El otro movimiento estudiantil

2 de octubre no se olvida

Por: Rodolfo Escojido

Hace ya muchos años de esto, los recuerdos y fechas se hacen vagos, solo recuerdo que  un  día llegaron a las oficinas de la organización, en Azcapotzalco, los líderes de la vocacional 6 , del grupo ”Ernesto “Che”Guevara, el cejas , el Snoopy, el Benito y otros, a informarnos que los del grupo 3 de marzo del CCH Vallejo, los habían atorado en un camión y les habían quitado los jerseys del grupo, además de golpear y robar a varios del grupo entre ellos varias mujeres, 

Eso era intolerable, ellos era de mi grupo, de mi vocacional, siendo yo el presidente de la ODET, esto era inaceptable, era una afrenta a la organización y a nuestra escuela, a nuestro orgullo.

Ante está situación incluso nuestro asesor y amigo, el yubi (QEPD), ya que el igual era parte de este grupo, acordó al dia siguiente reunirnos para planear que hacer en las oficinas donde estábamos en Azcapo. 

Al dia siguiente estábamos reunidos Yubi, el pato, dos mas que no recuerdo, yo y extrañamente no invitado el cocol, un chavo que ahora que recuerdo no se dónde salió, el chiste fue que era parte del grupo que iba a rescatar los , que más que ser unos simples trapos, era nuestro orgullo que no nos dejó pensar más allá de la lógica y lo más sensato., No dejamos levar por la irá y el coraje, así con tres armas : una berretta, una Smith AND wesson, y un revolver .38, partimos si esperar a  nadie más  al CCH Vallejo, íbamos en el carro de Yubi, al llegar notamos movimiento inusual de gente de seguridad  UNAM, el denominado grupo cobra, aún así  decidimos, bajas y dar una checada al asunto, el arma la coloque atrás en la cintura, observamos el ir y venir de la seguridad, ante tanto movimiento, optamos por regresar a la oficina, no dirigimos  al carro y avanzamos sobre  la avenida cien metros, a la altura de la metro instituto  del petróleo nos alcanzan unas patrullas, nos piden pararnos, inmediatamente dejo el arma ,y al parar el auto bajo y camino a un  puesto de periódicos, veo como detienen a los demás y cuando casi me escabulló, me alcanza uno de la policía y me regresa, nos revisan y revisan el auto, encuentran mi arma , dan aviso a más unidades como si fuéramos grandes capos, nos suben a las unidades y en el trascurso de trayecto a la base de policía, nos vemos  a los ojos, sin decir palabra,

Llegando a a base, el Yubi pide hablar con el comandante ,  lo pasan a hablar con el, alcanzamos a ver cómo les entrega las otras dos armas y el comandante de inmediatamente manda  traer a los policías que nos revisaron y les muestra las armas, les regaña fuertemente y les dice si ellos hubiesen querido escapar con estás los matan y se va.

Nos ponen en el patio con las armas y de repente aparecen los medios de comunicación, un policía ríe y dice, les vamos a dar cine, los vamos a hacer famosos, entra un equipo de cámaras del programa de moda en esos tiempos, Duro y directo, nos filman y sabemos después pasamos a nivel nacional en horario estelar. Una vez exhibidos, nos llevan a los separos de la delegación Gustavo A. Madero.

Hasta ahí llegan  las autoridades del Politécnico y UNAM buscando enchalecarnos más delitos. Al no poder se retiran, comienzan a llegar los líderes de las escuelas y del comité de la ODET, enojados porque había cometido un grave error, esperaron con nuestras familias, loas preocupante es que el Sábado Yubi se casaba y  no sabíamos que iba a pasar.

En los separos nos , las caras de preocupación eran evidentes, al día siguiente la autoridad decidió trasladarnos a la  General de la República ubicadas en Jaime Nuno, nuestro destino era incierto, ahí no colocaron en los zotanps donde nos metieron a celdas sin barrotes, tenían un especie de vidrio blindado, parecíamos animales de zoológico.

Ahí esperamos hasta que uno a uno policías judiciales nos sacaban para interrogarnos, sabíamos que nuestro delito era la portación de arma.

Habíamos convenido la misma versión de los hechos, pero los policías expertos en presionar, tal vez hicieron caer a más de uno.

Finalmente uno a uno regresamos a la celda , excepto el cocol, en ese momento no se si solo yo lo noté, pero bueno eso es otra historia.

Finalmente Yubi, se achacó las armas, los demás salimos con un pago, no supe si multa o soborno, uno a uno salimos de los separos, en la calle estaban familiares y amigos, entre ellos sobresalía  alguien que sin  a futuro sería aliado y amigo , presidente de la Federación de Estudiantes Politécnicos, nuestros antagonistas y enemigos de años. 

El se me acercó y me preguntó por Yubi, le dije está detenido aún, lo trasladan al Reclusorio Oriente, me dijo hay que ver cómo sacarlo, asentí y me dirigí con mi familia, pero antes pude ver otro vehículo que nos tomaba , corrí a ver quién era , peo al ver su gafete del CISEN, me detuve , me di la vuelta y me  con los muchachos, ahora la prioridad era sacar al Yubi, que se casaba el sábado.