Un hecho fuera de lo común, el Papa Francisco recibió una
llamada telefónica desconocida al finalizar la Audiencia General este miércoles
11 de agosto.
Un video en vivo de la audiencia en el Salón Pablo VI del
Vaticano mostró al Santo Padre dando su bendición apostólica, cuando fue
abordado por uno de sus asistentes. Luego de conversar por un momento, el Papa
Francisco recibió un teléfono celular.
Según las personas presentes en el salón, el Pontífice habló
por teléfono durante dos minutos aproximadamente, luego hizo un gesto a la
multitud de que regresaría pronto y abandonó la habitación. El Papa Francisco
volvió poco después para saludar a la gente reunida.
Actualmente no se conoce ninguna otra información sobre la
misteriosa llamada telefónica, que sucedió después de que se rezara el Padre
Nuestro en latín.
Durante
su audiencia, el Santo Padre continuó con su serie de catequesis sobre las
Cartas de San Pablo a los Gálatas, donde explicó que la ley y los mandamientos
son los “pedagogos” hacia el encuentro con Cristo.
“Cuando Pablo habla de la ley, hace referencia normalmente a
la ley de Moisés, a los diez mandamientos. Esa estaba en relación, en camino,
era para preparar, estaba en relación con la ley con la Alianza que Dios había
establecido con su pueblo”, indicó.
El Pontífice señaló que los cristianos “caminamos en la vida
mirando una promesa, la promesa es precisamente lo que nos atrae, nos atrae
para ir hacia adelante en el encuentro con el Señor”.
Además, explicó que San Pablo no se opone a los Diez
Mandamientos y resaltó que “más de una vez, en sus Cartas, defiende su origen
divino y sostiene que esta posee un rol bien preciso en la historia de la
salvación”.
“Pero la Ley no da la vida, no ofrece el cumplimiento de la
promesa, porque no está en la condición de poder realizarla. La ley es un
camino, es uno que te lleva hacia adelante hacia el encuentro”, aclaró.
El Papa Francisco señaló que, en la carta a los Gálatas, San
Pablo “presenta la novedad radical de la vida cristiana: todos los que tienen
fe en Jesucristo están llamados a vivir en el Espíritu Santo, que libera de la
Ley y al mismo tiempo la lleva a cumplimiento según el mandamiento del amor”.
“Esto es muy importante porque la ley nos lleva a Jesús.
Pero alguno de ustedes puede decirme: ‘no padre, una cosa ¿esto significa que
si yo rezo el Credo no tengo que cumplir los mandamientos?’ No, los
mandamientos tienen actualidad en el sentido que son pedagogos que te llevan al
encuentro con Jesús”, afirmó.
“Que el Señor nos ayude a caminar en la vía de los mandamientos,
pero, mirando el amor de Cristo, con el encuentro de Cristo, sabiendo que el
amor de Jesús es más importante que todos los mandamientos”, concluyó.
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