“México y otros tantos países de América Latina son países de migración importante, de tránsito, eso ya lo sabíamos; lo que tenemos que hacer ahora es preocuparnos por el retorno, y el retorno de esa migración, es un retorno que ha salido sin considerarse apartados, han salido a las plazas públicas, han ocupado los espacios públicos y han reivindicado que quieren volver no como deportados”, dijo.
Al inaugurar el seminario internacional Juventud e Innovación Social, Sanz destacó que es momento de enfocarse en los derechos de la comunidad migrante, de cuáles son sus necesidades y las oportunidades que recibirán en sus países de origen.
Explicó que desde las Secretarías de Relaciones Exteriores y de Educación se ha trabajado para garantizar sus derechos sociales, culturales y lingüísticos cuando regresan a México.
Apuntó que la tarea de la Unesco, respecto a los dreamers, es fomentar una reflexión nacional e internacional a favor de los derechos culturales “y sobre todo que se tengan en cuenta sus formas de participación en la identificación cultural en la lingüística, la religiosa y la étnica y evidentemente saber que los dreamers son un factor fundamental para desarrollar políticas de interculturalidad”.
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