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lunes, 2 de septiembre de 2013

Enrique Peña Nieto

Un mandatario concertador, incluyente y firme se apresta a rendir su Primer Informe de Gobierno, tras nueve meses de iniciada su administración

Si algo caracteriza el balance de los primeros nueve meses de su administración es la capacidad de su gobierno para concertar con las más importantes fuerzas políticas

México, DF.- El presidente Enrique Peña Nieto ha dado muestras claras de ser un mandatario concertador e incluyente, y a la vez con firmeza en sus convicciones y decisiones.

A pocas horas de que presente su Primer Informe de Gobierno y de que pronuncie un mensaje a la nación con ese motivo, el Presidente ha hecho énfasis en que, en materia de seguridad, que es uno de los temas más sensibles en el país, su gobierno “no caerá en triunfalismos y menos en autoelogios”.

Se trata de una frase que anticipa un mensaje sobrio, que resalte los logros, sí, pero que a la vez subraye los retosque el mismo mandatario se ha impuesto y que son necesarios para el país.

Aun con la inercia de los maestros que están inconformes con la reforma en materia educativa, Peña Nieto se ha manifestado con claridad en dos sentidos: No a la represión, pero sí a las decisiones que beneficien a la sociedad y que tengan el respaldo mayoritario de la población. Así se los hizo saber su gobierno apenas este miércoles, al recibir a algunos de ellos en la propia residencia oficial de Los Pinos.

El gobierno no caerá en triunfalismos y menos en autoelogios”, ha dicho el Presidente
Si algo caracteriza el balance de los primeros nueve meses de su administración es la capacidad de su gobierno para concertar con las más importantes fuerzas políticas y cuya expresión visible es la vertiginosa dinámica en el Poder Legislativo, que tan sólo en los cuatro meses de receso, de mayo a agosto, recibió19 iniciativas de ley por parte del Ejecutivo federal, la gran mayoría impulsadas en el seno del Pacto por México.

Una de las reformas legislativas más importantes de estos nueve meses, impulsada por el gobierno y por el resto de las fuerzas políticas, es la educativa, que permitirá una enseñanza de mayor calidad en las escuelas de México.

Faltan otras reformas estructurales de gran calado, como es laenergética y la hacendaria, que verán su futuro muy probablemente en los próximos meses.

Por lo que se refiere al tema de la seguridad, en estos primeros meses del gobierno peñista los homicidios dolosos, uno de los delitos más impactantes, se han reducido 20 por ciento.

Cierto es que, aunque aún no se conozcan datos precisos, otros ilícitos lastimosos para la sociedad, como el secuestro, la extorsión, las desapariciones y la trata de personas continúan en niveles considerables. Sin embargo, es perceptible la mayor coordinación y el trabajo conjunto entre las dependencias federales y entre los tres órdenes de gobierno: federal, estatal y municipal, lo cual constituye un principio alentador.

En materia social, la Cruzada contra el Hambre, programa insigne de la administración federal, está en marcha y busca solucionar de fondo dos de los problemas más lacerantes de las últimas décadas: la pobreza y la desigualdad.

Nueve meses de vértigo, en suma, que han hecho notoria una nueva forma de hacer política desde las esferas del poder y que, a decir de sus protagonistas, está moviendo a México, no sin vericuetos sinuosos en el camino y sin desafíos de altos niveles.

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