” el Premio Xavier Villaurrutia de
escritores para escritores. Con su renuncia como coordinador de Difusión
Cultural de UNAM, Alatriste quiere limpiar en la medida de lo posible
la imagen de la institución y la suya propia, tras la acusación de plagio.
(25 de enero de 2012)
Un premio mal habido, por Guillermo Sheridan
Es una pena, pero es congruente con el nivel de
gesticulación a la mexicana, que se le haya otorgado el Premio Xavier
Villaurrutia de escritores para escritores al Sr. Sealtiel Alatriste.
Alguna vez, en este blog se comprobaron tres plagios
diferentes del premiado en su columna del Reforma.
Pero hay muchos más. Una lectora del blog envía la radical
expropiación que realiza Alatriste de un artículo del poeta español
Javier Villán sobre Camilo José Cela.
Escribe Villán en el periódico El Mundo de España
en 2002:
Entronque de raíces galaicas por vía paterna e inglesas por
la sangre de la madre, mantuvo siempre, en su apariencia e imagen, cierta
lejanía natural y displicente enrocada en una rotundidad apasionada. Prisionero
de una imagen pública, esos perfiles rocosos se diluían en una humanidad menos
contundente, en una sentimentalidad compasiva con las miserias del ser humano y
relativista de sus grandezas y contradicciones. Sus escritos tienen esa savia y
riqueza de carácter de alguien acostumbrado a lidiar los marrajos que la vida
echa al ruedo. El símil taurino no es caprichoso. Camilo José Cela veía en el
arte de lidiar toros un espejo de la vida española. Pruebas abundantes de ello
hay en sus libros. Fue aprendiz de torero y, de no ser por el carácter
subalterno y vicario del peonaje, puede que, como a Manuel Machado, le hubiera
gustado ser un buen banderillero.
Y cinco años más retoca Alatriste en la revista
insignia de la UNAM, la Revista de la Universidad de México:
…con raíces galaicas por vía paterna e inglesas por la
madre. Aunque mantuvo siempre cierta lejanía natural y displicente, enrocada en
una rotundidad apasionada, fue prisionero de la imagen pública de peleonero que
se forjó, contradictoriamente, a placer. Esos perfiles rocosos que se deleitaba
en exhibir, se diluían en una sentimentalidad compasiva con las miserias de los
hombres que lo rodeaban. Sus novelas tienen esa savia y riqueza de carácter de
alguien acostumbrado a lidiar los marrajos que la vida echa al ruedo. El símil
taurino no es caprichoso. Camilo José Cela veía en el arte de lidiar toros un
espejo de la vida española. Pruebas abundantes de ello hay en sus libros. Fue
aprendiz de torero y, de no ser por el carácter subalterno y vicario del
personaje, puede que, como a Manuel Machado, le hubiera gustado ser un buen
banderillero.
El resto del artículo es igual, pespunteado por
interferencias con las que el plagiario procura convencerse de que el
texto es suyo. No dudo que lo consiga.
Una de esas interferencias, por cierto, narra la forma en
que Alatriste, cautivado por una señorita, decide seducirla. La estrategia
para conseguirlo, en sus propias palabras, es la siguiente:
Yo le mentí, le dije que era escritor… Tenía ansias de
literatura y la vida se me confundía con las ganas de escribir.
Es una pena que confundir la vida con las ganas de escribir
termine por ser una confusión entre las ganas de escribir y firmar lo que
escriben otros.
Es una pena que un escritor engañe: las letras y la
inteligencia mexicanas configuraban un espacio de honestidad en un país
proclive a la mentira...
Ya no.
Publicado originalmente en
www.letraslibres.com/blogs/el-minutario/un-premio-mal-habido
Comentarios en estandarte- 2
El asunto del plagio de unas cuantas líneas es delicado pero creo que se
debería hablar de cosas más graves, como por ejemplo ¿por qué las editoriales
pactan premios con los escritores?, porqué convocan a cientos o miles de
escritores a concursos que, de antemano, ya tienen un ganador? ¿Por qué, en
general, en España se habla de "premios internacionales" y se termina
casi siempre premiando a autores españoles? ¿Acaso no es esto una constante
burla con tantos autores que hacemos honestamente nuestro trabajo literario y
lo enviamos a concursar? Editoriales como Planeta, Anagrama y Alfaguara deben
revisar estos temas, preocuparse algo más por el respeto que merecen los
escritores y sus obras.
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