A Urrutia, se le
reconoce que fue el gran financiero del MEXIQUENSE, al promover la venta de sus
ejemplares, hecho inédito e histórico del periodismo del Valle de México.
Llegó a MEXIQUENSE en
la segunda época, del periódico en el años 2000, ya que éste se había iniciado
en diciembre de 1997.
Sin embargo, no supo, aprovechar este liderazgo y la organización
se diluyó
Fue en esa época, cuando lo conocí, porque él, se acercó a
saludarme y a pregúntarme por el periódico, le respondí, que ya no circulaba, pero que tenia intenciones de
reiniciarlo, que había rentado una modesta oficina en la calle de Agricultura.
Jorge, se conmovió, así
me lo dijo después, que el licenciado Padrón, que había sido titular de la
Oficina de Reglamentos del ayuntamiento de Ecatepec, estuviera, ahí abandonado,
en una casita de lamina de asbesto, llena de tierra y paredes caraspelada.
Tanto que se inmediato se puso a hacer limpieza y se quedó a
platicar conmigo, lo invite a que se integrara al equipo , surgiendo una
amistad muy solida
Jorge, a los pocos días, hizo pareja con José Manuel
Marmolejo y ambos determinaron salir a la calle para vender los ejemplares de
MEXIQUENSE, que la verdad, poco se conocía, pero ellos hábilmente, trataban de
vender los ejemplares
Jorge Urrutia, se apasionó, con MEXIQUENSE, que salía a
conseguir dinero, para comprar papel y otros insumos, contando con la complicidad
de Hayde Santos, que trabajaba en una
fotocopiadora y ella era otra de nuestras financieras en esa época, detalle que
en su oportunidad platicaré.
Jorge Urrutia a través del tiempo se convirtió en el responsable
de circulación de MEXIQUENSE, lamentablemente malos, entendidos , provocaron,
que se concluyera la relación laboral y tomara otros derroteros, donde tengo
entendido le fue muy bien.
Sobre todo Jorge Urrutia Velázquez, fue “adoptado” por
Octavio Martínez Vargas , y se lo llevó a trabajar a las oficinas centrales es
decir al CEN del PRD, donde se convirtió en empleado de base .
Descansa en Paz hermano
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