* Un delito más se suma a la larga lista de atropellos y corrupciones cometidas por el candidato al desafuero en San Lázaro: Pamela González, madre de un presunto hijo biológico del ex delegado de Coyoacán, denuncia las artimañas empleadas en 2014, para alterar un estudio de ADN, con el fin de librar al “Tomate” de sus responsabilidades de manutención, buscando no dañar su imagen pública, con el apoyo de Clementina Gutiérrez, su progenitora
Por I. León Montesinos
Especial de Expediente Ultra
Producto de la malformación ideológica de la izquierda
perredista, Mauricio Toledo apunta a ser una de las primeras cabezas que
rodarán por la plaza pública de la CDMX, en la anunciada batida contra el
Cártel Inmobiliario del ex Jefe de Gobierno y actual senador, Miguel Ángel
Mancera.
El ex delegado de Coyoacán, ex asambleísta y actual diputado
federal está en la mira de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), de la
Fiscalía capitalina y de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, quien exhortó
a los diputados de Morena, en San Lázaro, a desaforarlo y llevarlo ante la
justicia por el delito de enriquecimiento inexplicable.
Pamela González decidida a pelear los derechos de su hijo
Pero hay un pendiente más deleznable en la lista de
corrupciones y atropellos del conocido “Tomate”: el abandono en que ha tenido a
un presunto hijo biológico del que rehuyó su manutención justo antes de asumir
por primera vez su cargo como asambleísta, en 2006, según denuncia en amplia
entrevista, Pamela González Villegas, madre de Santiago, que en septiembre de
este año cumplirá 15 años.
Apenas había cumplido la mayoría de edad cuando en 2003,
Pamela González conoció por medio de los abogados con los que trabajaba, al
entonces estudiante de la carrera de Derecho, Mauricio Toledo, quien bromeaba
con la joven, de sus malas calificaciones. “Esto parecía darle gracia y poca
preocupación”, recuerda.
MAL ESTUDIANTE Y POLÍTICO EN CIERNES
La amistad se transformó en una relación que terminó
fracturada a finales del 2005 cuando González Villegas se percató del gusto de
su novio por el alcohol, las infidelidades y su mitomanía. Por esas fechas,
recuerda, Toledo ya iniciaba su labor para postularse a la Asamblea
Legislativa. El hoy diputado federal, tenía apenas 25 años e iniciaba su
meteórico ascenso que ahora está en franca picada, a las puertas del desafuero
y quizá la cárcel.
A mediados de enero de 2006, relata Pamela, se percató que
estaba embarazada, situación que la alteró seriamente pues sin terminar sus
estudios y temiendo la reacción de sus padres, decidió comunicar la situación a
Mauricio Toledo a principios de febrero, quien sin dudarlo, vía telefónica, la
conminó a practicarse un legrado: “No debes tenerlo, lo mejor sería que abortes
porque una madre soltera no es bien vista ante la sociedad”, le pontificó el
incipiente perredista
Una madre violentada por la mafia perredista
El siete de septiembre de ése año, González Villegas dio a
luz a un varoncito y a la semana recibió la llamada de su ex novio, quien lejos
de preguntar por su hijo la invitó a festejar que ya era diputado local,
proponiéndole tener relaciones. “Esas fueron exactamente sus palabras, pero al
decirle que me encontraba en reposo por el reciente alumbramiento, se quedó
mudo por unos segundos y colgó”, añade en la charla.
Relata que comenzó a trabajar en una universidad para
mantener al bebé pues a pesar de ser apoyada por su madre, los gastos iban en
aumento, por lo que decidió comunicarse con el padre de su hijo para
solicitarle su auxilio. El entonces joven y flamante asambleísta le propuso
reunirse, pero el día del encuentro más que apoyo, la madre recibió una
andanada de reproches y amenazas.
Señala: “Me dijo que solo había tenido un hijo para abusar
de su cargo político y pedirle dinero; también me amenazaba diciendo que tenía
mucho poder y podría perjudicarme. No seguí escuchándolo y le hice saber que lo
demandaría”.
AMENAZAS A UNA JOVEN MADRE
La demanda de la que se burló el legislador perredista
Días después, la joven madre recibió una llamada de un
hombre que se identificó como Héctor Barrera, abogado de Toledo, pero el tono
beligerante no cambió. “Me amenazó y me dijo que Toledo era amigo de jueces y
que era una pérdida de tiempo intentar demandarlo ya que era él quien aprobaba
las leyes y no podía hacer nada en su contra”.
La demanda contra el entonces diputado local del PRD, se
radicó en el Juzgado 37 Familiar, iniciándose el proceso el 17 de octubre del
2007, pero transcurrieron los meses y tras doce notificaciones en las que
Mauricio Toledo nunca se presentó, el asunto se fue el archivo muerto, siendo
una más de las tantas demandas instauradas en los gobiernos perredistas de
Marcelo Ebrard y Miguel Ángel Mancera, contra el prepotente y violento
legislador, que este 2021 cumplirá 15 años ininterrumpidos de brincar de un
cargo de elección a otro.
Pamela González se quedó sin empleo en marzo del 2010 y se
vio en la necesidad de emigrar a Chetumal, Quintana Roo, donde radica desde entonces.
Ese mismo año, y de manera sorpresiva, recibió una llamada del padre de su hijo
que para su sorpresa le ofreció un apoyo económico para el menor. Mauricio
Toledo había brincado del recinto de Donceles a San Lázaro al convertirse en
diputado federal, en 2009.
Las amenazas del entonces delegado de Coyoacán
La condición para ayudarla con algo de los gastos de
Santiago –de cuatro años y que ya iba al kínder–, era que debía viajar por el
dinero a la Ciudad de México y guardar discreción pues para entonces, Toledo
había iniciado una relación sentimental con la conductora Gaby Elizalde. “No quería
que ella supiera la existencia de nuestro hijo, a lo que no me negué puesto que
no me interesaba la vida amorosa de Toledo”, añade la mujer que actualmente
trabaja como empleada por contrato en el Sector Salud de Quintana Roo, para
sostener a su hijo.
Poco después, Toledo le confesó que su novia ya sabía de la
existencia de Santiago e incluso, en uno de sus últimos viajes a la CDMX, la
presentó con la conductora de televisión para que a través de ella se
formalizará la entrega del apoyo a Santiago, pero al poco tiempo las cosas
volvieron a estar mal pues el diputado del PRD le alegaba que tenía amigos
empresarios que solo daban tres mil pesos de pensión a sus hijos.
IRRESPONSABLE PADRE DISFRAZADO DE NOVIO AMOROSO
El 14 de febrero del 2013, en el Jardín Hidalgo de Coyoacán,
Mauricio Toledo convocó a los medios para atestiguar la jornada denominada: “Un
Beso por el Amor, la Aceptación y la Buena Convivencia”, donde festejó el Día
del Amor y la Amistad con un apasionado beso a su novia, Gaby Elizalde, a quien
llamo su “Premio Mayor”, al punto de dar la exclusiva de que se casaría ése año
y formaría una familia con la conductora.
Otra de las tantas promesas incumplidas del perredista,
porque el enlace no se dio de acuerdo a lo declarado y, por el contrario, la
pareja comenzó a tener serios desencuentros como lo confesara la guapa modelo
que fue portada de la Revista Extremo, a la desesperada madre, quién nuevamente
volvió a tronarse los dedos por la manutención de su pequeño.
Se decía protector de la niñez
Recuerda Pamela González que terminó siendo parte de la
tortuosa relación de la pareja pues “cuando peleaban yo me quedaba sin la
mensualidad”. En abril de 2014, Toledo dejó de enviarle dinero al menor y la
madre perdió contacto con ambos, pero tras una azarosa búsqueda pudo conseguir
el número telefónico de Rosa Clementina Gutiérrez, progenitora del ya delegado
de Coyoacán.
Tras exponerle la situación la presunta abuela no dudó, a
mediados de junio de ese año, en enviarle boletos de avión para que viajara a
hacer una prueba de ADN al niño. Una vez en la Ciudad de México, la citaron en
una cafetería donde acudió tanto Clementina Gutiérrez como Nelson Toledo,
presunto abuelo y Francisco Nelson Toledo, hermano de Mauricio y presunto tío
de Santiago.
La madre de Toledo, rememora Pamela, insistía en que el menor
“era moreno mientras su hijo demasiado blanco; tú también estás muy blanca; ¿a
quién se parecerá?”, por lo que optó por ignorar los comentarios racistas de la
parentela del delegado.
El 17 de junio de 2014, la madre fue convocada para que
llevara a su hijo con el fin de realizar en los Laboratorios Genos ubicados en
Guanajuato 92, Colonia Roma, las pruebas acordadas de ADN. De hecho, Clementina
Gutiérrez se ofreció a trasladarlos con su chofer, pero curiosamente el
conductor se “extravío” por 40 minutos, por lo que al llegar al sitio la madre
nunca pudo constatar que realmente el padre se hubiera hecho prueba alguna;
solo lo vio salir cuando ellos llegaban.
DUDOSAS PRUEBAS DE ADN
Dice Pamela González que de hecho nunca los pasaron a algún
consultorio y la muestra se la tomaron a su hijo a un costado de la sala de
espera. Al finalizar el trámite, la presunta abuela compró ropa al menor e
invitó a Pamela a retornar a Chetumal, pues dijo que las pruebas se tardarían
unos 20 días. No dejó de extrañarle su insistencia por recalcar que si el niño
no era de su hijo, “me seguiría apoyando económicamente”, advirtiéndole que “no
debía comentar esto con nadie para que no afectara en su carrera política a
Mauricio”.
Estudio de ADN, cuestionado por Pamela González
Las precauciones que tomaba la madre del delegado de
Coyoacán eran justificadas pues el doble lenguaje de su vástago lo dejaba mal
plantado ante la opinión pública si trascendía el abandono en que tenía a
Santiago, cuando ponía en marcha programas delegacionales como el de “Bebé Seguro”,
para aayudar a las madres desamparadas. Demagogia y cinismo de 18 kilates.
No transcurrió ni una semana cuando Pamela González recibió
la llamada de la señora Rosa Clementina, para decirle: “Qué crees, que no es
hijo de Mauricio; entonces debes recordar entre tus novios y relaciones de
quién es”. La agraviada mujer no quiso discutir con su presunta suegra y al día
siguiente optó por llamar al laboratorio, llevándose la sorpresa de que no
podían darle ningún informe o copia.
Manuel Granados y Héctor Serrano, protegieron abusos y
corrupción de Toledo
Lo único que le comentaron fue que buscara a la doctora
Marisol González, pero todavía no colgaba cuando de manera inmediata recibió
una nueva llamada de Rosa Clementina, gritándole que “le declaraba la guerra”.
“Me decía que yo no tenía por qué haber llamado al laboratorio, que no fuera
necia, que ella ya me había dicho que el niño no era de Mauricio, que cuando
quisiera viajara a la CDMX y hacíamos un nuevo estudio, pero que el resultado
era negativo. Estaba muy agresiva y le colgué. Intentó llamarme otras dos veces,
pero ya no le contesté”.
Pamela tuvo en sus manos los resultados del estudio hasta
dos meses después cuando la madre del delegado se dignó hacerle llegar una
copia, pero conforme fue adentrándose en el procedimiento de la prueba,
comenzaron a brincarle varias contradicciones. Por ejemplo, Gaby Elizalde le
comentó que había acompañado a Mauricio Toledo a recoger los resultados al
Hospital Ángeles, donde le fueron entregados de propia mano por la genetista,
Marisol González. Según narró la conductora a la madre de Santiago, el entonces
delegado “salió muy contento y le dijo: ¿ya ves? no es mi hijo”. ¿Por qué
entregar resultados del Laboratorios Genos en el Ángeles y no en sus oficinas
de la colonia Roma?, se preguntó la madre de Santiago.
Pero al tener en sus manos copia del documento, sus dudas se
acrecentaron porque la madre de Toledo aseguró a los pocos días de la prueba
que los resultados eran negativos, cuando en el documento la fecha del
resultado es el 25 de julio de 2014; esto es, casi más de un mes después de que
se tomara la muestra al pequeño Santiago, el 14 de junio del 2014.
LA BOLA DE CRISTAL DE LA MAMÁ DE TOLEDO
¿Cómo era que la progenitora de Toledo aseguraba que los
resultados fueron negativos cuando era imposible saberlo en tan pocos días? Al
tiempo, la madre entendió el por qué Clementina Gutiérrez no pudo comprobar sus
palabras con un estudio que, a la distancia, corrobora las interrogantes
planteadas por la propia doctora González.
“Contacté por Facebook a la genetista; ahí venía su número
de celular y le llamé. Muy amable me empezó a explicar el procedimiento del ADN
y mencionó que efectivamente esa prueba había sido negativa, que Santiago no
era hijo de Toledo, pero un comentario me llamó mucho la atención cuando me
dijo: A mí no me consta que la prueba se la hayan tomado a Mauricio Toledo,
porque yo únicamente hice la comparación genética. No te quiero causar más
dudas, pero yo no vi que a él le tomaran las muestras”, destaca.
Una contradicción llevó a otra pues Gaby Elizalde le comentó
a la madre del menor, que Toledo conocía a la doctora González a través del
médico de cabecera de su familia, quien les recomendó a la genetista, que por
cierto no fue la responsable de firmar los resultados finales del estudio de
ADN, sino la Médico Genetista Melania Abreu González, con cédula profesional
6926520. Pamela quiso que Marisol González le diera una explicación, pero
comenta que la doctora “cerró sus redes sociales y cambió su número”.
JUSTICIA PARA SANTIAGO
Las dudas y la indignación de Pamela persisten hasta hoy,
por lo que hace un llamado a la Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum y al
presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, para pedirles
justicia, solicitando una nueva prueba de ADN en otro laboratorio y ante una
autoridad imparcial pues asegura que Santiago es hijo de Mauricio Toledo. “Mis
padres fallecieron y estoy luchando por salir adelante. No pido nada para mí,
pero sí para mi hijo”, dice al término de la entrevista.
En tanto y como cruel paradoja, el hombre que negó su
paternidad a un menor y regateó su apoyo a una madre, es acusado de haber
acumulado recursos no comprobables en sus cargos de diputado local, federal y
delegado, por más de once millones de pesos. Dos condominios en Benito Juárez y
un rancho en Tlalpan, son algunas de las propiedades cuyo origen ya investiga
la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).
La Fiscalía de la CDMX asegura que la denuncia contra El
Tomate por enriquecimiento ilícito, es sólida y en San Lázaro ya preparan su
desafuero para llevarlo ante la justicia, sin el halo protector de su ahora
también coacusado, Miguel Ángel Mancera.
No hay comentarios :
Publicar un comentario