La reforma educativa que se encuentra en el Congreso, garantiza la educación superior, sin embargo, en promedio, las universidades públicas del país dan lugar a entre el 10 y el 40 por ciento de los aspirantes.
De acuerdo con la reforma, la obligatoriedad de la educación superior corresponde al Estado, y por ello estados y municipios deben establecer políticas para fomentar la inclusión.
“Las autoridades federal y locales establecerán políticas para fomentar la inclusión, permanencia y continuidad, en términos que la ley señale. Asimismo, proporcionarán medios de acceso a este tipo educativo para las personas que cumplan con los requisitos dispuestos por las instituciones públicas”, dice la fracción X del artículo tercero.
Pero en realidad, las universidades públicas no tienen lugares suficientes debido a la infraestructura con la que cuentan.
Por ejemplo, en la Ciudad de México la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la que más solicitudes concentra, acepta al 10 por ciento de los aspirantes. De acuerdo con los resultados publicados en la Dirección General de Administración Escolar, Servicios Escolares, de los 153 mil 183 aspirantes que realizaron el examen de admisión este año, sólo 15 mil 449 lograron un lugar en cualquiera de las tres modalidades de licenciatura: sistema escolarizado, abierto y a distancia.
De las instituciones de educación superior con más solicitudes se encuentra el Instituto Politécnico Nacional, que el año pasado recibió a más de 92 mil aspirantes, pero sólo dio lugar al 29.3% de quienes aplicaron el examen de 120 reactivos.
Si bien la Universidad Autónoma Metropolitana se encuentra en huelga y aún no presenta la convocatoria para el ingreso de nuevos estudiantes, ésta es una institución que cada año recibe a más de 90 mil aspirantes.
El anuario estadístico de la UAM destaca que en 2017 recibió a 93 mil estudiantes para hacer examen y solo aceptó a 13 mil nueve estudiantes; es decir, rechazó al 86 por ciento.
Otra opción en la capital del país es la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) que si bien no realiza exámenes de admisión, sí hace un sorteo para entregar los lugares disponibles; cada año, en promedio, 35 por ciento de los aspirantes logra un lugar, ya que de cerca de siete mil solicitantes, sólo dos mil 500 encuentran espacio.
Otras universidades públicas que presentan altos porcentajes de rechazo en sus procesos de selección son: la Universidad Autónoma de Querétaro, que en 2018 admitió solo al 36 por ciento de los solicitantes; la Universidad Autónoma del Estado de México, que aceptó sólo al 35.3 por ciento de los aspirantes, y la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, que rechaza al 61 por ciento de sus solicitantes.
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