Además de una "flojera" general, mediante una radiografía aplicada recientemente al IMSS se le detectaron problemas económicos, dispendio de recursos, sobreprotección a empleados, así como una falta de identidad, lo cual lo colocó en un padecimiento crónico, aunque no degenerativo, señaló el delegado del instituto de la zona poniente, Enrique Gómez Bravo Topete, quien además se comprometió a reactivar al paciente e iniciar con el tratamiento que le permita subsistir. Luego de casi tres meses de haber tomado la delegación de este instituto, el representante detalló los principales problemas a los cuales se enfrenta el IMSS en esta zona, "los trabajadores de este instituto habían caído en una zona de confort, en la que nadie daba un extra y, más que en un vicio, se convirtió en una rutina".
No es, indicó, que el seguro social se haya hecho de mala fama, sino más bien que se han hecho las labores con rutina, "no es mala fama cuando se tiene el mejor prestigio de América Latina como la institución que mejor trabaja en seguridad social, pues el esquema lo han copiado del IMSS", declaró.
Es cierto, mencionó, muchos pacientes se van con un mal sabor de boca, no obstante, si se revisan casos de éxito no se comparan con otras situaciones.
De tal suerte, Gómez Bravo diagnosticó al IMSS una enfermedad crónica, todavía no degenerativa y adelantó que el tratamiento deberá tener su base en medicamento para cambiar rutinas, lo cual no será nada fácil, adelantó.
"Mira, a este paciente le detectó un virus de rutina, otro que la gente que labora no da su mejor esfuerzo, problemas económicos, dispendio de recursos con los que se atiende a los pacientes, los mismos trabajadores no han cuidado el capital para trabajar, falta identidad con la camiseta del IMSS y la sobreprotección a los trabajadores, están muy consentidos, no es malo, pero deben entrar fuerzas de equilibrio", subrayó.
Por lo pronto, el delegado del IMSS estableció que se debe someter al paciente a una terapia a largo plazo de trabajo, donde se reúnan las tres fuerzas: las autoridades encargadas de administrar de forma madura y equilibrada los recursos; los trabajadores que se deben "casar" con la institución, y los derechohabientes que no deben abusar al solicitar consultas buscando una incapacidad.
Ello, puntualizó, ayudará al paciente y, si bien, es verdad que cuenta con un problema crónico, no es degenerativo y por tanto, todavía es rescatable si todos trabajan.
En pocas palabras, detalló, el IMSS es como aquel paciente que no se atendió durante años y cuando llegó al médico, le detectaron muchas enfermedades y al contar con un diagnóstico, simplemente se debe atender para evitar resultados fatales.
"En eso vamos a trabajar. Debemos reactivar al IMSS, pues una institución así no puede caer por el bien de México. Vamos a lograr que la gente venga al IMSS y se vaya contenta", finalizó.
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