Directorio
lunes, 27 de julio de 2015
Registro Civil Bajo su propia ley, operan 4 mil 965 oficialías
Con un billete de por medio te cambian datos o ciudadanía; es el medio más fácil para hacerse mexicano sin serlo, acusa ex titular de Renapo.
En 12 estados las autoridades municipales tienen el monopolio.
Plan de modernización cumple 18 años y apenas va en el 50% de captura de datos
Primera de tres partes
Entre termitas, ratas y telarañas palpita esta historia donde se roban niños y otros son como fantasmas, donde se inventan muertos y algunos resucitan, donde los casados ya no lo son y quienes nacieron en otro país se hacen mexicanos.
En un suspiro desaparecen nombres y cambian identidades.
Todo es posible en las 4 mil 965 oficialías del Registro Civil que, según la Secretaría de Gobernación, operan hoy en el país. Cada cual con su propia ley, con sus propios reglamentos y roedores.
No hay en México instancia que las regule o vigile, tampoco una ley para homologar procedimientos, requisitos o cobros.
16 entidades de la República la materia registral es exclusiva de los mandos estatales; en 12 es monopolio de las autoridades municipales y en 4 funciona una figura ambivalente, en la cual los gobernadores pueden nombrar o remover directores, pero en el renglón administrativo dependen del alcalde.
“Los gobiernos locales tienen absoluta autonomía en el manejo. Lo que se da con la Federación es una especie de coordinación, un pacto de buenas voluntades”, describe Claudia Hernández, directora de Coordinación Institucional del Registro Nacional de Población e Identificación Personal (Renapo), brazo de la Segob.
Del descontrol devienen transas, abusos y farsas, en una institución esencial en la identidad jurídica de los mexicanos, pues se encarga de generar el único documento que otorga nacionalidad y es llave para ejercer el resto de los derechos: el acta de nacimiento.
Y además clave en la definición del estado civil de las personas, en el reconocimiento de los hijos, en procesos de adopción y zarpazos de la muerte.
Como un espectro, la idea de revivir los registros civiles ha rondado en los pasillos de Gobernación desde septiembre de 1981, cuando un estudio realizado en el interior de la Presidencia arrojó ya señales del caos.
Pero pasaron 16 años más de abandono… En 1997 los tres órdenes de gobierno, coordinados por Renapo, acordaron implementar de manera formal el llamado Programa de Modernización Integral del Registro Civil (PMIRC) con el fin de mejorar el servicio; actualizar los datos de quienes nacen en territorio nacional, lo mismo si viven aquí o en el extranjero; capturar y digitalizar los actos registrales emitidos desde 1930; equipar las oficialías e interconectarlas a nivel nacional e internacional para expedir actas sin importar el lugar de residencia.
Se le denomina hoy la más grande reforma en el Registro Civil desde su creación en julio de 1859… Pero ha sido en esencia un proyecto delirante, fraguado entre fantasías.
En 18 años de Programa, según la visión oficial, se han capturado y están disponibles para su impresión en cualquier parte del mundo 132 millones de actas, todas de nacimiento, las cuales representan apenas el 50 por ciento de los más de 250 millones de actos registrales contabilizados en México por Gobernación y que, además de nacimientos, comprenden matrimonios, divorcios, adopciones, defunciones y reconocimientos de hijos.
A este ritmo tendríamos un Registro Civil automatizado en su totalidad al menos hasta el año 2033.
De acuerdo con Claudia Hernández, la primera fase del proyecto se ha enfocado a diseñar una base de datos en línea de las actas de nacimiento, y una segunda etapa se enfocará a las defunciones.
“Para actualizar los registros se requieren sistemas informáticos que no todos los estados están dispuestos a implementar, y la causa es corrupción:
hasta en la oficialía del municipio más pequeño los funcionarios dejan hojas en blanco para que cualquiera llegue y con un billete de por medio cambie sus datos o ciudadanía. Es el medio más fácil para hacerse mexicano sin serlo o cometer otras tropelías", acusa Alberto Alonso y Coria, ex titular de Renapo.
¿Los registros civiles son la caja chica de estados y municipios?
—Más bien son la caja grande. Sirven como instrumentos de financiamiento, sin inspección ni control…
COMEJÉN.
María Inés Huerta, coordinadora técnica del Registro Civil de Guerrero, se abre paso entre heces de rata y más de 43 mil libros carcomidos y desnudos; desde hace medio año un grupo de 20 personas trabaja día y noche en su empastado y clasificación por acto y fecha.
La idea es ordenar las carpetas registrales antes del cambio de gobierno, a finales de octubre. Desde hace más de 21 años el archivo histórico del Registro Civil estatal, con más de 9 millones de actas, está confinado a un espacio de olvido: el sótano de un edificio —Juan N. Álvarez— donde gobierna el comején.
“Hemos contabilizado más de 100 formas de burlar las disposiciones del Registro Civil —dice agobiada por el polvo y la voracidad de las plagas—. Se cierra una puerta y se abre otra: llegan personas a las oficialías y en las ventanillas no hay tarifas de los servicios, se ordena al oficial que ponga los precios, pero cuando viene otro ciudadano le cobran más de los 73 pesos oficiales para entregarle su acta el mismo día, el interesado termina pagando de 200 a 500 pesos”.
LOS NADIE. — ¿Por qué le pusiste a mi hija tus apellidos, por qué, Verduzco? —preguntó con pasmo Adriana Valladolid a Rosa del Carmen Verduzco, directora y fundadora del albergue La Gran Familia de Zamora, Michoacán, donde a mediados de julio del año pasado fuerzas federales rescataron a más de 450 niños recluidos entre desperdicios y vejaciones, con una perturbadora identidad jurídica.
Adriana había sido enganchada por Mamá Rosa cuando tenía ocho años. Huyó de su casa aturdida por los golpes cotidianos de sus padres y durante dos semanas durmió en un rincón de la plaza central del municipio de La Piedad. Un par de policías alertaron a la supuesta benefactora del deambular de la niña, quien creció anónima en el albergue. “Llegué sin papeles ni nada, sólo sabía que me apellidaba Valladolid Valdez”, cuenta entre sollozos.
Se embarazó a los 23 años y nació una pequeña, quien hoy ya tiene siete. Mamá Rosa compró al oficial del registro civil de Zamora, cómo lo había hecho ya decenas o quizá cientos de veces, y registró a la recién nacida como su hija, con el nombre de Adriana Verduzco Verduzco.
— ¿Por qué tus apellidos y no los míos? —reprochó la mamá.
—Enséñame tu acta, no tienes nada, ¿cómo podrías registrarla? -laceró la directora--. La gente como tú, que no tiene papeles, es como si no existiera…
Datos
Reforma
El 17 de junio de 2014 fue adicionado el artículo 4 de la Constitución, para establecer que toda persona tiene derecho a la identidad y a ser registrado de manera inmediata a su alumbramiento, además de la gratuidad de la primera acta, sin importar el momento en que se solicite.
Artículo 4.- […] Toda persona tiene derecho a la identidad y a ser registrado de manera inmediata a su nacimiento.
El Estado garantizará el cumplimiento de estos derechos. La autoridad competente expedirá gratuitamente la primera copia certificada del acta de registro de nacimiento.
Incongruencias
El 5 de enero pasado el gobierno federal anunció un programa que permite que todos los mexicanos puedan tener acceso a su acta de nacimiento con independencia del estado de origen y residencia actual —incluso en el extranjero—.
El titular de la Segob, Miguel Ángel Osorio Chong, aseguró que está disponible el 90 por ciento de los registros nacionales al nacer. Sin embargo, Renapo dijo desconocer cuál es el total de actas emitidas desde 1930.
Manejo de registros civiles
16 con autonomía estatal, como Oaxaca, Coahuila y Guerrero.
12 con autonomía municipal, como Zacatecas y Baja California.
4 con participación estatal y municipal: Edomex, Puebla, Veracruz y San Luis Potosí.
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