Las políticas públicas deben ser analizados desde el feminismo,
pues sin ello se corre el riesgo de continuar violentando a las mujeres dentro
de las instituciones de administración pública, señaló María Marcela Lagarde y
de los Ríos, representante del feminismo latinoamericano.
Durante su conferencia magistral denominada "Claves
feministas para el poderío y autonomía de las mujeres", en el marco del
primer Congreso Latinoamericano sobre Feminismo, Género y Derechos Humanos de
las Mujeres, expuso que en la actualidad se encubre la participación de las
mujeres dentro de la sociedad, por lo que es necesario emprender acciones que
erradiquen la "dominación" sobre las mujeres no sólo dentro del
núcleo familiar, sino también en el ambiente educativo, social y laboral.
"Una clave central es que si queremos hacer cambios
requerimos tener consciencia fundamentada de esos cambios, además tenemos que
ubicar esa necesidad en el conjunto de países del mundo, porque en la
actualidad la globalizados nos abarca a todos de formas distintas y en grados
diferentes, pero la globalización es patriarcal", expuso la también
investigadora especializada en etnología.
Para acabar con el patriarcado también es necesario no
olvidar las acciones emprendidas por mujeres feministas en la historia, quienes
comenzaron a marcar un antes y un después en el feminismo y en la construcción
de una sociedad con igualdad.
Recordó que la pandemia frenó de alguna manera las acciones
feministas para garantizar una verdadera igualdad en todos los aspectos, no
obstante, la lucha continúa y continuará en pro de la eliminación de la
discriminación en todas sus formas contra la mujer.
"Antes del inicio de la pandemia las mujeres teníamos
ya varios años manifestándonos para acceder a relaciones democráticas de
género, contenidos democráticos de la vida social para la igualdad, estábamos
planteando y denunciando las violencias , estábamos haciendo leyes",
sostuvo la defensora de los derechos de las mujeres.
Lenguaje sin violencia
María Marcela Lagarde expuso que vale la pena que cada
persona revise su manera de expresarse, pues el lenguaje puede tener un sesgo
patriarcal, racista, clasista y sexista.
En este contexto, resaltó la importancia de hacer
consciencia de que al utilizar términos descalificadores, se reproducen formas
misóginas que dañan el prestigio, la dignidad y la honra de las mujeres.
Al referir que el decir "estar en contra de la
violencia" no es una frase acertada, la defensora de los derechos de las
mujeres sostuvo que lo ideal es plantear propuestas e iniciativas que
contribuyan en la eliminación de la violencia.
"Para desmontar la violencia o eliminar la
discriminación tenemos que construir alternativas y hemos optado nosotras y
quienes nos antecedieron, por construir instituciones democráticas desde una
perspectiva de género, eso es parte del poderío de las mujeres", aseguró
la ponente.
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