Toluca, México.- Tras informar que el incremento mensual a medicamentos en el primer mes del año representó un 40%, el presidente de la Federación de Propietarios de Pequeñas Farmacias del Estado de México, Alfredo Urbano Flores Moreno, aseguró también que el sector que representa enfrenta una crisis muy importante de bajas ventas, aspecto que ya orilló a algunos a cambiar de giro comercial.
El empresario indicó que ya es arriesgado para un empresario invertir y con ello las posibilidades de generar nuevas fuentes de trabajo se han reducido, así como sus posibilidades de registrar algún repunte económico.
A pesar de lo que digan las autoridades, los empresarios continuamos recortando personal y optimizando nuestros recursos hacia los rubros que consideramos prioritarios
Asimismo, sostuvo que la gran mayoría de los pequeños negocios que estaban enfocados a la venta de medicamentos cambiaron de giro, y ahora operan como lonjas mercantiles o papelerías.
Extienden pastilleo en el ISSEMyM
“Las pocas farmacias familiares que nos mantenemos, ya perdimos la imagen de función social que teníamos anteriormente y se ve muy difícil que esto pueda revertirse en el corto plazo, debido también a la deprecación de las grandes cadenas”, manifestó.
Subrayó que por ahora no se encuentran establecidas las condiciones para que los empresarios arriesguen su capital, y reconoció que ello de ninguna manera no es bueno para el desarrollo del país.
Además de representar un problema a nivel macroeconómico, los pequeños y medianos empresarios y responsables de las farmacias locales deben de enfrentar una disminución en el número de pacientes que acuden a sus instalaciones.
Flores Moreno pidió tomar en consideración que las pequeñas farmacias no tienen capacidad para comprar los medicamentos de alta especialidad directamente a los laboratorios, por lo que dependen de los distribuidores mayoristas, para adquirir el 40% de los tratamientos para enfermedades como las crónico-degenerativas.
Los pequeños farmacéuticos afirman que la existencia de un oligopolio en la distribución de medicamentos les perjudica frente a las grandes cadenas, que pueden compran mayor volumen.
Hemos observado que tratan de homologar las condiciones comerciales a los clientes. Esto puede ser peligroso, porque puede desencadenar una especulación en el precio de las medicinas a nivel nacional
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