El
gobierno federal prepara la construcción de un tren ligero que correrá entre el
municipio de Naucalpan, Estado de México, a la estación Buenavista del Tren Suburbano
en la Ciudad de México.
Se
trata de un servicio ferroviario de pasajeros en la modalidad de tren ligero
que utilizará la infraestructura ferroviaria en desuso de la Línea N,
aprovechando los derechos de vía de los antiguos Ferrocarril de Acámbaro y Ferrocarriles
Nacionales, concesionada a Kansas City Southern de México y Ferrocarril y
Terminal del Valle de México (Ferrovalle).
El
proyecto forma parte de la estrategia nacional de ampliar el sistema
ferroviario de pasajeros, pero tuvo que ser diferido por limitaciones
presupuestales.
Originalmente, la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF) tenía
previsto licitar el año pasado los estudios de preinversión para para
determinar la factibilidad de implementar en una primera etapa este sistema ferroviario,
que se desplazará desde la estación histórica de Río Hondo, en el Municipio de
Naucalpan de Juárez, a la terminal Buenavista del Tren Suburbano, en una
longitud de 14.6 kilómetros.
El
tramo en estudio cruzará por importantes zonas educativas, industriales,
comercio, servicios, recreativas, así como la conectividad directa con otros
medios de transporte masivo.
El
proyecto considera analizar los usos de suelo y regeneración urbana del
Municipio de Naucalpan y las alcaldías de Azcapotzalco, Miguel Hidalgo y
Cuauhtémoc por donde cruzará el proyecto ferroviario.
De
acuerdo con la solicitud que la dirección general de Estudios, Estadísticas y
Registro Ferroviario Mexicano de la ARTF entregó a la Unidad de Inversión de la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público, “la expansión urbana de la Zona
Metropolitana del Valle de México ha originado una problemática compleja que se
refleja en un sistema de transporte público obsoleto y deficiente, con altos
costos de transporte, mayores tiempos de viaje, congestionamiento vial,
contaminación ambiental, accidentes, inseguridad y exclusión social,
externalidades negativas que limitan la productividad, accesibilidad y
conectividad directa a centros de trabajo, hogar, educación, salud y recreación
en la zona del proyecto”.
Explica
que, entre el Municipio de Naucalpan y Ciudad de México, “se presenta un alto
crecimiento de vehículos-kilometro y una fuerte tendencia hacia la
motorización, por lo que no existe un modelo de movilidad urbana sustentable
que conecte bajo una visión integral a la población, garantizando el traslado
de personas, bienes y servicios en condiciones de calidad, seguridad y equidad,
fomentando, además, el uso de medios de transporte no contaminantes y
sostenibles”.
El
documento, al cual tuvo acceso EL UNIVERSAL, plantea que el sistema vial de
Naucalpan y su conexión con la Ciudad de México presenta una falta de
articulación, debido a que las vías principales se desarrollaron a partir de
los ejes carreteros de la zona, lo que ocasiona conflictos viales por la mezcla
de tránsito urbano y de largo itinerario.
Además,
la falta de alternativas viales a las arterias regionales y primarias de mayor
concentración vehicular no permite distribuir los orígenes y destinos de los
viajes.
El diagnóstico de la ARTF agrega que la zona de influencia del proyecto es el
origen y destino de los viajes más importantes del municipio con la Ciudad de
México, en donde se presenta “alta congestión en la hora de máxima demanda
matutina y vespertina, generando un tránsito de más de 8 mil vehículos, a los
que hay que sumar los llamados viajes marginales provocados por existencia de
numerosos usos industriales, comerciales y de servicios de primer nivel,
funciones político-administrativas”.
El
principal enlace que tiene el municipio de Naucalpan con la Ciudad de México es
la estación Cuatro Caminos de la línea 2 del Sistema de Transporte Colectivo,
“la cual presenta saturación gran parte del día”.
El
aprovechamiento de la Línea N daría un servicio de transporte no solo a la
población del municipio de Naucalpan sino de zonas importantes, como por
ejemplo el municipio de Huixquilucan, por lo que el proyecto se deberá analizar
como un desarrollo regional que incrementaría el potencial económico de la zona
y una integración productiva en la Zona Metropolitana del Valle de México.
Por
ello, la ARTF considera que el tren ligero propuesto podría ayudar a integrar
la zona centro, industrial, comercial del Municipio y conectar a las alcaldías
de Azcapotzalco, Miguel Hidalgo y Cuauhtémoc, atendiendo la problemática de
movilidad y conectividad de las personas hacia la Ciudad de México, así como la
regeneración urbana del Municipio y las alcaldías por donde cruza el trazo
ferroviario.
Incluso,
señala que el trazo propuesto del tren ligero sobre la vía férrea de la Línea
N, presenta actualmente invasiones, afectaciones y restricciones al derecho de
vía y “existen viviendas, construcciones y cruces improvisados por el
crecimiento desordenado de la mancha urbana, lo cual se resolvería recuperando estos
espacios para el proyecto”.
No hay comentarios :
Publicar un comentario