Por: Rodolfo Escojido
Todos sabemos de una u otra forma Sobre el movimiento estudiantil del 2 de octubre, algunos más que otros, desgraciadamente en la actualidad dudo que muchos de los que pretenden ser herederos de ese movimiento , vivieron en carne propia lo que es vivir un movimiento estudiantil.
Nadie puede decirse herederos de un movimiento tan lejano, la lucha y las consignas son diferentes, hay coincidencias, pero también divergencias.
La lucha de cada quien es legítima desde su óptica, lo que para unos es blanco, para otros es negro.
En esta lógica, nuestra lucha de los 90s, era legítima y buscamos concientizar a nuestras bases, aunque los ímpetus juveniles a veces desbordaba , se buscaba orden en lo que se hacía.
Una de las fechas claves siempre es y ha sido el 2 de octubre, donde se converge el sentimiento de reinvidincacion del movimiento estudiantil y el sentimiento de los jóvenes con causas con las que se identifican. En ese día también se tiene un sentimiento de libertad, de verdadera impunidad, pareciera que la autoridad ese día permite hasta cierto nivel, que se haga lo que quiera, por ese ese ímpetu juvenil se desborda.
Así cada 2 de octubre, querías como jóvenes estudiantes, ser reconocidos como tales y no , rechazados. Siempre quienes se sentían los legítimos herederos nos , nos señalaron, acusándonos de estar al servicio del gobierno y sus intereses obscuros, descalificando nuestra lucha.
Pero ante una falta de identidad e ideología, los jóvenes son influenciables y ante l pasividad y complicidad de las autoridades, basta un empujón para crear el caos y el vandalismo.
Así una marcha donde la consigna es no olvidar, se vuelve una nota roja, que se quisera no recordar.
Ese día siempre se acudia listo con tu jersey bien puesto, listo para la acción, al llegar a tu plantel ya esperaban varios de la banda, listos para secuestrar un camión de extinta ruta 100, para acudir al punto de reunión con otros grupos, por lo regular era en el monumento a la Revolución, una vez que sorteábamos contingentes y camiones de grupos , arribamos para salir en contingente, pintas ,grafiti, consignas, reclamos. Querías ser parte del movimiento, pero en un momento al escuchar el romper de cristales, comienza el caos y el vandalismo, el robo, el desprestigio.
Finalmente al día siguiente las nota roja, es primera plana, a años del movimiento estudiantil del 68, el gobierno sigue ganándole al movimiento, puede más lo malo que lo bueno. Lo intrascendente a lo importante, el escándalo a la razón.
Cada año se busca reinvindicar un movimiento que hace años dejo de ser vigente, muchas de sus demandas., Ya son parte de nuestra historia, no hay que olvidar que quien no conoce su historia, está condenado a repetirla.
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