BAGDAD.- Un atacante suicida detonó un cinturón con explosivos en medio de una multitud en un parque en Iskandariya, un pueblo al sur de Bagdad, en un hecho que dejó 29 personas muertas y otras 71 heridas, dijo el jefe de seguridad provincial, Falah al-Khafaji.
El ataque se produjo durante un partido en el pequeño estadio de Iskanderiyah, a 50 kilómetros de la capital. Fuentes médicas confirmaron la cifra de muertos.
Militantes de ISIS, que controlan grandes extensiones de territorio en el norte y el oeste de Irak, estuvieron detrás del ataque, de acuerdo con la agencia de noticias Amaq, que está afiliada al grupo.
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El ataque con bomba sucedió cuando el vocero del ejército iraquí Yahya Rusoul anunció que soldados iraquíes y combatientes tribales sunníes retomaron el pueblo de Kubeisa, en el oeste de la provincia Anbar.
Un día antes, combatientes del grupo fueron sacados de una serie de poblados en la provincia norteña de Irak, Nínive, bajo intensos ataques aéreos.
Las fuerzas terrestres iraquíes trabajan para lograr avances en Anbar y prepararse para una toma de la ciudad norteña de Mosul, la ciudad más grande bajo control de milicianos en el llamado "califato" que declararon a través de partes de Irak y Siria. La coalición liderada por Estados Unidos calcula que ISIS ha perdido alrededor del 40 por ciento del territorio que alguna vez tuvo en Irak y como 20 por ciento de su territorio en Siria.
Los analistas y funcionarios de la coalición dicen que esperan que al perder terreno en el campo de batalla, cambiarán a ataques con un estilo más insurgente en Irak y el extranjero. El martes pasado, los ataques con bombas en Bruselas aclamados por ISIS dejaron a 31 personas muertas y casi 300 heridas.
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