Ana Lilia Herrera Anzaldo es la candidata más competitiva para mantener a la entidad mexiquense bajo la égida del tricolor.
Para aquellos que no conocen a la diputada federal del PRI,
Ana Lilia Herrera Anzaldo, diremos que se mantiene invicta en las elecciones en
las que ha participado y con ese halo de victoria se le empiezan a alinear los
astros a su favor para que las fuerzas priistas, comandadas por Alfredo del
Mazo en el Estado de México, se pronuncien a su favor, no hasta finales de año
o principios del otro, sino será en el próximo bimestre cuando saldrá el humo
blanco del Palacio de Gobierno en Toluca.
Con el reconocimiento de propios y extraños de que es la
candidata más competitiva para mantener a la entidad mexiquense bajo la égida
del tricolor, en los últimos días han ocurrido diversos eventos que dan cuenta,
primero, de la férrea determinación del gobernador Del Mazo de no entregar la
plaza a sus adversarios políticos, léase Morena; segundo, de que ya se
convenció de que Ana Lilia Herrera es la mejor opción, y tercero, que suceda lo
que suceda, la unidad entre las priistas está garantizada, merced a la madurez,
lealtad y disciplina que prevale entre Alejandra del Moral y la propia Herrera.
La semana pasada el gobernador invitó a comer a Ana Lilia
Herrera y en otro día, a una gira en Metepec, en donde ella fue presidenta
municipal y en donde, cuentan los presentes, el trato preferencial del jefe del
Ejecutivo estatal con ella fue muy deferente y afectuoso.
Pero, si alguien cree que las dos contendientes finalistas
viven en el permanente desencuentro, están muy equivocados, ya que la relación
es de amistad, a grado tal que Del Moral y su esposo, el diputado Mariano
González, invitaron a Ana Lilia al reciente bautizo de sus gemelitos.
Así que la sucesión entre priistas será muy tersa y aunque
ya existe un acuerdo tácito sobre la candidatura, lo cierto es que ambas
féminas representan un activo relevante entre los cuadros políticos
mexiquenses.
Mientras que los morenistas sacaron a la luz la cara más
nefasta de sus aspiraciones partidistas y de poder en la elecciones de
congresistas nacionales, las dos suspirantes del PRI para abanderar la causa
tricolor rumbo a la gubernatura del Estado de México refrendan su compromiso de
unidad, respeto y lealtad al gobernador Alfredo del Mazo.
El mandatario ha operado con pinzas todo el proceso de
selección en donde el arte de la política, el trato de caballeros y sobre todo,
cuando fue necesario, el carácter para sacar del camino a aquellos que
quisieron agandallerse en el proceso aprovechando sus nombramientos en la
estructura del gobierno, tal como fue el caso del exsecretario de Gobierno,
Ernesto Nemer.
Así que para aquellos que apuestan a que el miembro de la
estirpe en donde el abuelo, padre y ahora él, fueron gobernadores de Edomex, ya
está decidido a entregar la plaza a cambio de una embajada o un puesto en el
gobierno federal, se equivocan rotundamente.
La cercana relación institucional que lleva con el
presidente López Obrador es muy estrecha y respetuosa, pero eso no implica
confundir ‘la gimnasia con la magnesia’.
También hay una percepción equivocada, provocada por algunas
encuestas y varios perversos, que señalan que Delfina Gómez tendrá un día de
campo en la elección que la convertirá en la gobernadora, empero, será
exactamente lo contrario, ya que el priismo mexiquense es fuerte y con una
candidata de altos vuelos como es el caso de Ana Lilia Herrera, quien es capaz
de aglutinar en torno a ella a la coalición Va por México, conformada por el
PAN, PRI y PRD, seguramente la maestra de Texcoco perderá por segunda ocasión
la elección a gobernador.
Los verdaderos enemigos de Morena están en sus filas y luego
de lo que vimos el día de ayer en la elección de congresistas en donde se
dieron hasta con la cubeta, pues tan solo será cuestión de tiempo para ver a
los tránsfugas mexiquenses de ese partido buscando cobijo entre los tricolores.
En tanto, los morenistas viven una lucha fratricida sin
importar con ello comprometer los buenos deseos de AMLO para que todo se haga
con civilidad y sin simulación, por lo menos en el PRI de Edomex, sucede
exactamente lo contrario.
Y vaya que en estos momentos es difícil mantener el orden y
la cohesión al interior de los partidos políticos. Por ello, es de mucho mérito
lo que están haciendo Alfredo del Mazo y por supuesto las dos finalistas, Ana
Lilia y Alejandra.
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