Advirtió que los asaltos, extorsiones, robos en el transporte o vía
púbica han orillado a que las personas desconfíen de sus semejantes
Ante la ola de
inseguridad que azota al país la ciudadanía ha tenido que adaptarse a
ese tipo de circunstancias, así lo señaló el psiquiatra del Hospital General
No. 220 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Luis Sergio Ponce
Guadarrama, luego de resaltar que también ha llevado a un cambio de
conductas y hábitos desde lo individual hasta lo general.
No obstante, advirtió
que los asaltos, extorsiones, robos en el transporte o vía púbica ha orillado a
las personas a desconfiar de sus semejantes.
En la entidad, de acuerdo con estadísticas del portal del gobierno del
Estado de México la incidencia delictiva de 2018 a 2019 creció en
cinco delitos del alto impacto por lo que el especialista del IMSS reconoció
que hasta cierto punto es natural o normal que se presenten este tipo de
reacciones en la ciudadanía.
Es un reflejo de la inseguridad que se vive en el país, y se actúa con
mayor prevención.Según la
Encuesta Nacional de Seguridad Urbana del INEGI son varios los municipios de la
entidad como Toluca y Ecatepec por la inseguridad han cambiado
hábitos al evitar salir después de las 20:00 horas en las calles de su
colonia o bien que los menores de edad salgan de su vivienda.
En ese contexto la sociedad ha aprendido a tomar previsiones y a actuar
cautelosamente para no arriesgar su integridad física o material como ejemplo
está que, desde hace varias décadas, los padres de familia sugieren a sus
hijos no salir de casa o van por ellos a la escuela.
Desde cuidarse al no caminar por lugares solitarios, oscuros, no salir
tarde, tomar determinadas rutas, en el autobús no exhibir objetos de valor, no
usar joyas, nos vamos adaptando al contexto.
Al respecto dijo que ese tipo de circunstancias puede generar escenarios
como el de acercamiento y estrechar vínculos con los vecinos al informarse
hechos o personas sospechosas en la calle o en el fraccionamiento aunque
advirtió que también esos hechos propician desconfianza y tienden al
alejamiento en la convivencia vecinal o ciudadana.
Actualmente, dijo, es común que muchas personas no detengan su
marcha cuando son abordadas en la vía pública o se les cuestiona si
conocen determinada calle o sitio.
No sabemos si es de buena voluntad lo que ésta buscando, o si nada más es
para realizar un acto delictivo.
De acuerdo con el comparativo de cifras publicadas en dicha página de
Internet la extorsión creció 72.1%, seguido de lesiones 24.33%, el secuestro
18,30%, robo 13. 12% y homicidio en poco más de un 10%, basado en información
del Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
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