Su advertencia es lapidaria pero cierta: “Si no hay unidad y en Ecatepec cada quien va por su parcela de poder, ni Andrés Manuel López Obrador ni las izquierdas ganarán en las próximas elecciones”.
Es el maestro Salvador Ruiz Sánchez, precandidato a la postulación del PRD a la alcaldía ecatepequense quien así se expresa en entrevista con Mexiquense al alertar a los precandidatos no sólo del Sol Azteca sino de Movimiento Ciudadano y Partido del Trabajo de los riesgos que representa para la izquierda en su conjunto, llegar divididos si las diversas corrientes se dejan llevar por “fobias sectarias”, que buscan anteponer los intereses personales a los intereses ideológicos y partidistas.
Rechaza el aspirante que el ex alcalde, José Luis Gutiérrez Cureño y la también precandidata Claudia Castello, sean punteros en las encuestas y señala que su favor están, por lo menos, un 45 por ciento de la membresía adherente agrupada en organizaciones como ADN, UCP, Unir y la parte del GAP que no se fue al Movimiento Ciudadano. Todas ellas, dice, simpatizantes a su candidatura. “El no pertenecer a ninguna corriente –subraya--, me permite tener una interlocución con todos los grupos”, sostiene.
Propone por ello que en aras de la unidad, surja un candidato que realmente cuente con la fuerza moral y el reconocimiento de las distintas corrientes pues “no debemos perder de vista que lo que está en juego es el triunfo a nivel nacional de Andrés Manuel López Obrador para que encabece un gobierno más justo; por eso, en Ecatepec no debemos dividirnos pues se correría el riesgo de perder votos, e incluso, tener un porcentaje menor al logrado en el 2006”.
A su parecer, el método más apropiado para elegir al ganador debe ser a través de una encuesta basada en cinco preguntas dirigidas tanto a la militancia como a la población en general, y que sea aplicada por una encuestadora pagada por todos los aspirantes, utilizando una metodología igualmente avalada por todos, pues de esta forma se evitarán dudas y suspicacias sobre los resultados pues “es sabido que a veces las encuestadoras arrojan los resultados que más le convienen al que las paga”.
No descarta tampoco que pueda ser también mediante una valoración política de los partidos, sopesando la necesidad de la unidad, la forma en que pueda elegirse al candidato mejor posicionado pues de otra forma, advierte, se dejaría en manos de los consejeros estatales la designación del candidato a Ecatepec con los riesgos que implicaría una votación por consigna –serían necesarios el 60 por ciento de los votos-, de gente que elegiría “sin siquiera conoce el entorno político y social del municipio”.
El profesor, que iniciara su actividad política en los años 70s en las filas del Partido Comunista de México (PCM), pide a sus correligionarios recobrar la esencia de la política de izquierda y anteponer los intereses colectivos a los sectarios, así como eliminar el culto a la personalidad del que abuso, siendo alcalde, Gutiérrez Cureño, y que a su decir, representa una falta de respeto a la ciudadanía.
Comenta al respecto que si bien el gobierno del hoy nuevamente aspirante tuvo aciertos, cayó en excesos tales como el no recibir, por más de cuatro meses, a su entonces tesorero, Jorge Silva o permitir que su secretaria particular, Reyna Calles, negara el derecho de audiencia no sólo a los ciudadanos sino a la gente de su partido como el propio Salvador Ruiz.
Para concluir, el profesor dice que Ecatepec no requiere de más obras de relumbrón sino de una planeación integral que le permita atender obras prioritarias en avenidas, alumbrados públicos y combatir problemas de fondo como la impunidad en el abuso de espacios públicos y una mejor seguridad policial con personal mejor pagado y más capacitado. “Necesitamos un gobierno con ética y autoridad moral con el apoyo de las mujeres, pues no se vale pagar cuotas por los apoyos políticos”, concluye.
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