Estudiantes de varios niveles académicos llevaron una
serenata a la titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Delfina
Gómez, para demandar la inclusión de niñas, niños y adolescentes en la
construcción de una nueva estrategia educativa que apueste por aprendizajes y
no por calificaciones.
Agrupados en el colectivo #EvaluaciónJusta, los jóvenes
señalaron que el programa Aprende en casa, emprendido por las autoridades
educativas ante la pandemia de Covid-19, ha sido ineficiente y no resuelve
las necesidades de aprendizaje, además de que la instrucción académica es
injusta y discriminatoria al favorecer a los sectores más privilegiados de
la sociedad.
A ritmo de mariachi y con piezas como La Bikina, El
son de La Negra y Caminos de Michoacán demandaron ser escuchados
por la secretaria, pues dijeron que hace justo un año comenzaron a enviar
comunicaciones a su antecesor, Esteban Moctezuma, sin recibir una respuesta.
Camila Ollin, integrante del colectivo, apuntó la necesidad
de que las autoridades educativas consideren y escuchen la voz de los
estudiantes de todas las edades para implementar una nueva estrategia en el
sistema educativo nacional en víspera del retorno presencial a las aulas.
Los alumnos entregaron un documento en el que solicitan una
reunión con la titular de la SEP, a fin de mostrarle algunas propuestas
cuyo objetivo es preparar al sistema educativo para el retorno, como
complementar la educación presencial con las modalidades a distancia y
virtuales, así como fortalecer mecanismos que garanticen el derecho a la
participación de todos los estudiantes del país en las decisiones sobre el
proyecto académico.
Remarcaron que, de acuerdo con una encuesta reciente del
Instituto Nacional de Estadística y Geografía, 5.2 millones de niñas, niños y
adolescentes abandonaron la escuela como consecuencia de problemáticas
derivadas de la pandemia.
Aunado a ello, enfrentaron violencia intrafamiliar, otro
factor que impulsó la deserción escolar. En el país, señalaron, se han
registrado en los últimos meses 115 mil 614 llamadas de emergencia al servicio
911 por abuso y acoso sexual, violación, violencia de pareja y violencia
familiar, de acuerdo con datos de Unicef.
Enfatizaron que la educación es un derecho, como también lo
es la participación de niños, adolescentes y jóvenes en los debates sobre el
rumbo educativo para el país. Somos los protagonistas que reciben este
servicio básico. También tenemos derecho a tener un proyecto de vida, el cual
se ve fuertemente afectado con las desigualdades sociales agudizadas por la
pandemia.
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