Al grito de: "vivos se los llevaron vivos los queremos", por los normalistas desaparecidos del Estado de Guerrero, el grupo de supuestos estudiantes, tapándose el rostro con pasamontañas, paliacates, redes y cargando palos, así como piedras y por lo menos una veintena de bombas molotov, a unos 20 metros de los uniformados, lanzó todo tipo de objetos.
Las bolas de fuego por los explosivos se generaron a poca distancia de los uniformados, quienes con sus escudos trataron de protegerse del ataque.
Antes de llegar a ese sitio, los jóvenes se proveyeron de mobiliario urbano con la intención de bloquear el paso a la policía, ya que unas horas antes les fue impedido avanzar por granaderos, debido a que pretendían llegar al aeropuerto.
Los granaderos formaron distintos cercos en Circuito Interior. Así frenaron a cerca de 250 manifestantes que se replegaron hacia Metro Oceanía.
En el recorrido, los jóvenes gritaron "ojo por ojo, diente por diente" y corean del 1 al 43, en alusión al número de normalistas desaparecidos a finales de septiembre en Iguala. "Nos falta uno, nos faltan tres, presentación con vida de los 43", se escuchó entre los estudiantes.
Los manifestantes al verse copados, se enfilaron hacia Calzada Zaragoza y Circuito Interior, ahí arrojaron gasolina a una patrulla, pero policías apagaron las llamas.
Zaragoza fue cerrada en ambos sentidos, desde Avenida Taller hasta Boulevard Puerto Aéreo, Colonia Gómez Farías.
Luego de varios minutos, los encapuchados retrocedieron y avanzaron hacia calles aledañas, mientras que el grupo de granaderos, en determinado momento encapsuló a por los menos unos 150 jóvenes.
Los policías aprovecharon para realizar varias detenciones, sin embargo algunos avanzaron por Zaragoza tomándose de los brazos.
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