Carta a mí amigo

Indalecio en Ecatepec.
Por Raúl González

Hará unos días que, felices de volver a encontrarnos una vez más, en el curso de una reunión familiar, amigos que hacía tiempo no nos veíamos, acertamos a compartir nuevamente el pan, la sal, y una muy animada charla que giró, como era de esperarse, en torno a los hijos, el trabajo de cada uno, a los sueños, los retos que nos impone la vida, y la política, ese tema que, junto con el fútbol, tiene la rara virtud de apasionar a los amigos, por cercanos que sean, al grado de llevarlos a tomar partido y contender entre sí, fraternales, pero con un fervor digno de mejor causa.
Ya entrados en el tema, decíamos ahí, en aquella mesa, que la política está sufriendo últimamente cambios significativos en múltiples lugares del mundo. En España, por ejemplo, un pueblo cansado de unos políticos profesionales – siempre los mismos, a los que llama casta, ha exigido: “que se vayan todos”, y se ha decantado por candidatos que años atrás no hubieran figurado en las papeletas, pero que ahora son contemplados como garantes del cambio, y de la esperanza.
Sencillo, venido de abajo, identificado plenamente con el pueblo, y ajeno a las formas y al dispendio que tanto agradan a los políticos tradicionales, Pablo Iglesias, líder de PODEMOS, ha conseguido colocar a esta novedosa plataforma como la cuarta fuerza electoral del país. Iglesias, un joven de sólo 36 años –actualmente ya es eurodiputado- viene de Vallecas, un barrio de gente trabajadora.

Su credo es sencillo pero contundente: No a los políticos profesionales, regeneración democrática, líderes cercanos a la gente, y un gobierno con rostro humano al servicio de todos los ciudadanos.
CIUDADANOS es otro partido político español al alza – las elecciones están muy cerca- su líder es Albert Rivera, eurodiputado también, y político de nuevo cuño. Los observadores han coincidido al identificarlo con Chaplin quien, en Tiempos Modernos, desfila llevando un banderín, creyendo que va solo, sin saber que hay una multitud a sus espaldas, siguiéndolo.
Por desgracia, España se ha convertido en un país donde, debido a la corrupción, diariamente se descubre un escándalo mayor que el de ayer. En consecuencia, la bandera electoral de Rivera ha consistido en llamar a las urnas a la gente decente que haya decidido no apoyar más a los manchados: Esa casta tiene que ser liquidada…
En Grecia, la coalición Syriza, con Alexis Sypras a la cabeza, ganó las elecciones el 25 de enero. Su bandera ha sido anular gradualmente la desigualdad y las injusticias, así como rescatar a 300 mil familias de la pobreza.

DOS Pero volvamos los ojos al cono sur. Ahí, los escándalos recién han puesto en vilo al gobierno de Michelle Bachelet, en Chile, donde el hijo de esta presidenta, provisto de información privilegiada, hizo jugosos negocios inmobiliarios. Por su parte, el gobierno de Dilma Roussef, en Brasil, pasa por una crisis que pudiera concluir con su renuncia, a raíz de los escándalos recientemente descubiertos en PETROBRAS.
No faltó quien mencionara el caso del Uruguay. Entonces, cuando el nombre de José Mujica fue mencionado en la mesa, los elogios no se dejaron esperar. “Pepe”, ahora de 79 años, hará poco dejó la presidencia de su país. Dueño de pocos trajes –sin corbata, claro está- Mujica es conocido por propios y ajenos como un líder humilde y de grandes ideas. Además, tanto los medios informativos como su gente distinguieron en él al presidente más pobre del mundo.
El presidente José Mujica – rico no es el que tiene mucho sino el que necesita poco- dio ejemplo de una sencillez extrema. Durante su gobierno, destinó el 90 % de su salario a causas benéficas; vivió en la misma casita de toda su vida, se sostuvo gracias a un pequeño negocio de flores a la venta, y se transportaba usualmente en un vochito azul rey, carcacha ya muy pasada de moda. Al término de su periodo, Pepe Mujica salió de la presidencia con la frente en alto…

TRES Como era de esperar, la plática derivo de la política internacional al tema de los próximos comicios en el estado de México, concretamente en Ecatepec de Morelos. Movido quizá por los ejemplos de Grecia, España, y Uruguay, acerté a mencionar la figura de Indalecio Ríos Velázquez, abogado, padre de familia, hombre sencillo y venido de abajo, nacido hace 45 años en el seno de una familia trabajadora. Prueba de ello es que sus jornadas usualmente son largas: Empieza con el gallo, y pretende conciliar el sueño al filo de las cero horas.
Indalecio Ríos, ex presidente municipal interino 2011- 2012, ha sido nuestro 18 edil y por eso comprende que Ecatepec es su reto. Ecatepec de millones de almas. Y para todos aquellos que van llegando. En consecuencia, la gente le exige obra pública en general, repavimentación, bacheo, espacios culturales, educación, seguridad integral familiar y una administración pública muy atinada.
Aquellos que han tratado personalmente a Indalecio coinciden al afirmar que es un hombre sencillo, capaz de escuchar pero también de ofrecer respuestas atinadas, abierto al trato con toda la gente. Y esa gente comenta cómo lo ha visto caminar por las calles del municipio sin escoltas innecesarias y sin alardes; lo han visto, también, comer en los mercados.
En esta etapa durante la cual empiezan a surgir políticos diferentes no solo en España, Grecia y el cono sur, sino también aquí en Ecatepec de Morelos, yo acierto a reconocer en Indalecio Ríos al candidato que nuestro municipio necesita en estos tiempos. Yo tengo fe en él; yo creo que tiene cualidades: ¡Lo conozco!