México tiene retos muy grandes pero de ninguna manera está en bancarrota, pues el país nunca ha dejado de hacer frente a sus compromisos internacionales, y además tiene múltiples opciones para lograr crecer a un ritmo de cuatro por ciento, dijo Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), durante su participación en el ‘Foro Forbes 2018’.
“Tenemos enormes retos: la seguridad, eficiencia en gasto, invertir en conectividad, más talento, pero nunca se han dejado de pagar los compromisos internacionales (como sucedió en 1982) y hay posibilidad de crecer a cuatro por ciento si se hace la política pública. Hay opciones para pensar en un futuro promisorio”, advirtió.
El término ‘bancarrota’ para señalar los retos que enfrenta el país por parte del presidente electo Andrés Manuel López Obrador durante el fin de semana, no fue el adecuado, pero deja ver una posición de advertencia sobre la dificultad para cumplir con todo lo prometido, expuso Claudio X. González, presidente del Consejo de Administración de Kimberly Clark.
“México no está en bancarrota, se está preparando el terreno, soy demasiado optimista, pero si se lee todo lo que se dijo en ese comentario tan dramático, ya se empieza a matizar que no se va a poder cumplir con todo, porque no hay suficiente recurso para cumplir con todo, no hay recursos, ni tiempo”, señaló el empresario al participar en la conferencia “Los empresarios ante el gobierno”.
El empresario consideró que más bien lo que quiso señalar el presidente electo es que habrá dificultades para cumplir con sus promesas. “No comparto el uso de ese adjetivo, pero sí el hecho de que hay que ser realistas de que no se va a poder hacer todo ni por los recursos ni por tiempo”, dijo.
Además, destacó la importancia de que la combinación de las facetas de “pragmático y predicador”, que muestra AMLO, arroje un balance donde pueda haber confianza.
“El balance será crucial porque no vamos a poder construir la inversión que necesitamos sin que haya confianza, la palabra más importante para la inversión. Que haya pragmatismo para impulsar la inversión”, mencionó el empresario de Kimberly Clark.
Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base, señaló que México tiene una deuda pública sobre el PIB de aproximadamente del 44 por ciento, que se considera un nivel alto, sin embargo, el país no está en bancarrota porque puede cumplir con sus obligaciones, caso contrario a Argentina, donde tuvieron que pedir ayuda al Fondo Monetario Internacional FMI).
En su opinión, el comentario de López Obrador es porque el próximo gobierno tendrá un bajo margen de endeudamiento. “Si quiere hacer nuevos proyectos tendrá que hacer recortes al gasto de gobierno en algunos rubros para poder incrementarlos en otros”, dijo la especialista.
Damián Valenzuela, director de Latin America Invest, consideró que López Obrador está preparando su camino en la comunicación de su gobierno. “López Obrador nos da un titular de prensa para dejar a salvo su responsabilidad por si no puede gestionar sin el apoyo del establishment actual, a quien ha elegido como contricante”, afirmó.
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