Cabe agregar, que como siempre, el escenario y la organización que preparó el equipo de la Lic. Mariana Álvarez Villanueva fue de excelencia, lo que provocó una nutrida asistencia de empresarios socios de la Coparmex. Además, de que Eduardo Torres Jaime, Presidente de dicho organismo, le viene dando un giro dinámico y de gran calidad, tal como lo hacia César Augusto Álvarez Guillén. Así pues, en un ambiente de calidad y gran armonía, al influjo de los alimentos del desayuno de una mañana fría se llevó a cabo la sesión mensual.
En cuanto a la intervención de David Magaña Argote, Presidente de FELICIDAD, podemos decir, que como siempre, fue de gran calidad, sustentando a través del poder de la palabra la razón de ser de FELICIDAD. Entre otras cosas, David manifestó el porqué la misión de FELICIDAD es “construir ciudadanía”; así como porqué los valores ciudadanos pueden hacer posible una revolución en nuestro modo de pensar, el cual es necesario para aprender a vivir mejor y con más armonía.
He aquí parte del discurso: “La misión de FELICIDAD es en apariencia muy sencilla: “Construir ciudadanía”. Quienes creamos FELICIDAD, pensamos que para combatir los problemas que nos amagan como sociedad, era necesario ir más allá de la estéril queja, en la que muchos habíamos caído. Era necesario hacer algo más, que pasarnos la vida entre lamentos. Que si las autoridades no hacen nada; que si la policía es inútil. En fin, se trataba de hacer un esfuerzo por dejar atrás la subcultura de la queja”.
“Decidimos aprender que, si algo no nos gustaba, lo menos que podíamos hacer era meter las manos. Todos tenemos el derecho pero también la obligación de hacerlo. Por desgracia, las grandes mayorías, estamos viviendo día tras día, sin utilizar nuestro verdadero potencial. Ese gran potencial consiste en aprender a vivir con mayor calidad de vida, eficacia y creatividad. Para ello, era necesario cambiar radicalmente nuestra forma de pensar. Como todos sabemos, actuamos de acuerdo a como pensamos”.
“Teníamos que, enfrentar el reto de superar las pautas o modelos de pensamientos, que nos hacían ser sujetos poco orientados hacia el interés de mejorar nuestra persona y nuestros entornos familiar, vecinal, social y económico. Fue entonces, cuando concluimos que construyendo “ciudadanos socialmente responsables y autosustentables”, podríamos ir cambiando poco a poco muchas cosas, que de nuestra sociedad no nos gustan. Cosas, tan desagradables como la violencia, la pobreza y la destrucción ambiental”.
“Un auténtico ciudadano es aquella persona que adquiere un sentido de pertenencia activa a una determinada comunidad, estableciendo mutuamente con los integrantes de la misma, relaciones de interdependencia, responsabilidad, solidaridad y lealtad. En términos todavía más sencillos, cuando algunos de nosotros empezamos a sentir, que es necesario hacer algunas actividades por el vecindario en donde vivimos, y para ello, nos organizamos con otros, empezamos a ejercer nuestra ciudadanía”.
Qué les parece. En verdad, les digo estimados lectores que el contenido ideológico que sustenta FELICIDAD es sumamente interesante y lleno de grandes posibilidades sociales a favor de obtener el bien colectivo de nuestras comunidades. No por algo, FELICIDAD se destaca como una gran organización social que sabe innovar y hace lo que otros, después, sin sustancia ni espíritu, mal imitan. En tanto, que FELICIDAD, sabe abrirse a todos los espacios públicos; la comunidad es una parcela por conquistar.
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