· Se levantó en 40 días el censo de afectados
· A 45 mil 318 hogares ya se le
entregó 35 mil pesos
· Que el 99.7 por ciento de los
damnificados ya tiene su dinero
Por Miguel Ángel Cristiani González
Concluyó este martes 5 de octubre, la gira del presidente
Andrés Manuel López Obrador por el estado de Veracruz, entre otros temas
importantes, para evaluar la respuesta que se tuvo por parte del gobierno
federal, estatal y municipal, para ayudar a los damnificados que dejó a su paso
el huracán Grace.
Y la verdad es que, si tomamos en cuenta las cifras alegres
y oficiales, que se estuvieron manejando en las reuniones de evaluación, pues
se tendría que felicitar y reconocer a las autoridades y funcionarios que
participaron en los operativos de apoyo a la población.
Pero también se deben de tomar en cuenta, los otros datos no
oficiales, los de los habitantes de los municipios veracruzanos afectados y que
como no los incluyen en el censo de beneficiados, pues han tenido que salir a
las calles y carreteras para hacer bloqueos y llamar la atención a sus
demandas.
En la reunión de evaluación celebrada en el municipio
serrano de Huayacocotla, el mismísimo presidente de la república sentenció:
“Antes, pues se entregaban de manera desordenada los apoyos, había el famoso
FONDEN, que era como un barril sin fondo. Aprovechaban los políticos, los
funcionarios y también los dirigentes de organizaciones sociales para hacer su
agosto, porque compraban a precios elevadísimos los enseres, las despensas. Y
como había una declaratoria de emergencia, pues tenían manga ancha para comprar
a proveedores ya seleccionados, preferidos, predilectos, que merodeaban en la
Secretaría de Gobernación, hay historias sobre esto, de los que se dedicaban a
venderle al gobierno catres, láminas de zinc, despensas y cobertores.
Entonces, eso ya no funciona.
Ahora, de inmediato lo que se hace es un censo, se va
comunidad por comunidad, pueblo por pueblo, casa por casa y se levanta un censo
para ver quiénes fueron afectados y en qué se les va a ayudar. Nada de
intermediarios, nada de que ‘mándame las láminas de zinc, porque soy de la
organización Emiliano Zapata o soy de la Antorcha Mundial y necesitamos
despensas para entregarle a la gente’. Eso ya no, porque no llegaban los apoyos
a los damnificados; ahora se hace el censo y a partir de ahí se ayuda a la
gente.
Yo también quiero felicitar a las compañeras, compañeros de
la Secretaría de Bienestar, que en muy poco tiempo levantaron el censo en
Veracruz, en Puebla, en Hidalgo, para ayudar a damnificados.”
Y es que, si se levantó en 40 días el censo y se entregaron
apoyos a más de 40 mil familias, entonces quiere decir que por día se encuestó
a 1,125 familias.
Aunque también resulta un tanto extraño, que no se hayan
publicado en las benditas redes sociales, las fotos donde están encuestando a
los damnificados.
Vaya, ni el mismísimo delegado estatal de Programas para el
Desarrollo en Veracruz, Manuel Huerta Ladrón de Guevara que no pierde
oportunidad para ir a “supervisar” donde hay acciones del gobierno federal para
que lo entrevisten como ocurre con las vacunas que anda por todo el estado, no
haya aparecido por ningún lado levantando el famoso censo.
Porque, además, los afectados, en su mayoría son gente muy
humilde, que en sus viviendas apenas si tienen techos de lámina y paredes de
madera, lógicamente que no tienen tarjetas de crédito o débito bancaria, para
que les depositen el apoyo.
Apoco me van a decir que estuvieron repartiendo los apoyos
en efectivo.
Pues en donde fue eso, que no vimos ninguna foto de las
largas filas que se debieron de haber formado.
Por eso es que en el vecino estado de Puebla, los
damnificados que no fueron tomados en cuenta, irrumpieron en donde se celebró
la reunión para gritar ‘No fui censado, no me tomaron en cuenta’
Según lo informado al presidente de la república, con este
censo ya en 40 días se atendió, de acuerdo al reporte, a 45 mil 318 hogares, ya
se le entregó a cada familia 35 mil pesos, de manera directa a 45 mil 318
familias. Una inversión, -que no gasto- de mil 586 millones de pesos.
Otro dato interesante, es que, en tan solo 40 días, ya tiene
el dinero la gente, el 99.7 por ciento de los damnificados ya tiene su dinero.
Habría que ir a los municipios que se reportaron con
afectaciones por el huracán Grace, para preguntarle a los directamente
afectados, si ya los censaron y si como se asegura, ya les entregaron los
apoyos.
En el caso de la recuperación de muebles y enseres domésticos,
se dijo que “hay un problema estructural” que no es nada más de México, sino
del mundo: hay una crisis de producción de electrodomésticos. En Estados
Unidos, si alguien quiere comprar un refrigerador tiene que esperar de tres a
seis meses para que se lo entreguen. Esto lo estamos también enfrentando en el
país, no igual, pero sí hay demora, por eso todavía no terminamos de entregar
todos los enseres en Tabasco, vamos a terminar a finales del año.
En el caso de Veracruz, pues ya se han empezado a
entregar los refrigeradores, las estufas, las camas y se va a concluir la
entrega, lo mismo, directo. Va a ser la Secretaría de la Defensa la que va a ir
casa por casa entregando los enseres.
Y que bueno que sea la Secretaría de la Defensa, la
encargada de comprar y entregar los famosos enseres domésticos, porque, aunque
no se dice, en las compras de grandes volúmenes de mercancía, pues hay la
oportunidad de tener un mejor precio.
Porque, aunque se diga que hay un problema estructural de
abasto, pues hay que ir directamente a negociar en los comercios y almacenes
locales, en donde se encuentran surtidas sus bodegas.
Pero si los van a comprar de importación, pues naturalmente
que van a salir más caros.
¿Qué aquí en México no hay fábricas de estufas, refrigeradores
y televisores, para comenzar?
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