Eliminar a García Harfuch de la candidatura no pone en riesgo la victoria de Morena, pues su adversaria Clara Brugada también ganaría la elección.
En Palacio Nacional ya saben quiénes son las corcholatas más
competitivas para las nueve gubernaturas en juego el próximo año. El dirigente
de Morena, Mario Delgado, informó al presidente Andrés Manuel López Obrador los
resultados preliminares que arrojó la encuesta interna, que tiene una
metodología compleja, porque además de los porcentajes, cada pregunta tiene un
valor diferente. Son las ponderaciones que se pusieron de moda cuando López
Obrador las rechazó porque le daban ventaja a Marcelo Ebrard, y amenazó con la
ruptura si no se quedaba con la candidatura presidencial en 2012. Los
resultados finales serán dados a conocer el viernes, culminando un proceso que
despertó expectativas y pasiones.
Los resultados de las encuestas apuntan como las mejores
fichas a Omar García Harfuch para la Ciudad de México; Sasil de León Villard
para Chiapas; Ricardo Sheffield en Guanajuato; Carlos Lomelí en Jalisco;
Rabindranath Salazar en Morelos; Alejandro Armenta en Puebla; Javier May en
Tabasco; Rocío Nahle en Veracruz, y Joaquín Díaz en Yucatán. No sorprenden
mucho los resultados, pero el que encabecen las encuestas no significa que
serán quienes obtengan las candidaturas. Criterios de género y legislaciones
locales que ya tienen establecido el requisito, han puesto en el limbo varias candidaturas,
aunque el interés se encuentra en la capital federal, que determinará los
equilibrios finales y el reacomodo de intereses del partido en el poder.
Cuando el INE modificó el criterio de género para establecer
que tendría que haber cinco mujeres candidatas y cuatro hombres, pese al
cabildeo de Delgado y el vocero presidencial, Jesús Ramírez Cuevas, apoyados
por la consejera presidenta Guadalupe Taddei, la interpretación generalizada
era que se ponía en riesgo la candidatura de García Harfuch.
La primera conjetura era que Morena sería el partido menos
perjudicado porque tenía varias mujeres competitivas y, además, respaldadas por
López Obrador, como Nahle, Margarita González, exdirectora de la Lotería
Nacional, para Morelos, y De León Villard, que entró como parte de una
negociación con Manuel Velasco, uno de los dueños del Partido Verde y gran
operador político en su estado, y que tiene control político sobre ella. Sólo
necesitaría dos mujeres más para eliminar el riesgo sobre García Harfuch,
respaldado fuertemente por la precandidata presidencial Claudia Sheinbaum.
Los problemas comenzaron cuando los partidos argumentaron
que Yucatán quedaba fuera de ese criterio porque el Congreso ya había legislado
sobre la normatividad de la paridad de género. En Jalisco dijeron lo mismo,
pero resultó incorrecto. Es cierto que legislaron al respecto, dejándole la
responsabilidad al Organismo Público Local Electoral (OPLE) del estado, pero
nunca estableció la norma.
Luego vino la segunda conjetura: el Tribunal Electoral
desechará el fallo del INE y todo volverá a ser como estaba antes. Sin embargo,
no fue así. Ayer circuló el proyecto de sentencia del magistrado electoral
Felipe de la Mata, donde lo corrigió, sin revertirlo, y propuso que los
partidos entreguen cuatro candidaturas a mujeres y cuatro a hombres, tras
excluir a Yucatán por las razones antes descritas. En su sentencia de 34 hojas,
señala que los partidos dispondrán de un plazo de 48 horas –una vez que se vote
el dictamen– para sustituir candidato y cumplir con la paridad, pues de no
hacerlo el INE sortearía las candidaturas del género mayoritario. Estos
requerimientos colocan en aprietos a García Harfuch y a Lomelí, que ya habían
iniciado su precampaña. El tercero que también se había adelantado es Díaz,
pero no tendrá problema porque Yucatán tiene resuelto el dilema.
Si los cinco magistrados del Tribunal Electoral –dos más que
lo integran no han sido nombrados aún– asisten este miércoles a la sesión de la
Sala Superior, la sentencia será votada y el resultado definitivo. Aunque todo
puede pasar hoy, si para efectos de argumentación se anticipa que será aprobado
antes del anuncio de las candidaturas, López Obrador, Sheinbaum, Delgado y los
representantes de las corrientes dentro de Morena, tendrían que llegar a un
acuerdo o sometimiento al deseo del Presidente, que daría luz verde a los
nombres.
La decisión se complica porque hay aspirantes que
prácticamente tienen asegurada la candidatura por encuesta y por decisión
presidencial, como Nahle y May. Prácticamente garantizada por razones de
alianza con el Verde, la de De León Villard. Lomelí es un candidato altamente competitivo
y Morena quiere Jalisco, además de que el expriista ha sido uno de los
políticos más apapachados por López Obrador, quien no ha dejado de impulsarlo
en la política y en sus negocios. Restan para cumplir con la paridad de género
la Ciudad de México, Guanajuato, Morelos y Puebla.
De estas cuatro entidades, Salazar es el más débil y nadie
en Palacio Nacional lloraría su sacrificio. En los tres restantes hay dudas. En
Guanajuato, Sheffield también ha recibido muestras de cariño de López Obrador,
quien le guardó el cargo de procurador federal del Consumidor en anteriores
intentonas electorales, lo que no ha sido algo normal en el sexenio, que lo
coloca en la misma liga de Lomelí. La Ciudad de México y Puebla parecerían,
hoy, las dos entidades donde podría resolverse el tema de la paridad.
En ambas entidades se ha dado un choque de trenes brutal.
García Harfuch ha sido víctima de una feroz campaña negativa, abierta y negra,
mientras que Armenta ha estado en guerra contra su primo, Ignacio Mier, quien,
como coordinador de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, ha logrado
los votos para todas las iniciativas y deseos de López Obrador, sin cambiarles
una coma, como se lo han ordenado. Sin embargo, la opción de Mier no resuelve
la paridad, y las alternativas de las dos mujeres que aspiran la candidatura no
le garantizan la victoria a Morena.
Eliminar a García Harfuch de la candidatura no pone en
riesgo la victoria de Morena, pues, de acuerdo con todas las encuestas públicas
y de Palacio Nacional, su adversaria Clara Brugada también ganaría la elección,
aunque no recuperaría lo perdido por Morena en 2021. El candidato de Sheinbaum
parece la pieza más sacrificable, pero esto se abordará en una posterior
columna.
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