* Con total impunidad, estos
sitios vuelven a
abrir en colonias como Jardines de Morelos
generando riñas en vía pública, a altas horas
de la noche
TEMA LIBRE
Por I. León
Montesinos
En medio del amenazante repunte del Covid-19 en el Estado de
México y en Ecatepec, vecinos de diversas colonias del municipio como Jardines
de Morelos, vuelven a padecer la pesadilla en que se han convertido los centros
cheleros que operan en la ilegalidad y son focos de inseguridad y violencia.
Apenas el pasado mes de febrero el alcalde Fernando Vilchis
anuncio la puesta en marcha del programa de Cero Tolerancia contra estos
establecimientos.
Dijo entonces: “No es posible que hoy Ecatepec esté
encabezando el número uno en venta de estas bebidas y que, como consecuencia,
desemboca en la comisión de algunos delitos y accidentes que queremos comenzar
a erradicar”.
El programa de Cero Tolerancia establecía la prohibición
total de la venta de alcohol en vía pública, tianguis, mercados, calles o
plazas públicas. Hace unos meses, el edil apuntó que tan solo en el 2020, y
justo en lo más álgido de la pandemia, hubo 33 mil remisiones a las oficialías
conciliadoras de Ecatepec, de las cuales 14 mil fueron por consumo de bebidas
alcohólicas y 12 mil 500 por conducir en estado de ebriedad.
El 18 de marzo del 2020, en las páginas de El
Mexiquense se difundió una denuncia ciudadana de vecinos de la calle de
Bosques de Centenario, en Jardines de Morelos, que decidieron alzar la voz de
manera pública ante el ruidoso sonido de bocinas y constantes riñas en la vía
pública que de jueves a sábado les hacía imposible conciliar el sueño y tener
calma en sus hogares por el temor de que sus hijos o familiares se vieran
atrapados en uno de los tantos pleitos violentos.
En el número 34 de esa calle, en la fachada de una casa
privada, era el sitio donde se comercializaban cerveza y bebidas embriagantes
hasta altas horas de la noche, según se consignó en la nota.
Para fortuna de los agobiados vecinos, muchos de ellos gente
de la tercera edad, los operativos implementados por el alcalde llegaron hasta
ese lugar clausurando sus ilegales e irresponsables actividades pues fueron
estos sitios clandestinos –y lo siguen siendo--, los principales focos de
contagio del Covid, que han costado la vida a cientos de personas en el
municipio.
El asunto es que ahora, nuevamente han brotado como hongos
tras la lluvia estos centros de venta de bebidas embriagantes con su consabida
dosis de violencia y disturbio en las calles aledañas a su funcionamiento.
Ahora, esta chelería –como otras tantas--ha vuelto a operar
a unos cuantos pasos de donde funcionaba hace un año; ahora, en la esquina de
Bosques de Centenario y Bosques de Antequera, en un local comercial donde, como
sucedía en el domicilio particular, bajan las cortinas para seguir operando a
altas horas de la noche.
En el correo enviado a este columnista, los afectados y
aterrados vecinos dicen que el local se da el lujo de colocar mesas en la vía
pública los días domingos en que funciona un tianguis precisamente en la calle
de Bosques de Antequera, pero apenas termina el tianguis, empieza el horario de
venta vespertina y nocturna a la vista de todo el mundo. De hecho, nos comentan
en sus correos los vecinos, en dicho tianguis los mismos propietarios tienen
otra chelería. Impunidad en más clara extensión de la palabra.
Narran que el pasado domingo 4, ya entrada la entrada la
medianoche, fueron despertados por los violentos golpes que retumbaron en el
zaguán de un vecino. “Nos asomamos por la ventana y vimos que golpeaban a una
persona en una casa frente a nuestro domicilio azotándolo contra un auto.
Varios vecinos salieron porque al parecer el auto de uno de ellos sufrió daños,
llegó más tarde una patrulla pero no vimos que se llevaran a nadie detenido”.
“Le suplicamos haga pública esta situación porque son los
mismos propietarios a los que hace un año les clausuraron el lugar donde además
de vender alcohol, ponían música a todo volumen hasta la madrugada; ahora
alquilaron un local en la esquina y otra vez estamos con miedo porque llegan a
ingerir bebidas gente de otros lugares que además se orinan en la vía pública y
en nuestras puertas”.
Y agregan: “Hacemos un llamado para que a través de Mexiquense las autoridades tomen cartas en el
asunto y vuelvan a hacer operativos contra estos señores que se creen dueños de
la calle y con el derecho a robarnos nuestra tranquilidad. En la contra esquina
del local hay una cámara de C5, por lo que las autoridades pueden revisar los
videos del domingo para que vean que no mentimos”, añaden.
En otro de los correos enviados a TEMA LIBRE, el remitente pide omitir su nombre pues está temeroso
de que a él o a su hijo les pase algo porque los dueños de la chelería se dicen
apadrinados por un alto funcionario policiaco y por otro del ayuntamiento. Y
pide que la Dirección de Desarrollo Económico informe si es verdad que estos
señores cuentan con permisos legales para operar, como también hace un llamado
al titular de la Dirección de Seguridad Pública y al alcalde, Fernando Vilchis
para que investiguen si algún mal elemento está protegiendo a este negocio,
como a tantos otros que nuevamente han reabierto sus puertas, exponiendo a la
inseguridad y la violencia a vecinos pacíficos, y poniendo en riesgo la salud
de toda la población ante la amenaza de un rebrote de Covid en el municipio.
Nuestro correo: garrasleo6@yahoo.com.mx
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