La comida abarca más que nutrientes o grasas; es un elemento de socialización, un reconocimiento emocional y simbólico del esfuerzo diario
En México 7 de cada 10 habitantes padecen sobrepeso, pero el problema es despreciado debido a que la comida es la única certidumbre de reconocimiento social, afirmó Othón García Silva, director del centro de estudios cualitativos Bitácora Social.
El investigador explicó que el problema se incrementa cuando en la sociedad mexicana se han acabado las certezas en lo social, en seguridad, en lo laboral o económico, y se le da a la comida un valor de reconocimiento social y de afecto.
Ya no hay certezas de nada, se han perdido la certeza de que puedas agarrar tu coche e irte de vacaciones con tu familia y que no va a pasar nada, se están perdiendo las certezas cotidianas.
La única gran certeza que nos queda es nuestra familia, y la única forma en que nuestra familia se reafirma a sí misma todos los días, de que sí funcionamos en familia, es comiendo”, indicó el investigador.
Bitácora Social presentó este jueves los resultados del estudio “Hábitos y decisiones cotidianas: Percepciones y realidades socioculturales, funcionales y simbólicas en torno a la alimentación de la familia de clase media mexicana”.
Con 81 familias de 10 estados del país, un equipo profesional de 40 antropólogos especializados y un equipo multidisciplinario de académicos sociales, analizaron la relación del sobrepeso con los hábitos de consumo y alimenticios.
Las estadísticas oficiales no mienten, 7 de 10 mexicanos padece obesidad o sobrepeso. Sin embargo, según la investigación etnográfica realizada, la obesidad no es un problema para los mexicanos y, de serlo, ocupa un lugar poco relevante que sólo toma relevancia cuando modifica la vida cotidiana de la familia.
La comida abarca más que sus nutrientes, sus calorías o sus grasas. Se trata de un elemento de socialización que cuando se comparte con alguien más; es un factor determinante del bienestar de una familia y es un reconocimiento emocional y simbólico del esfuerzo diario”, concluye el estudio de Bitácora Social.
García Silva explicó que para el mexicano de clase media, las recomendaciones de actividad física o cambios de hábitos en la alimentación para reducir el sobrepeso, se pueden asumir en cualquier momento con un cambio de voluntad, pero no se hace.
Otro factor que se encontró en el estudio es que las cuestiones de marcas de productos, para considerar sus valores nutrimentales, son poco consideradas por la población.
Es un problema más grande, ojalá fuera un problema así de sencillo, de marcas. Mañana llega una nave espacial y de ella baja el papa con un sobrero de charro y, por decreto, dice que nadie vuelve a tomar un refresco es este país, ¿se acaba el problema?, no, ojalá fuera así de sencillo”, comentó el investigador.
García Silva explicó que Bitácora Social realizó el estudio a petición del Consejo Mexicano de la Industria de Productos de Consumo, AC, (CONMEXICO).
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