Durante la temporada de lluvias de 2020, el Estado de México
logró captar e infiltrar aproximadamente 6 mil metros cúbicos de
agua. Pese a esta cifra y de acuerdo con información oficial, esta
cantidad no es suficiente para mitigar la sobre explotación de acuíferos mexiquenses.
Datos de la CAEM indican que esos 6 millones de litros
fueron captados en las 25 presas construidas de mampostería,
geocostales, llantas y de gavión en los municipios de Amecameca y
Tlalmanalco previo al inicio de la temporada de lluvias del año pasado.
Bajo esta tónica, se espera que para este año se
capten 10 millones de litros adicionales con la operación del
programa "Escuelas Ahorradoras con Sistema de Captación de Agua de
Lluvia" que se espera sea implementado por primera vez este año en 35 escuelas
de 22 municipios mexiquenses.
En conjunto, las presas de gavión, mampostería, geocostales
y llantas, así como el programa de captación de agua de lluvia en escuelas
mexiquenses, recolectarán más de 16 millones de litros de agua.
Y es que, pese a que la captación de agua de lluvia era un
método común de recuperación de agua entre las familias mexicanas en el siglo
pasado, con la modernización de la infraestructura Hídrica, pero sobre todo en
las grandes urbes, éste método quedó en el olvido.
Consumo descontrolado
Información del Sistema de Aguas de la Ciudad de México
señalan que los mexicanos consumen hasta 307 litros al día, cantidad que
rebasa por mucho la cantidad de consumo recomendada por la Organización Mundial
de la Salud (OMS) de 20 litros al día por persona para las necesidades básicas
de higiene y alimentación.
El consumo descontrolado de agua en el Estado de México
quedó más que evidenciado en la actual temporada de estiaje, pues a poco más de
un mes de inicio de la temporada de lluvias de este año, las presas mexiquenses
más importantes, muestran índices de déficit históricos, pues al 5 de
abril apenas almacenaban en conjunto un 46.2% de su capacidad.
Muestra de ello es la presa Miguel Alemán, ubicada
en Valle de Bravo, una de las tres más importantes que abastecen al Sistema
Cutzamala, que hasta el momento mantiene un 56.1% de su máxima capacidad.
¿Cómo se desperdicia el agua?
Información de la CAEM señala que se pueden perder entre
10 y 50 litros de agua en actividades cotidianas como el lavado de manos,
cepillado de dientes, afeitado y lavado de trastes, sobre todo cuando se deja
abierta la llave abierta durante éstas.
Al momento de lavar un vehículo, lo recomendable es utilizar
una cubeta de agua, pues con ello se garantiza un consumo controlado de entre
20 y 25 litros que, a diferencia del uso de una manguera puede ser superior a
300 litros.
El regado de plantas también debe ser racionado
puesto que de hacerlo con el uso de una manguera, se pueden perder hasta mil
800 litros de agua por hora.
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