A pesar de la cifra recaudada, especialistas señalan que el gasto para atender a personas con problemas relacionados al consumo de productos nocivos es ‘enorme’.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público recaudó el año pasado un
total de 148 mil millones de pesos por concepto de impuestos especiales cobrados
a los productos nocivos para la salud, lo cual no es una cifra menor, ya que
representa cerca cuatro veces el presupuesto de la Universidad Nacional
Autónoma de México (UNAM), afirmó Francisco Arias.
El Titular de la Unidad Política de Ingresos Tributarios de
la dependencia expresó que México fue uno de los países pioneros en la
aplicación de este tipo de impuestos que buscan desalentar el consumo de
cigarros, bebidas alcohólicas, refrescos y jugos con exceso de
azúcar, así como alimentos no básicos con muchas calorías.
Expuso que la recaudación de Hacienda se disparó cuando
entró en vigor el impuesto en 2014 cuando el fisco captó 123 mil millones
de pesos, mientras que un año antes percibió 83 mil millones de pesos; después
se ha mantenido con una tendencia ascendente y al cierre el año pasado se
recaudó 148 mil millones de pesos.
Pero no todo es ganancia para el Gobierno, ya que el
gasto del sistema de salud para atender a las personas con enfermedades
asociadas al consumo de productos nocivos es enormes.
La Secretaría de Salud reportó que un estudio del Instituto
de Efectividad Clínica y Sanitaria, institución académica independiente, reveló
que en 2020 los costos directos de la atención por enfermedades asociadas al
tabaquismo ascendieron a 116 mil 151 millones de pesos.
“En México mueren aproximadamente 65 mil personas por año debido
a enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco, ya que el humo del tabaco
contiene aproximadamente cuatro mil productos químicos, de los cuales 250 son
nocivos y 50 cancerígenos”, abundó.
Francisco Arias añadió que el impuesto no elimina el
consumo absoluto de los productos, sino que los reduce en ese sentido estos
impuestos al final del día, generan recaudación que se utiliza para financiar
el gasto.
Explicó que el IEPS se puede aplicar al valorem o ad
quantum.
Precisó que el impuesto Ad valorem se aplica al precio
del producto y se hace progresivamente, por ejemplo, un litro de Champagne para
675 pesos y un litro de Ron 80 pesos.
Por ejemplo, una bebida alcohólica hasta los 14 grados
GL paga 26.5 por ciento, de 14 a 20 grados GL 30 por ciento y de más de 20
grados GL 53 por ciento.
En tanto, el impuesto al refresco se aplica ad quantum, es decir
a la cantidad, 1.5086 pesos por litro.
El funcionario comentó que han observado que las
refresqueras, en el caso de los refrescos de 600 mililitros, les
trasladan la totalidad del 1.50 pesos de impuesto a la botella, pero en el caso
de los refrescos más grandes, las empresas absorben una parte del impuesto. Por
ejemplo, en el refresco de un litro sólo le cargan el 1.08 por ciento del
impuesto.
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