Carmen Salinas fue La Corcholata en la película Bellas
de noche (1975); el mote la acompañó en todo su carrera artística, pero ella
supo superar ese papel al trabajar además en televisión y teatro.
La pantalla chica siempre fue su escaparate, participó en 22
telenovelas con personajes que reflejaban la cultura popular, su primera
oportunidad se la dio Ernesto Alonso en 1964, en La vecindad y dejó inconcluso
su personaje de la abuelas Magos en Mi fortuna es amarte.
Con la obra teatral Aventurera, que hizo como actriz y
empresaria, no sólo dio la oportunidad a que actrices jóvenes exploraran una
nueva faceta, también logró atraer a su show a la clase política del momento.
Hacer reír era siempre su propósito, no sólo estaba al día
con cuentas en diferentes redes sociales, no tenía miedo a entrar a las
tendencias, ahí están los videos que hacía en Tik Tok con los actores del
momento y los cientos de memes que inspiró con su imagen, mismos que ella misma
compartía.
Pero su personaje más importante era el que desempeñaba en
su vida diaria, a todos les llamaba Mi’jito o Mi’jita, repartía bendiciones,
abrazos, consejos, ayudaba a la gente económicamente, pero sobre todo nunca
dejaba de divertirse, las expresiones y gestos coloquiales eran su pan de cada
día.
Aficionada al equipo de futbol Guadalajara, siempre fue
Chiva de corazón, afición que la llevó a ser columnista del periódico ESTO; y
en el plano político, saboreó las mieles al ser diputada federal por el partido
tricolor en el año de 2015 en la LXIII Legislatura.
Carmen Salinas Lozano inició su carrera como imitadora en
las caravanas artísticas que organizaba el empresario Carlos Amador, quien la
trajo a la Ciudad de México.
Uno de sus últimos homenajes en vida lo recibió en junio de
2020 de manera virtual, por parte del Baja California International Film
Festival (BCIFF), cuando fue reconocida por Una vida haciendo vibrar los
escenarios. En esa ocasión narró que gracias a su hermana Josefina, que
cantaba, fue su inspiración para adentrarse al mundo del entretenimiento.
En una de sus últimas interacciones con la prensa en la
presentación de Mi fortuna es amarte, recordó que su primera telenovela su La
vecindad, producción de Ernesto Alonso, en la que hizo un personaje muy humilde
de buen corazón, era portera y costurera, al igual que la abuela Magos en Mi
fortuna es amarte. Así empezó y así cerró su ciclo de 57 años de trabajo en la
televisión.
Participó en las telenovelas Abrázame muy fuerte, Mi pequeña
traviesa, María la del Barrio, María Mercedes, Mi marido tiene familia y Mi
marido tiene más familia, ambas del productor Juan Osorio.
Fueron recurrentes sus visitas al programa Siempre en
domingo de Raúl Velasco, donde solía hacer las imitaciones de las cantantes del
momento, tenía en su repertorio desde Celia Cruz hasta Lupita D’Alessio.
Pero también hizo mucha comedia, uno de sus últimas
participaciones fue en la serie Nosotros los guapos, producida por Guillermo
del Bosque, con Adrián Uribe, Ariel Miramontes, Manuel Flaco Ibañez y Vanessa
Bauche.
En el cine incursionó en la industria cinematográfica en el
año de 1969 con la película La vida inútil de Pito Pérez, del cineasta Roberto
Gavaldón. Participó en más de 120 películas como Doña Macabra, El rincón de las
vírgenes, Bellas de noche, Noches de cabaret, El Lugar sin límites, Ratero, Las
cariñosas, Muñecas de medianoche, Las noches del Blanquita, Las glorias del
Púas, Mexicano, ¡Tú puedes!, Fin de semana en Garibaldi y Cita en el paraíso.
También actuó en la cinta Man on fire (Hombre en llamas),
2004; con Denzel Washington, Dakota Fanning y Christopher Walken, con
locaciones en la colonia Condesa, CdMx.
LAS TRAGEDIAS QUE MARCARON SU VIDA, UN RETIRO DE CUATRO AÑOS
Carmen Salinas enfrentó varias tragedias personales. De su
matrimonio con el músico Pedro Plascencia, nacieron tres hijos, uno falleció
siendo un bebé. Siempre fue muy apegada a María Eugenia y Pedro Plascencia
Salinas, éste último heredó la vena musical de su padre. Fue compositor y
arreglista, murió en 1993 a causa del cáncer, de esa experiencia le costó
sobreponerse, durante cuatro años estuvo alejada del ambiente artístico, su
regreso fue en la obra teatral Aventurera, con la que hizo largas temporadas
durante 15 años.
Antes de morir, ella vio irse a varios de sus hermanos y
hermanas de Torreón, Coahuila. Le sobreviven su hija María Eugenia Plascencia,
siete nietos y nietas.
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