Lo anterior, debido a una pérdida importante, como la económica o el trabajo, o por situaciones difíciles, como divorcios, desintegración familiar y falta de apoyos afectivos.
La sintomatología de la depresión se caracteriza por lapsos de tristeza, apatía, pesimismo o ansiedad, abatimiento del estado general, falta de atención, de concentración o de memoria, así como ideas obsesivas, insomnio, hipersomnia, cefaleas, gastritis, colitis y disminución del deseo sexual.
El problema es que como en la mayoría de los casos, la sintomatología, pasa inadvertida, por lo cual la depresión puede complicarse.
En este contexto, Mario Ricardo Gallardo Contreras, jefe del servicio de siquiatría del Hospital Juárez de México, destacó que es importante acudir al médico cuando el paciente, además de la sintomatología principal, deja de realizar sus actividades regulares o pierde el interés de relacionarse con otras personas, toda vez que si no se atiende, los síntomas se pueden complicar y la persona puede llegar al intento de suicidio.
La Secretaría de Salud cuenta con servicios de siquiatría que atienden esta enfermedad, como el Instituto Nacional de Psiquiatría, el Hospital Juárez de México, el Hospital General Manuel Gea González y el Hospital General de México, entre otros.
Tan sólo en el Hospital Juárez de México, este año, 70 por ciento de las consultas siquiátricas atendidas fueron por depresión.
En su mayoría, el tratamiento que se les brinda es con terapia sicológica y, en algunos de los casos en los que la depresión es crónica, se prescriben antidepresivos que no causan adicción.
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