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jueves, 25 de noviembre de 2021

El ser humano el peor enemigo del ecosistema

 

 



 

Hace tres años, la muerte masiva de 500 tortugas marinas enmalladas muy cerca del santuario La Escobilla causó indignación a nivel mundial. Los ejemplares perdieron la vida al quedar atrapados en una red de pesca en mar abierto sin poder salir a la superficie a respirar.

Voluntarios de las comunidades de Santa María Colotepec ayudaron a remolcar los cadáveres hasta Barra de Navidad, donde cavaron zanjas y los enterraron en la arena para evitar que se convirtieran en un problema de salud pública.

En agosto de 2018, nos coordinamos para sacar el trasmallo con las 500 tortugas en estado de descomposición, sin contar las que se despegaron en el transcurso del arrastre”, recordó Sergio Ordaz, integrante del Campamento Tortuguero Boca Barra.

Hoy, a tres años de distancia, la historia se repite al aparecer 300 cadáveres de tortuga golfina, pero ahora en Morro Ayuta, la otra playa de anidación masiva, ubicada al sureste del estado de Oaxaca.

Kelvin García, técnico para la Conservación de Costa Salvaje, relató que los ejemplares putrefactos fueron arrastrados por las corrientes hasta la orilla en momentos en que se registraba la sexta arribada de la temporada en Morro Ayuta.

Detalló que 200 tortugas aparecieron sin vida la noche del 22 de octubre y otras 100 al amanecer del 23 de octubre, acumulándose en tan sólo un kilómetro de playa, “lo que fue realmente impresionante”.

Según el “Acta Circunstanciada de Hechos” elaborada por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), “la causa de muerte de la totalidad de tortugas encontradas en la playa (300), fue por ahogamiento causado por artes de pesca”.

No fue considerada la necesidad de llevar a cabo necropsias ni toma de muestras, al ser las evidencias contundentes y consistentes con ahogamiento de los ejemplares”, subraya el reporte de tres cuartillas en poder de Excélsior. 

Teresa Luna, encargada del Campamento Tortuguero Morro Ayuta, dijo que al parecer las tortugas se toparon con una red de enmalle cuando pretendían llegar a la playa a desovar.

Es muy probable que las tortugas no hayan podido salir a respirar porque se atoraron en un arte de pesca, además de que había algunas con heridas de propela de embarcación”, indicó la bióloga de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).

Todos los cadáveres eran de hembras en edad adulta que emprendieron la travesía de regreso al sitio que las vio nacer para depositar sus huevos y completar el ciclo de vida.

Hay pesca en esta parte, y conforme llega la arribada y se distribuye por las corrientes, a veces la pesca la hacen de un lado o de otro, pero sí hay paso de embarcaciones en la zona”, reconoció Teresa Luna.

 Hasta este día todavía se observan ejemplares muertos en la arena, que el mar sigue expulsando hacia la playa, en lo que es el mayor varamiento de la historia en Morro Ayuta.

Por lo regular en noches de arribada salen de 12 o 13 tortugas muertas como máximo y en este caso aparecieron 300 ejemplares”, comentó Kelvin García.

Ecocidio 

En opinión de Sergio Ordaz, habitante de Santa María Colotepec, dedicado a la conservación de la tortuga golfina, colocar redes de pesca frente a las playas de anidación en plena temporada de arribadas es un ecocidio con todas sus letras.

Consideró que es criminal atravesar un trasmallo para la pesca de sierra, barrilete o jurel, cuando sabes que miles de tortugas vienen nadando hacia la orilla para desovar.

Lo que pasó en 2018 y ahora en 2021 demuestra que las autoridades encargadas de la vigilancia e inspección dentro del mar, no están haciendo lo debido, no han cumplido con la supervisión de todos los pescadores”, manifestó.

Por su parte, Erika Peralta, encargada del Santuario Playa La Escobilla, aseguró que es muy triste que sigan ocurriendo los varamientos, sobre todo por la presencia de redes que quedan a la deriva.

Falta de regulación 

Inexplicablemente Morro Ayuta no tiene el estatus de área natural protegida, a pesar de su importancia ecológica, como uno de los sitios con mayor número de nidadas a nivel mundial de tortuga golfina, especie en peligro de extinción.

Se ha descuidado la parte de los recursos naturales, no hay economía, faltan apoyos, esta es una playa bastante conocida que iba a ser santuario, pero desconozco porqué no se logró”, lamentó Isaac Sosa, comisariado ejidal de Río Seco en el municipio de San Pedro Huamelula.

En tanto, La Escobilla, que es un área natural protegida con categoría de santuario, no incluye en su decreto la zona marina, sólo la superficie terrestre, equivalente a 146.09 hectáreas de playa.

Además, de acuerdo al Sistema de Información, Monitoreo y Evaluación para la Conservación (SIMEC), La Escobilla carece de Programa de Manejo desde hace 19 años, tomando en cuenta que el acuerdo para su creación fue publicado el 16 de julio de 2002, en el Diario Oficial de la Federación (DOF).

El Programa de Manejo es un instrumento de planeación y regulación que establece las actividades permitidas, acciones y lineamientos básicos para la operación y administración de las áreas naturales protegidas, como es en el caso particular de La Escobilla, la pesca ribereña con redes de enmalle.

La responsable de este santuario por parte de la Conanp, señaló que desde 2018-2019, hay una propuesta en revisión sobre la regulación del polígono de protección para el área terrestre, pero se tendría que hacer también un planteamiento para la parte del mar.

Tenemos que revisar bien las normas, hay una distancia en la que se recomienda no colocar redes, pero además hay que regular el tránsito de las embarcaciones”, advirtió.

Impunidad 

Hasta el momento no hay castigo para los responsables por la muerte de 500 tortugas en 2018 y menos por los 300 ejemplares ahogados del pasado mes de octubre.

Lo único que dio a conocer públicamente la Profepa, es que en coordinación con la Secretaría de Marina (Semar), realizó recorridos de inspección y vigilancia en la playa Morro Ayuta en seguimiento al varamiento de las tortugas golfinas.

Durante el operativo no se observaron embarcaciones realizando actividades de pesca, ni artes de pesca (redes o trasmallos) instalados o a la deriva”, informó en su cuenta de Twitter.

Sergio Ordaz, integrante del Campamento Tortuguero Boca Barra, afirmó que por el momento “todas las dependencias federales van a estar muy movidas, pero en máximo 15 días, van a dar carpetazo al asunto, como ocurrió hace tres años, a pesar de que todos saben quienes son los culpables”.

Claro que se conoce a los responsables con nombre y apellido, ni modo que la red solita se fue a atravesar ahí o se metió al mar cuando venían las tortugas”, cuestionó.

 

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