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El director de Lantia Intelligence indicó que hay una tendencia en la desaparición de mujeres para llevarlas al mercado de trata; en el caso de los hombres para forzarlos a unirse al crimen organizado.
En el último tramo de gobierno, el tema de seguridad ha
tenido aumentos en los casos de extorsión y desapariciones; sin embargo, hay una baja en robo en
general, destacó Eduardo Guerrero, especialista en el rubro, con La
Silla Roja.
El experto comentó que el crimen organizado sigue avanzando y, si bien
hay una baja en el caso de homicidios dolosos, “la violencia se ha recrudecido
en los casos de extorsión y desapariciones”.
“El crimen organizado sí ha avanzado, no en violencia, la
violencia se estancó y sigue a la baja, y es probable que siga bajando en este
último año de gobierno: de los 50 municipios que seleccionó el gobierno,
en 60 por ciento ha bajado la violencia”, indicó.
“¿Por qué empeoró? Porque otros delitos, que son sumamente
agresivos, sí se incrementaron. Lo más grave son la extorsión y las
desapariciones, son dos indicadores donde hay aumento de 45 por ciento
en denuncias”, ejemplificó.
El director de Lantia Intelligence indicó que en esta
plataforma de datos y análisis de seguridad han detectado que hay una
tendencia en desapariciones de mujeres para llevarlas el mercado de trata;
incluso ven un perfil definido: mujeres morenas claras, delgadas, ojos grandes
y cabello largo negro.
Mientras, en el caso de los hombres suelen ser personas
altas y robustas, y se estima es para usarlos de manera forzada como sicarios.
Al evaluar la estrategia de seguridad del gobierno de
México, consideró acertado el que diariamente se realicen las mesas de paz,
donde autoridades federales y estatales evalúan la inseguridad.
“Inicia desde antes de la pandemia y continúa después. Ahí
hay una reducción de 40 por ciento y baja en otro tipo de robos”, señaló.
“Algo que funcionó es el establecimiento de mesas de
coordinación regional donde hay un encuentro diario entre autoridades federales
y locales para supervisar delitos callejeros, y me parece que esas
reuniones han servido para meter presión fuerte a policías municipales para
mantener contenidos esos delitos y no hacer el ridículo frente a sus jefes
estatal y federal”, detalló.
Otro de los aciertos que enlistó fue el envío de 10
mil elementos de la Guardia Nacional en Acapulco, Guerrero, algo que será
positivo para la confianza de inversionistas que ayuden a la reconstrucción del
puerto tras el huracán Otis.
Sobre la corporación agregó que, “poquito a poquito”, la han
ido mejorando, pues ha aumentado su percepción de confianza.
De cara a las elecciones, el especialista también alertó de
riesgos en Jalisco, pues, con el cambio de gobierno, existe el antecedente del
asesinato del exgobernador Aristóteles Sandoval, así como Chiapas, por la inacción del gobierno, mientras hay
constantes balaceras en la zona de la Lacandona.
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