Elecciones Edoméx … volado en el aire

Con la incertidumbre del morenistas y priístas a cuestas, este domingo cerrarán campaña Delfina Gómez Álvarez y Alfredo del Mazo, dejando en un compás de espera lo que vendrá después del próximo 4 de junio.
Quedó claro para toda la clase política que de lo que resulte en la elección del Estado de México se abrirá la brecha al 2018. No habrá vasos medio vacíos ni medio llenos. Quién gane o pierda sabrá si la bebe o la derrama.
Atrás quedará el lodazal de la guerra sucia que pródigamente vertieron en los medios y las redes sociales los contendientes donde quedaron pendientes infinidad de explicaciones a detalle de cómo le harán para resolver realmente los graves problemas que enfrenta la entidad más poblada del país. Tan ocupados anduvieron en cuidarse las espaldas que le quedaron a deber valiosa información a los electores.
¿Cuántos de los trapecistas, ex miembros de la mafia del poder, conversos y apuntados en la renacida “cargada” lograrán su objetivo de treparse en el poder mexiquense, o no desbarrancarse del mismo, en un probable triunfo de MORENA?
¿Se cumplirán los pronósticos de que el apoyo de la maestra Elba Esther Gordillo, a través de su antes cancerbero, el ex líder nacional del SNTE y ex senador, Rafael Ochoa Guzmán, y de su yerno y ex Subsecretario de Educación Básica, Fernando González, inclinará la balanza a favor de MORENA sumando los 200 mil votos prometidos de la Sección 36?
¿Será llamado a cuentas, en caso de tal debacle, el líder magisterial que heredó el control del alma mater de la maestra Gordillo, Rigoberto Vargas Cervantes, actual dirigente de la Sección 36? ¿Resultará verdad que la influencia de Elba Esther aún no se ha extinguido y viene por la revancha?
¿Cumplirá su objetivo de ser nuevamente candidato a una diputación el cacique del Sindicato del Metro, Fernando Espino Árevalo, que prometió seis mil votos de sus reprimidos y amedrentados trabajadores a la maestra Delfina?
Muchas de estas interrogantes quedarán despejadas cuando terminen los conteos: de perder, el PRI correrá el riesgo de perder la presidencia el año entrante y MORENA, con su líder Andrés Manuel López Obrador, se enfilará a paso redoblado rumbo a Los Pinos.
Lo que no debe descartarse de los empates técnicos en que han coincidido diversos sondeos, es que una victoria por un cerrado margen de ambos contendientes podrá ser el inició de un pleito que terminará en la barandilla del Tribunal Electoral del Poder Judicial. Y podrá marcar el inició de un conflicto social y político de incalculables proporciones. Los punteros han declarado que aceptarán los resultados, pero…
Eruviél Ávila deberá entregar la estafeta a su sucesor en septiembre próximo y de no haber un legítimo vencedor, todo apunta a que el Congreso Local, aún bajo el control del PRI, deberá nombrar en vía de mientras, un interino. No sería la primera vez que los integrantes del TRIFE alargaron una decisión en este sentido.
Faltan unos días para que las dudas se aclaren y el país entero sepa de qué lado mascó la iguana; o mejor dicho, a favor de quién votó.