¿Y los debates en Ecatepec?
Jóvenes a la espera de partidos
Ecatepec, Méx.- En los momentos en que la sociedad mexicana emerge de su letargo para cuestionar en las plazas públicas a los monopolios de la información que por décadas han manipulado la realidad del país, sobre todo a través de los medios masivos como la radio y la televisión, es gratificante saber que a nivel regional subsisten y se fortalecen medios profesionales y objetivos, comprometidos con su entorno social, como Mexiquense, dirigido por el colega y amigo, Juan Manuel Padrón Lara, y que el pasado 24 de mayo cumplió doce años de fructífera labor.
La clase política mira absorta como miles de jóvenes a los que se consideraba una generación apática, expresan de manera clara y contundente su rechazo a la burda distorsión de los hechos; a ése manejo de telenovela de una realidad que avasalla y apabulla a millones de mexicanos. Desde hace décadas, mentes perversas como la del publicista de Hitler, Joseph Goebbels, conocieron del poder de los medios para hacer de la propaganda el instrumento idóneo que hizo atractiva la ideología nazi y le permitió alentar el odio contra los judíos. Ese modelo no sólo fue preservado sino mejorado por el capitalismo de las sociedades modernas para mantener el control ideológico de las clases sociales a favor de grupos de poder económico que aliados con los políticos en turno, han impedido la consolidación de una sociedad más justa.
Mediante las redes sociales se ha logrado por fin romper el perverso cerco informativo que impedía una auténtica retroalimentación de informaciones y opiniones entre la sociedad civil; hoy el internet es la pasarela pública, nacional e internacional, que permite, sin censura, conocer situaciones antes reservas a determinados grupos de poder y opinión.
Es el actual un momento propicio para que la clase política y la sociedad en su conjunto se empiecen a sacudir a esos poderosos chantajistas que se creían con el derecho, casi divino, de destruir imágenes, reputaciones públicas y hasta alterar la realidad social del país. La tesis fundamental sobre la que surge el manifiesto descontento, sobre todo de los jóvenes universitarios del país, es una: Ya nadie les cree a Televisa ni a TV Azteca.
Insultante resulta para los mexicanos enterarse que detrás de la gigantesca maquinaria de lavado de cerebros que las poderosas televisoras han utilizado para crear en la mente de millones de personas un mundo irreal, se encuentran los multimillonarios recursos que vía chantajes políticos --y disfrazados de contratos de publicidad--, han obtenido lo mismo de gobiernos perredistas, priístas o panistas. Es obvio que si la sociedad se ha dado cuenta del engaño mediático a que ha sido expuesta por generaciones, los monopolios ya son los temidos medios a los que debe rendirse pleitesía, pagándoles lo que pidan a cambio de su silencio cómplice o su amañada colaboración. Es hora de ponerlos en su sitio.
Contrario a lo que muchos tecnócratas y “expertos” en manipulación de masas pensaban, hay poderosos e influyentes sectores de la sociedad, los estudiantes uno de ellos, que sí leen, pero lo hacen hacia aquellos contenidos realmente valiosos e importantes, no a la basura que generan a diario muchos medios escritos que no son más que extensiones de dichos monopolios.
Si los políticos hubieran asumido desde hace ya un buen tiempo su responsabilidad de alentar y fortalecer a los medios regionales serios y profesionales que buscan ser auténticos portavoces de la sociedad, y confiables puentes comunicantes entre el sentir de la sociedad y la administración pública, se hubieran dado pasos agigantados en el fortalecimiento de nuestra democracia. Va siendo hora de que de parte de muchos nuestros políticos desaparezca el atroz temor a ser calumniados o llevados a la pantalla chica por los voraces monopolios que piden a cambio de su “generoso” perdón, o complicidad, millonarias cantidades, dándose casos donde los aldeanos políticos de muchos municipios del país entregan hasta la camisa al “Cártel de la Televisión”, con de tal de tenerlo contento, dejando en la bancarrota a los más elementales servicios y programas sociales.
Por eso, hay que dar la lectura exacta a los por qués de la existencia y supervivencia de medios como El Mexiquense, en cuyas páginas se han mantenido inalterables una verticalidad informativa y una pluralidad a toda prueba. El medio lo ha resistido todo porque detrás de él se encuentra la sociedad misma. Recuerdo hace unos años cuando el hoy candidato José Luis Gutiérrez Cureño, en su calidad de alcalde en funciones, se dio a la tarea de ofender y calumniar al periódico al que sin ningún éxito colocó el sobrenombre de “El Mentirense”.
Al cobarde y aberrante linchamiento orquestado desde el poder local, se sumaron muchos de sus corifeos, políticos y líderes de baja ralea que no entendieron que la función de un medio serio y responsable no es alabar ni aplaudirle todo a los políticos en turno, sino ser un medio abierto a las críticas sociales y también un contundente vehículo de denuncia cuando las pruebas de corrupción reflejan el mal proceder de los funcionarios municipales, de los partidos políticos, dirigentes sindicales, o de quien se trate.
Cuando nuevamente fui invitado a colaborar a Mexiquense, fue grato para un servidor enterarme de voz de Juan Manuel Padrón que la única línea del periódico, “es que no hay línea”, es decir, que aquí en este medio no se coarta a nadie la libertad de expresión, lo mismo que a los actores políticos de todos los partidos y corrientes ideológicas.
Pregunto ahora a quienes en su momento, y de manera cobarde y alevosa, se atrevieron a agredir a miembros de esta casa editorial y llamar “El Mentirense”, al periódico con más prosapia e influencia en Ecatepec, ¿qué dicen ahora al respecto?, ¿qué opinión les merece su capacidad de convocatoria, madura y plural, expresada en el evento público celebrada en la explanada municipal, el pasado jueves 24?
Los hechos recientes han terminado por refutar sus falsos argumentos de entonces; en El Mexiquense siguen teniendo cabida las opiniones y puntos de vista de sus antes detractores porque ejercer un periodismo realmente profesional es actuar al margen de resentimientos personales, es saber que un medio de comunicación debe ser reflejo de todos los sectores de una sociedad, es mostrar tolerancia a las ideologías y a las ideas; es también, como lo sabe Juan Manuel Padrón, tener bien claro que el único compromiso de ésta casa editorial es con sus LECTORES. Con la sociedad misma; ésa sociedad harta del lavado de cerebro de las grandes televisoras, ésa sociedad que quiere participar e incidir con su voz y su puntos de vista, en el cambio que demanda el municipio más grande de América Latina, ésa sociedad que sabe que en Ecatepec tiene en El Mexiquense, su medio de comunicación ético y confiable.
Por ello, y desde aquí, mis más sinceras felicitaciones a Juan Manuel Padrón Lara, quien a lo largo de todos estos años me ha honrado con su confianza y amistad. ¡Larga vida a El Mexiquense¡
COMENTARIOS HACIA EL DEBATE.- Durante la celebración de El Mexiquense tuve la oportunidad de charlar brevemente con mi vecino de asiento, el candidato del PRI a la alcaldía de Ecatepec, Pablo Bedolla López, a quien ya con antelación tuve la oportunidad de tratar y entrevistar en su papel de coordinador de los diputados del Estado de México y hace seis años, en su primer campaña, como aspirante a la Presidencia Municipal.
Ineludible resistir la tentación a lanzarle la propuesta de un debate entre los interesados a ocupar el gobierno local en el próximo trienio. Siempre sonriente, atento y afable, Bedolla asintió a la probabilidad que El Mexiquense vaya haciendo eco en la sociedad sobre la alternativa para que, de manera pública, pueda darse un encuentro de esta naturaleza.
En lo personal, este columnista opina que Ecatepec y su sociedad merecen escuchar propuestas concretas sobre problemas específicos de quiénes aspiran a gobernarle. Bedolla ha iniciado su campaña firmando compromisos, y esto es digno de tomarse en cuenta pues habla de una intención seria para cumplirle al electorado, pero la problemática social del municipio es muy variada y esto lo sabe a la perfección el experimentado priísta. Pensamos que se requiere no sólo del PRI, sino de todos los partidos, una evaluación seria a la infinidad de peticiones que les harán llegar sus simpatizantes.
Además de la inseguridad hay temas sobre los que la gente ansía escuchar propuestas concretas, uno de ellos es el del empleo pues es innegable que Ecatepec se ha convertido en un enorme municipio dormitorio; sus habitantes acuden a trabajar a otros lugares pero sobre todo al Distrito Federal, utilizando en su sólo traslado más de cuatro horas al día en promedio y ocasionando un serio quebranto a su calidad de vida, al descuidar la convivencia familiar.
Viene a colación lo expresado en su mensaje por el Director General de Mexiquense, Juan Manuel Padrón, cuando pidió a la clase política ecatepequense erradicar la cultura de la dádiva, lo que es realmente un sentir social: la gente no quiere que le regalen nada, quiere trabajar dignamente, con un salario decoroso que le permita dar seguridad a su familia. Muchos problemas de inseguridad derivan de la falta de oportunidades pues es en la pobreza donde males como la delincuencia, la drogadicción y la prostitución encuentran su mejor caldo de cultivo.
Además, el próximo gobierno local deberá evitar en lo posible que en Ecatepec se desarrollen fenómenos como el de la extorsión que está acabando con los pequeños comercios y las microempresas en el aledaño municipio de Neza, trayendo como efecto colateral la pérdida de miles de empleos ante el cierre de un sinfín de establecimientos.
Por eso, sentimos que es de vital importancia la celebración de un debate aquí en Ecatepec. Y desde este espacio, El Mexiquense se pronuncia por la celebración del mismo haciendo un llamado para que a través de las redes sociales y de este medio se convoque a los partidos y a la sociedad a su organización. Bedolla dice estar dispuesto, esperemos que también lo estén el resto de los contendientes.
COMENTARIOS AL MÁRGEN: ¿Y LOS JÓVENES? .- Ahora que los jóvenes alzan la mano pidiendo voz en las campañas electorales, vale preguntar: ¿Qué postura adoptarán al respecto los candidatos locales? En el gobierno de Gutiérrez Cureño quedó en evidencia la pobreza de políticas públicas encaminadas a su atención. Recordamos como los recursos públicos fueron arrojados al bote de la basura por los perredistas cuyas escasas miras políticas les llevaron a organizar tocadas masivas de chavos banda que terminaban en desmanes por el excesivo consumo de drogas y alcohol, burlándose en contrasentido, de los jóvenes que de buena fe, se inscribieron en sus concursos literarios a los que además de estímulos económicos, les prometían la publicación de su obra, nada de lo cual les cumplieron.
Esos programas sin sentido destinados a los cochupos y desmanes, pero no a los jóvenes, deben servir de ejemplo para no caer en los mismos errores; los partidos deben convocarlos y escucharlos pero no con una intención partidista, electorera y clientelar, sino con una visión integral que conlleve a ofrecerles opciones reales de superación, recreación, capacitación y empleo. Ya se ha visto que en el grueso de los votantes los jóvenes pueden ser determinantes para el triunfo o la derrota de los partidos. Veremos si en Ecatepec los candidatos son capaces de convocarles y encauzar sus propuestas.
Este columnista agradece sus comentarios, sugerencias, tips, informaciones y filtraciones, a nuestro correo electrónico: garrasleo6@yahoo.com.mx
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