Este fármaco también sirve para tratar accidentes cerebrovasculares y la insuficiencia cardiaca congestiva
El losartán es un medicamento empleado tanto para
tratar la hipertensión como para evitar las posibles complicaciones derivadas
de esta enfermedad. Aunque es muy útil y beneficioso, también puede
provocar efectos
secundarios a los que hay que prestar atención para que no vayan a
más.
Diferentes usos del losartán
El losartán es un medicamento recetado para tratar a pacientes
con problemas de presión alta, es decir, que tienen hipertensión. El principal
objetivo de este es controlar sus niveles de presión sanguínea. No
obstante, el losartán también tiene como uso tratar y evitar las complicaciones que
puedan desarrollar las personas con hipertensión. Algunas de ellas pueden ser:
Accidentes cerebrovasculares, especialmente en aquellas
personas que también padecen problemas cardiacos.
Enfermedades y daños renales, sobre todo en quienes
también tienen diabetes de tipo 2.
Insuficiencia cardiaca congestiva. Esta es una afección en
la que el corazón no puede bombear suficiente sangre al resto del cuerpo.
Este medicamento funciona bloqueando la función de ciertas
sustancias que hacen que los vasos sanguíneos se contraigan (angiotesina
II). De esta forma, ayudan a que la sangre circule mejor y que al corazón le
sea más fácil el poder bombearla.
Efectos secundarios de este medicamento
Igual que ocurre con todos los medicamentos, el losartán
también puede provocar efectos secundarios considerables (más allá de
los beneficios que conlleve). Algunos de las principales reacciones adversas
que pueden aparecer, según explican los expertos, son:
Mareos.
Dolor de espalda, en las piernas o en las rodillas.
Síntomas similares a los de una gripe común (nariz
congestionada, estornudos, dolor de garganta).
Debilidad o calambres musculares.
Acidez estomacal.
Diarrea.
Menor sensibilidad al tacto.
Pero, además, también pueden aparecer otros síntomas y
reacciones adversas que sean mucho más graves y que, además,
necesitarán de asistencia médica. Algunas de estas son:
Reacción alérgica: ronchas,
dificultad para respirar e inflamación en el rostro, la boca, la garganta, la
lengua, los labios, los ojos, las manos, los pies, los tobillos o las
pantorrillas.
Sensación de desmayo.
Dolor o sensación de ardor o quemazón al orinar.
Problemas del riñón: orinar poco o nada, dolor o
dificultad al orinar, aumento rápido de peso e hinchazón de cara, pies o
tobillos.
Náuseas, debilidad, sensación de hormigueo en el
cuerpo, dolor de pecho, latidos del corazón irregulares, pérdida
de movimiento (que puede estar provocado por un problema con los niveles
de potasio).
En caso de ser alérgico a este
medicamento, a algún otro medicamento o a alguno de los ingredientes de las
tabletas de losartán es necesario informar al médico y al farmacéutico.
Además, otras cuestiones a tener en cuenta son:
Comunicar al médico si padece diabetes y está
tomando aliskiren (Tekturna, en Amturnide, Tekamlo, Tekturna HCT). En
caso de padecer esta enfermedad o estar tomando esta medicación, lo más
probable es que el especialista no recete losartán.
Informar al médico y al farmacéutico de otros medicamentos,
con y sin receta, así como vitaminas, suplementos nutricionales y productos
herbarios está tomando o planea tomar. Algunos de los más importantes a
mencionar son: inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (ACE,
por sus siglas en inglés) como benazepril (Lotensin, en Lotrel), captopril
(Capoten, en Capozide), enalapril (Vasotec), fosinopril, lisinopril (en
Prinzide, en Zestoretic), moexipril (Univasc, en Uniretic), perindopril
(Aceon), quinapril (Accupril, en Accuretic, en Quinaretic), ramipril (Altace) y
trandolapril (Mavik, en Tarka); aspirina y otros medicamentos antiinflamatorios
no esteroides (NSAID, por sus siglas en inglés), como ibuprofeno (Advil,
Motrin), naproxeno (Aleve, Naprosyn), e inhibidores selectivos de la COX-2,
como celecoxib (Celebrex); diuréticos («pastillas contra la retención de
agua»), incluidos los diuréticos ahorradores de potasio, como amilorida
(Midamor), espironolactona (Aldactone, en Aldactazide) y triamtereno (Dyrenium,
en Dyazide, en Maxzide); fluconazol (Diflucan); litio (Lithobid); fenobarbital;
suplementos de potasio; y rifampina (Rifadin, Rimactane, en Rifamate, en
Rifater).
Informar al médico en caso de padecer o haber padecido insuficiencia
cardiaca o enfermedad del riñón o del hígado.
Informar al médico en caso de estar dando el pecho.
Tener en cuenta que el losartán puede producir mareos,
aturdimiento y desvanecimientos al levantarse demasiado rápido después de estar
acostado. Para evitar que esto ocurra, hay que levantarse de la cama
lentamente y apoyar los pies en el suelo durante unos minutos antes de ponerse
de pie. No obstante, estos síntomas suelen ser más comunes al inicio del
tratamiento.
Por último, hay que tener en cuenta que la diarrea, los
vómitos, no beber suficiente líquido y la sudoración abundante pueden provocar
una disminución de la presión arterial, lo que puede derivar en aturdimiento
y desvanecimiento. Por ello, hay que informar al médico en caso de padecer
alguno de estos problemas o si aparecen a lo largo del tratamiento.
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