Pastor resucita los fantasmas de Montiel¿Y el homicidio de Marcos Olivo García?
Fallece Humberto Serrano, líder de la CAM
Ecatepec, Méx.- Isidro Pastor Medrano está de vuelta en el escenario de la política mexiquense; pero en su “resureccción” no viene sólo, le acompañan los fantasmas del pasado, muchos de los cuales aún claman justicia por haber pagado con su vida el estar en uno de los bandos que en su momento disputaban el poder no sólo de la gubernatura sino de la Presidencia de la República, allá en el no muy lejano 2005.
Para dar un poco de contexto al TEMA LIBRE de esta semana, me permitiré narrar un acontecimiento sucedido precisamente en aquel aciago 2005. Lea con atención:
Una mañana de los primeros días de marzo de ése año, Maribel Mireles, halló en su automóvil, estacionado afuera de su domicilio, un número mayor de agujeros que los realizados por el fabricante. Para ser exactos, nueve perforaciones más aparecieron en la carrocería, producto de un nutrido rafagueo anónimo, escupido a fuego y pólvora por un arma de alto poder.
El asunto no habría tenido mayor trascendencia de no haber sido porque la afectada era nada menos que la secretaria particular del entonces recién “renunciado”, líder estatal del PRI y, hasta hacía unos meses, el más firme prospecto a la gubernatura mexiquense.
De tal suerte que el “mensaje” enviado a Pastor Medrano, en la persona de su aterrorizada secretaria, se consideraba, en palabras de la mafia, como un “segundo aviso” pues el primero había tenido como fatídico emisario a Marcos Olivo García, su cercano colaborador y quien 15 días antes de la lluvia de plomo al auto de Maribel Mireles, apareció muerto en un canal de drenaje, ubicado atrás de la Central de Abasto de Toluca, con visibles muestras de tortura, atado de pies y manos con cinta canela y un trapo en la boca.
Eran los tiempos en que el gobernador Arturo Montiel, firme aspirante a la candidatura presidencial, disputaba con todo la nominación al tabasqueño Roberto Madrazo Pintado. Y eran los tiempos en que las suspicacias sobre la tormentosa relación sentimental del gobernador mexiquense brincaban del terreno de las sospechas a las realidades, terminando por mudarse, subrepticiamente, de las páginas políticas a la nota roja.
Isidro Pastor, el entonces todopoderoso líder del PRI local, con derecho de picaporte en el Palacio de Toluca, el influyente conciliador que había equilibrado el Congreso a favor de Montiel con la defección de 12 diputados del PAN, entre ellos el ahora líder de la bancada priísta, Aarón Urbina, veía eclipsarse su estrella política y era lanzado a la oscura noche del ostracismo. Según denunció, su caída se había fraguado “en un asunto de sábanas”, fabricando con sus palabras, que sonaban a epitafio, el retrato hablado de la entonces cónyuge del gobernador, la cautivadora francesa, Maude Versini.
De nada valió a Pastor Medrano su inquebrantable lealtad a su jefe y protector, pudieron más los encantos de la joven publirrelacionista del Paris Match que desde la primera entrevista realizada a Arturo Montiel en septiembre del 2000, lo cautivó con su belleza impregnada en sus radiantes 26 años, que le valieron ofrecer en sólo cien mil dólares el espacio de la nota aparecida en el conocido medio galo. Precio que el entonces mandatario mexiquense, pagó gustoso con tal de iniciar un cortejo que terminaría costándole la candidatura presidencial, y un lío judicial que ha traspasado las fronteras, con su ahora ex esposa.
Ningún político mexiquense ignoró que los flechazos de Cupido estaban teniendo, y tendrían más adelante, un altísimo costo no sólo económico sino político al mandatario que para poderse casarse de inmediato tras su divorcio, instruyó a los diputados del Congreso Local a modificar el Código Civil del estado. Sus cercanos colaboradores sabían perfectamente que cada capricho o desavenencia de Maude Versini costaba al erario mexiquense un ojo de la cara pues Montiel se tenía que lucir con costos regalos para sufragar las reconciliaciones con su ya entonces esposa.
Y sin duda que también entre los fantasmas que el ahora Secretario de Desarrollo Metropolitano, revive con su retorno a la política, se cuela el espíritu del argentino, Mario Palacios Montarcé, aquel profesor de ping pong que contrató el Club Toluca, hace doce años, y que fuera acribillado por gatilleros en las céntricas calles de la capital del Estado, a finales de noviembre del 2003.
La causa de la ejecución, se dijo de manera extraoficial, fue que el oriundo de la provincia gaucha de Neuquén, cometió el gravísimo error de poner los ojos en Maude Versini, con quien, se comentó en los entretelones de la socialité mexiquense, mantuvo una relación de amistad y discretos encuentros por el rumbo de Valle de Bravo.
Palacios Montarcé, trabó una sincera amistad con paisanos suyos como el futbolista Fabián Estay, entonces jugador del Santos Laguna, y con el portero estrella del Toluca, Hernán Cristante, este último incluso le ayudó a promocionarse como maestro de ping pong, acudiendo con él a sus presentaciones en plazas comerciales como Centro Galerías Metepec. Tipo carismático, el profesor de tenis de mesa fue introducido a los círculos del poder y las relaciones mexiquenses por su también paisano, el empresario Diego Dapozzo, quien organizaba asados y encuentros amistosos a los que acudían lo mismo futbolistas que políticos.
Empero ser Mario Palacios Montarcé un hombre apreciado, tras su muerte, sus amigos y conocidos guardaron un tétrico mutis pues sospechaban, o al menos intuían, las causas reales de su asesinato. Por eso, y quizá sabiendo cómo se las gastaba su antes protector, Pastor Medrano lanzó como desesperado grito de auxilio, una temeraria declaración, tras la muerte de su cercano colaborador y amigo, Marcos Olivo García, en febrero del 2005. Dijo entonces: “Mientras la procuraduría no aclare su homicidio, para mí es una persecución política del gobierno estatal, y el gobierno estatal tiene una cabeza”.
Dicen que en política nada es casual y como establecía sabiamente el maestro Jesús Reyes Heroles: “política es el arte de tragar sapos sin hacer gestos”. Enseñanzas que seguramente aquilató Isidro Pastor cuando despertó mil y un suspicacias al reaparecer en el último informe de gobierno de Enrique Peña Nieto. Ahí, pontificó a los medios: “Quien tiene rencores en política, está muerto”. Y parece que el axioma le funcionó porque ahora está de regreso, trayendo consigo a los fantasmas del pasado y también a un cúmulo de interrogantes sobre el trasfondo político de su rehabilitación.
La duda mayor es, sin regateos, saber hasta qué punto ya no hay rencores del pasado cuando se fueron al traste una Presidencia de la República y una gubernatura. Respuesta que hoy sólo Arturo Montiel e Isidro Pastor la saben. Y sólo ellos saben también si existe o no, una posible reconciliación luego de que cada uno ha digerido su correspondiente dotación de sapos. ¿Usted, que opina al respecto?
FALLECE EL PROFESOR HUMBERTO SERRANO.- Este columnista envía sus más sinceras condolencias a la familia Serrano Pérez, por el fallecimiento del profesor Humberto Serrano Pérez, líder de la Confederación Agrarista Mexicana (CAM), ocurrido la pasada semana en la ciudad de México, a la edad de 82 años.
Con Humberto Serrano se cierra una de las últimas páginas de la lucha agraria en nuestro país, y como bien estableció en su comunicado la organización forjada a lo largo de varias décadas por el comprometido luchador social, con su muerte, “la lucha social de nuestro país pierde a un líder que durante décadas abanderó las causas y luchas más nobles de nuestro pueblo”.
Conocí al querido y carismático líder, allá por el año de 1987 y podría decirse que desde nuestros primeros encuentros, yo en mi calidad de joven reportero, y él en su papel de experimentado líder, siempre existió una abierta empatía.
Aunque con el paso de los años mi labor me llevó a cubrir otras fuentes, tal situación no obstó para que con el profesor Serrano mantuviéramos una sincera amistad acompañada a veces de una buena charla y unos gratificantes tragos.
Debo agradecer al ahora extinto personaje el haber explotado, en varias ocasiones, filones informativos que sólo se confían a los amigos. Esas informaciones que se guardan por su trascendencia, para ser ofrecidas, sólo aquellos que saben ganarse la confianza de la gente.
Diputado local y federal en varias ocasiones, el profesor Serrano siempre fue un priísta convencido de que su partido no debía abandonar su responsabilidad de encabezas las luchas sociales del país, supo como se manejaban desde los tiempos de Luis Echeverria, los hilos del poder, y lo aprovechó para ayudar a infinidad de campesinos en todo el país.
Desde aquí, vaya un humilde tributo al líder campesino y al amigo al que recurrí cuando de consultar una nota sobre el sector agrario se trataba. Nunca se cerraron para un servidor ni las puertas de su humilde despacho ni de su corazón. Y también desde aquí, mis más sinceras condolencias a sus hijos que también me han honrado con su amistad, Humberto y Alejandro.
Descanse en paz, profesor Serrano.
Agradecemos sus comentarios a nuestro correo: garrasleo6@yahoo.com.mx
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