Con pancartas en las que se leía “Ya estamos hartos. ¿Cuántas muertas más?”, y coreando “Queremos justicia”, los vecinos inicialmente realizaron una marcha hacia el palacio municipal para protestar por la nula seguridad que hay en el municipio.
La marcha fue encabezada por los compañeros de escuela de Liliana, de 12 años, cuyo cuerpo fue hallado el pasado 2 de diciembre en la colonia Granjas, en San Pablo de las Salinas, Tultitlán. Cabe recordar que fue secuestrada en la colonia Luis Echeverría y subida a una camioneta alrededor de las 20:00 horas del pasado 24 de noviembre, al salir de la escuela secundaria donde estudiaba.
La marcha llegó al palacio municipal, donde permaneció alrededor de media hora, pero debido a que no hubo respuesta de las autoridades, 500 colonos cerraron ambos sentidos de la autopista a la altura del kilómetro 36, para exigir justicia y mayor seguridad luego del secuestro y asesinato de la menor.
Los inconformes señalaron que cada día aumentan los casos de niñas y jóvenes desaparecidas. “No pasa una semana sin que se escuche que ya se robaron a un menor o que atacaron a una señorita, sin que nadie haga nada”, señaló Josefina Martínez, vecina de Cuautitlán.
Los manifestantes coincidieron en que son pocos los operativos realizados por la policía municipal, y “cuando pasan sólo es para los negocios, a cuyos dueños les piden dinero y no vuelven a regresar”, apuntó.
Los padres de familia señalaron que ya tienen miedo de mandar a sus hijos a la escuela, pues aunque hay una patrulla en las inmediaciones de los planteles a la hora de la salida la unidad no se mueve del lugar, por lo que se han llevado menores de los alrededores de los planteles.
Citaron que cuando se llevaron a Liliana ella iba con algunos compañeros y nadie pudo hacer nada.
En su trayecto antes de llegar al palacio municipal realizaron mítines ante la Comisaría de Seguridad Ciudadana y la Subprocuraduría General de Justicia de Cuautitlán Izcalli.
Los inconformes permanecieron sobre la autopista dos horas, y aunque al lugar arribó el subsecretario de Gobierno, Carlos Presa, y del ayuntamiento de Cuautitlán Izcalli, Abel Barajas, se negaron a retirarse.
Ante ello, arribaron policías estatales y rompieron el cerco que mantenían los vecinos, sin que se reportaran lesionados.
Aunque los vecinos fueron retirados del lugar, señalaron que continuarán con los cierres y bloqueos hasta que les garanticen seguridad para sus hijos.
No hay comentarios :
Publicar un comentario