Reconoció que de manera cotidiana elige contestar a quienes le cuestionan, pues le da coraje que maltraten a sus funcionarios.
El encono, las descalificaciones y los
ataques desde la conferencia de Palacio Nacional continuarán, o al menos así lo
dejó ver el presidente Andrés Manuel López Obrador al advertir que no se
quedará callado y reconoció que de manera cotidiana elige contestar a quienes
le cuestionan, pues le da coraje que maltraten a sus funcionarios.
Un ejemplo de ello –argumentó– es que “ayer
le tocó a Televisa porque se excedieron”.
Durante su mensaje matutino de ayer, el
mandatario volvió a referirse a los medios de comunicación que cuestionan a los
encargados de la conducción de la estrategia contra el COVID-19, de manera
particular al secretario de salud, Jorge Alcocer, y el subsecretario, Hugo
López-Gatell.
El Presidente aprovechó el micrófono para
justificar las descalificaciones vertidas en la conferencia del martes pasado
ante un reportaje de Televisa. “Me da coraje que se les maltrate, me molesta”,
aseveró.
Y continuó: “Estaban acostumbrados a
cuestionar, y ellos no podían ser tocados, nadie los tocaba, eran los
intocables. Entonces, de repente les hace uno un pequeño señalamiento con todo
respeto, sutileza, una cosa mínima, apenas si los testerea uno y se ponen
enojadísimos, no aguantan nada, porque era así, no era de ida y vuelta”,
justificó.
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