* Inseguridad y los enemigos en casa
* Adiós al gobernador de Guerrero
* Ecatepec y sus consensos educativos
Por I. León Montesinos
La detención de la oficial de tránsito, Nancy Bermúdez Vega, perteneciente a la Dirección de Seguridad Ciudadana y Vial de Ecatepec, como parte de un grupo delictivo dedicado al robo, la extorsión y, presuntamente, célula del Cártel de los Caballeros Templarios, ha encendido nuevamente las sirenas de alerta en la institución municipal a cargo de Pedro Orea, titular que adquirió en los primeros meses del año el compromiso de limpiar la corporación de elementos perniciosos.
Como fue ampliamente informado por Mexiquense, Bermúdez fue sorprendida casi en flagrancia luego de que dos de sus cómplices se aprestaban a cobrar una extorsión de cien mil dólares en el municipio de Coacalco. Los criminales no contaron con el operativo que ya montaba la fiscalía mexiquense para su captura por lo que fueron asegurados.
Empero, los delincuentes terminaron por “poner” a quien aparece como una de las cabezas de la banda, quien resultó ser nada menos que Nancy Bermúdez, una mujer que, supuestamente, habría pasado todos los exámenes de confianza para pertenece a la corporación. La oficial fue detenida en el cruce de la Vía Morelos y Puente de Fierro, cuando ya preparaba, muy quitada de la pena, el cobro a otra víctima.
Sin embargo, el problema de este grupo delincuencial, como el de otros más, no termina con su captura, pues viene a colación la pregunta que seguramente ya se hacen en la procuraduría mexiquense que se encarga de analizar el caso: ¿Acaso la policía ladrona actuaba sola? ¿Era posible que por muto propio tuviera la capacidad de montar los operativos y los “muros” policiacos para facilitar la huída de sus cómplices?
Por supuesto que no, pues como se aprecia, los montos de las extorsiones eran cuantiosos y existen en la fiscalía mexiquense varias denuncias de este tipo, muchas de las cuales sí se consumaron lo que lleva a prefigurar una muy sustentada complicidad de altos mandos y de otros elementos de la corporación. ¿Dejará Pedro Olea que el asunto quede a nivel de superficie o se decidirá a apoyar a la procuraduría para que el asunto vaya hasta el fondo y que –como dice el Presidente Peña Nieto--, tope donde tope?
Doblemente grave que en materia de inseguridad, los cuerpos de seguridad municipales, sigan teniendo el enemigo en casa, pues viene al tema una última interrogante: ¿Qué acaso ninguno de sus compañeros o jefes superiores inmediatos se dieron cuenta de los manejos turbios en que andaba metida Bermúdez Vega? ¿Dónde están los controles internos que se deben aplicar por protocolo a los policías municipales? ¿Cuántos elementos más hay que se dedican a ser socios de la delincuencia? ¿Cuántos, licenciado Orea, cuántos?...
CUENTA REGRESIVA AL GOBERNADOR DE GUERRERO
Los días del gobernador de Guerrero, el ex priísta Ángel Heladio Aguirre Rivero, están contados.
En el ámbito nacional es un alma en pena, un cadáver insepulto que con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, y la muerte de tres de sus compañeros, terminó por darle las últimas puntadas a su mortaja. El camposanto político ya lo reclama.
Y ahora, hay muchos que abonan a su réquiem y sacan a la luz su abominable cara represiva e intolerante; apenas el pasado miércoles, quien fuera Secretario de Educación Pública en el gobierno del depuesto matón, Rubén Figuera Alcocer, Pioquinto Damián Huato, denunció en el programa de Carmen Aristegui que siendo funcionario, y Aguirre Rivero gobernador sustituto, éste le ordenó que acusará a los normalistas de Ayotzinapa ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de ser guerrilleros para poder encarcelarlos, según dijo, “por el odio que les tiene”.
No hay que olvidar que perteneciendo aún a la férula priísta, Aguirre gobernó Guerrero, entre 1996 y 1999, luego de que el Congreso estatal destituyera a Rubén Figueroa Alcocer por la matanza de Aguas Blancas, cuando 17 campesinos fueron ejecutados por policías, luego de que fuera filtrado a Ricardo Rocha, un video el que se veía a detalla la forma en que policías locales asesinaron a mansalva a sus indefensas víctimas.
Sin embargo, la brutalidad aplicada entonces, no tiene parangón con el “levantamiento” de inofensivos estudiantes, muchachos de 18 y 20 años, cuya única culpa fue pertenecer a una escuela por la que el enfermizo –en grado de patología mental—Aguirre, tiene “odio”.
El ex titular de Educación Pública de Guerrero, no vaciló en endosar la probable responsabilidad del Aguirre Rivero en el caso Iguala. ”No tengo duda, no puedo comprobarlo, pero es una hipótesis por el conocimiento que tengo” que él ordenó la desaparición y ataques contra normalistas.
Muy grave y digno de tomarse en cuenta lo expresado por el ex funcionario, sobre todo cuando señaló a Aristegui que el Alcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, ”seguramente recibió la orden y la ejecutó. Si son miembros de un cártel, actúan hasta recibir orden”. Refirió que al edil, las autoridades del estado lo dejaron ir “porque sabe muchísimo”.
Las pruebas que brotan por doquier, que se van sumando a la cruz de Aguirre, llevándose consigo rumbo al precipicio a sus antes aliados como el grupo perredista de Los Chuchos, como el ahora extraviado Carlos Navarrete que a unos días de haber asumido la presidencia nacional del PRD, ha cometido más errores que en todo su carrera política al abrogarse el derecho de intentar defender “lo indefendible”.
Desde el nivel presidencial hasta el local, el gobernador de Guerrero es blanco de duros cuestionamientos, haciendo que en su desesperación por aferrarse al poder vaya de tropiezo en tropiezo como sucedió con el hecho de haber intentado desviar la atención nacional e internacional de la desaparición de los 43 normalistas, con el descubrimiento de las narcofosas en las inmediaciones de Iguala y que, a la fecha, contabilizan 28 cuerpos que no son de los estudiantes levantados por los policías municipales de Iguala para ser entregados, de acuerdo a las versiones oficiales, al crimen organizado.
La fallida tesis de que ahí se terminaría el problema, sólo fue echarle una pipa de gasolina al incendio porque ahora se ha abierto colateralmente otro flanco igual de delicado que el de los normalistas de Ayotzinapa; el saber a quién corresponden los cuerpos de las víctimas y cómo fue posible que un cementerio clandestino de tales proporciones se estableciera en las inmediaciones de Iguala sin que ninguna autoridades se percatara de ello. Peor todavía, se adelantó a presuponer que el ADN de algunos de los cadáveres hallados sí correspondían a los desaparecidos, golondrina afirmación que fue desmentida por el procurador Murillo Karam.
¿Dónde estaban el gobernador y el alcalde en todo este tiempo? ¿Por qué si Aguirre Rivero tuvo conocimiento, por denuncias públicas, de que al edil prófugo se le relacionaba con la muerte de un funcionario municipal y, para colmo, miembro del propio PRD, no precedió conforme a derecho? ¿A quién pretende engañar Ángel Heladio con que en su estado, los únicos delitos que se cometen son el robo de paletas y dulces a los niños en los parques? Las manecillas del reloj no dejan de hacer “tic-tac”, anunciando su inminente caída.
SE INSTALA EN ECATEPEC CONSEJO EDUCATIVO
Gran actividad sigue teniendo el municipio de Ecatepec en materia Educativa. El pasado viernes 10, por ejemplo, a las 7,30 de la mañana, el alcalde Pablo Bedolla encabezó la ceremonia con motivo de la celebración del Día de la Raza en la Escuela Cristóbal Colón, de la colonia Las Américas; horas más tarde, asistió a la Instalación del Consejo Municipal de Participación Social en la Educación, donde en su calidad de presidente de este organismo, tomó protesta a sus miembros y clausuró su primer sesión de trabajo.
La importancia del Consejo es de primer orden pues permitirá amalgamar con un amplio consenso social, todas y cada una de las acciones que en la materia ha venido apoyando e impulsando el Ayuntamiento de Ecatepec, de tal forma que en la importante convocatoria, estuvieron presentes además de personalidades como la Subdirectora Regional en Ecatepec de Educación Básica Estatal, María de Lourdes Sánchez Luna y representantes de los sistemas local y federal de educación, todos los integrantes del cuerpo edilicio de la Comisión de Educación, encabezados por su Presidente, el profesor Raymundo Allier Vásquez Martínez, tercer regidor, y el Secretario de la misma, el licenciado José de Jesús Castillo Salazar, décimo octavo regidor, así como la cuarta regidora, Marisela Maya Pineda y aunque por causas de fuerza mayor, uno de los vocales de la Comisión, Hugo Venancio no estuvo presente, envío un representante personal.
La Exposición de Motivos estuvo a cargo del titular del área de Educación, Cultura y Deporte municipal, y la Exposición del Plan de Trabajo fue expuesta por el titular de la Comisión de Educación, Raymundo Allier. Es de resaltar que en la integración del organismo estarán representantes no únicamente las diversas áreas que apuntalarán el proyecto educativo, en todos sus órdenes en Ecatepec, sino representantes de sectores sociales como las asociaciones de Padres de Familia.
Uno de los objetivos torales es que en el Consejo opere una amplia e irrestricta pluralidad que permita el redireccionamiento de las acciones a seguir en bien del mejoramiento de la educación en su conjunto a favor de miles de estudiantes de todos los niveles, tanto del sistema estatal como federal. Abrir este espacio no es únicamente un acierto sino una muestra palpable del compromiso indeclinable del maestro Pablo Bedolla a favor de la expresión y pluralidad ciudadanas en el fortalecimiento de su proyecto educativo.
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