"Muchas personas están subiendo demasiada información en el Facebook y esto da bastantes herramientas para el secuestro; es fácil ingresar al Facebook y sacar información", dijo.
Argumentó que debido a que el acceso a las redes sociales no es complicado, cualquier persona puede saber la ubicación, las amistades, hasta el domicilio del propietario de la cuenta.
Recordó que, anteriormente, los secuestradores estudiaban con mucha atención a la víctima antes de raptarla, pero en la actualidad, muchos de ellos, aunque no todos, recurren a este tipo de herramientas, cuya exploración no requiere mucho tiempo.
"En una hora, o en media hora, se da una idea de algunas cuestiones. Habrá algunos que recurran a las redes sociales, pero también quienes sólo observan", comentó.
También aconsejó a las personas tener cuidado con las personas extrañas con las que hablan por teléfono, pues no siempre son "empleados de bancos o de empresas de servicios, sino gente que se dedica a la extorsión, o en el peor de los casos, al secuestro", dijo
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