Estado de México.- A unos días de que concluyeron las lluvias e iniciaron las heladas, los precios de frutas y verduras ya se incrementaron, con lo que afectan la economía familiar.
"Todo subió, la cebolla había bajado mucho y volvió a aumentar a 24 pesos el kilo; lo mismo ocurrió con el limón, papaya, aguacate, durazno, papa y hasta zanahoria. Ahora es más barato comprar carne que frutas y verduras", dijeron amas de casa.
María Sánchez y Martha García, comentaron que algunos de los productos que expenden ni siquiera son de buena calidad, como la papa en los supermercados, la cual a pesar de que está manchada la venden en 19.90 pesos kilo.
Mientras que el kilo de manzana -de acuerdo con la calidad y variedad-, la expenden desde 31.90 hasta 50 pesos kilo; el durazno, 45.90; la ciruela; en 35 pesos; la papaya, en 19 pesos; el jitomate 19.90, y el aguacate en 26.90 pesos kilo.
La tuna se ubica en 11.90 pesos, el camote amarillo en 32.90 pesos y la pera en 36.90 pesos el kilo; en tanto que frutas "exóticas" como la granada y carambola están en 79.90 y 89.90 pesos el kilo, respectivamente.
Mientras que cortes finos de carne de res están en 119 pesos el kilo, y los días establecidos como "de oferta" se pueden encontrar en 80 pesos.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, durante septiembre de 2014 el Índice Nacional de Precios al Consumidor presentó un incremento mensual de 0.44 por ciento, así como una tasa de inflación anual de 4.22 por ciento.
Mientras que en el mismo mes del año anterior los datos fueron de 0.38 por ciento mensual y una inflación anual de 3.39 por ciento.
El índice de precios subyacente registró un aumento de 0.29 por ciento, ubicando su tasa anual en 3.34 por ciento. Por su parte el índice de precios no subyacente avanzó 0.92 por ciento, alcanzando una variación anual de 7.11 por ciento.
Se pulveriza 65% de canasta básica con actual salario mínimo: dirigente obrero
La depreciación del salario de los trabajadores es tal, que actualmente con el salario mínimo no se puede obtener 65 por ciento de los productos de la canasta básica, señaló el secretario de Trabajo y conflictos del Comité Ejecutivo Nacional de la Confederación de Obreros y Campesinos y Empleados de México (COCEM), Óscar Moreno Moreno.
El líder sindical pidió a los empresarios apoyar más a los trabajadores, porque durante los últimos años no se percibe el crecimiento salarial y el incremento a los sueldos queda, cada año, por debajo de la inflación.
Sin embargo, también reconoció la contracción del mercado interno y señaló que no puede haber mayor productividad sin demanda, por lo cual consideró que es necesario la intervención gubernamental para reactivar a la economía.
"No podemos producir más de lo que no podemos vender en este momento y, por tanto, no podemos aspirar a mejor salario".
El líder consideró que debe haber un crecimiento en el cual el gobierno abra con inversiones para que pueda tener ese desarrollo completo.
Aunque en días pasados, el secretario del Trabajo, Francisco García Bejos, señalara que hay municipios con mayor productividad que la de China, el líder declaró dudar de ello.
"Nuestro crecimiento no ha sido el que queremos, es muy claro, la economía mundial está estancada y, por ende, la economía nacional".
Moreno Moreno puntualizó que no se tiene el crecimiento que se esperaba y no se han generado los empleos necesarios para cubrir la demanda, en tanto que el trabajador lidia con el rezago de su salario, pues observó que el último estudio efectuado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), revela que la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores es de 65 por ciento y eso quiere decir que con el salario mínimo el trabajador puede comprar apenas 35 por ciento de la canasta de productos básicos.
El ex presidente del Congreso Laboral del Estado de México, consideró que se requiere hacer un gran esfuerzo para detonar la economía y eso no lo pueden generar los empresarios o los trabajadores, no pueden por sí solos generar productividad, "es en conjunto que se debe detonar la economía para poder generar mayores empleos y mejores oportunidades para los trabajadores".
Incluso consideró que si no se ha registrado el crecimiento que se quería es porque la misma economía no lo ha permitido.
Aunado a que consideró que los empresarios deben aplicarse más en el sentido de apoyar al trabajador, porque, finalmente, si se ha perdido el poder adquisitivo es porque, año tras año, el incremento al salario ha quedado siempre por debajo del índice de la inflación.
"¿Qué deben hacer los empresarios si quieren tener a sus trabajadores mejor alimentados, para que les generen mayor productividad, con mayor calidad? Deben apostar a los trabajadores", afirmó.
No obstante este planteamiento, también reconoció que un incremento del salario al trabajador de 30 por ciento, no resolvería el problema de fondo y sería una irresponsabilidad, desequilibraría la economía y actuaría en detrimento del poder adquisitivo del mismo obrero.
Por lo cual insistió en que se requiere "un equilibrio y crecimiento conjunto para lograr el justo medio y la necesidad que tienen los trabajadores".
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