Libre Carlos Ortega Carpinteyro ¡Embusteros, farsantes! ¡Todo una burla para Ecatepec!

Su acusadora Viridiana Hernández convertida en “Ladygate” ahora lo defiende y hace graves señalamientos corrupción en la policía local

Los dos lucen afectivos, ella, Viridiana Hernández lo acompañó cuando ingresó al penal de Chiconautla, él la abrazó amorosamente, el abogado; que defiende ahora a los dos; dijo en un video que subieron en you tube que son victimas de actos facciosos


Por El Consejo Editorial de Mexiquense

Ecatepec, México.- Tras dar a conocer a la opinión pública las amenazas de muerte y el acoso sexual en su contra perpetradas por Carlos Floro Ortega Carpinteyro, según declaró reiteradamente a los medios la ex empleada de Seguridad Pública, Viridiana Hernández Rodríguez, la entonces aterrada mujer, señaló textual que en los primeros días de enero pasado, fue llamada por el ex jefe policiaco, quien directamente le indicó: “Tú vas a ser mi mujer; a mí me vale madres si tienes novio o eres casada, a mí me vale madres, mientras tú me des lo mío lo demás no me importa. Y me dijo: Ya me imagino tus nalgotas aquí, porque así me dijo”, (sic).

El pasado martes 24 por la noche, el ex titular de Seguridad Pública de Ecatepec, sobre quien pesaba una orden de aprehensión, se presentó a altas horas de la noche en el penal de Chiconautla, según declaró momentos antes en un video subido a las redes sociales en You Tube, para demostrar su inocencia y que su destitución era parte de un complot por haber intentado combatir la corrupción en las filas de la corporación que tuvo a su cargo; de manera sorpresiva también surgieron, poco después, y casi a la alimón, otros dos videos: uno donde, aunque usted no lo crea, la supuestamente humillada, acosada, levantada y golpeada parte acusadora; es decir, Viridiana Hernández, surgía de las sombra de la noche para abrazar efusiva y cariñosamente a su verdugo, antes de su ingreso al centro penitenciario para mostrarle su apoyo, sumándose al argumento de que todo había un faccioso complot en contra de Ortega Carpinteyro para quitarlo del cargo, (¡¡¿¿??¡¡).

Más aún, en otro video, donde el abogado del ex jefe policiaco le plantea algunas preguntas a Viridiana, la ahora ex víctima, cambia diametralmente sus acusaciones y enfila sus baterías ya no contra su antes acosador y perseguidor sino en la persona de los jefes de sector, el actual encargado de Seguridad Ciudadana y Vial de Ecatepec, así como de las autoridades municipales en su conjunto sin dejar de mencionar la participación encubierta de algunos regidores, uno de los cuales, afirma, le ofreció hasta el apoyo de abogados para ir en contra del destituido titular de Seguridad Municipal.

La trilogía de videos aparecidos en You Tube, tienen el mismo común denominador, o mejor dicho, comparten una clara estrategia mediática que intenta limpiar, supuestamente, la denostada imagen pública del policía con 39 años de servicio, y de paso, poner al descubierta la corrupción que, ahora juntos y de la mano, denuncian Viridiana y Carlos Floro; la primera señala en su más reciente video donde siempre aparece en segundo plano, y hasta hace las veces de entrevistador, el abogado defensor de Ortega Carpinteyro, que en la agrupación policiaca de Ecatepec, todo está podrido pues los Jefes de Sector rentan a sus elementos no únicamente las patrullas sino hasta el calibre de las armas que desean utilizar en su servicio: Las armas largas a un precio, las .45 a otro, las pistolas de menor calibre a un menor costo, (¿y los que no le entran con su cuerno, acaso les toca resortera?). Muchísimo dinero que según la ex empleada constituye un botín y esencia del “complot”, montado en contra de su ex jefe del cual, vaya cosas, ella, dice ahora, fue utilizada (¿?).

Preguntamos ahora a los reconciliados “enemigos” el por qué en su momento no denunciaron lo que ahora, más que un valor cívico digno de reconocerse, surge como una posición oportunista y de maquillada redención. Si como ahora resalta en su video el “impoluto” policía, existe corrupción en la corporación que tuvo a su cargo ¿por qué en su momento no la combatió ni denunció? ¿Por qué Viridiana no dijo a los medios de comunicación todo lo que sabía sobre la cloaca en que supuestamente se encontraba laborando y donde sufrió tantos acosos y humillaciones?

Sentimos que para el más imberbe estudiante de derecho, es más que obvio que los videos fueron subidos porque existía ya un claro acuerdo para que Viridiana, como parte acusadora, se desistiera de tan, al parecer, contundentes hechos en su contra, favoreciendo con tan inédito cambio a la parte acusada, Carlos Floro Ortega, quien se da el lujo de señalar en su video de You Tube, que su abogado le aconsejo “ampararse” pero que tan seguro está de su inocencia que no lo hizo. Por supuesto que ni el policía ni su defensor son tontos, pues tenían la certeza de que sin acusación o con la retractación de la parte acusadora, tenía que salir libre en el término de ley, que se venció el día de ayer domingo, a la una de la tarde.

Carlos Floro Ortega ya está en libertad gracias a la incomprensible reversa que metió en los últimos días Viridiana Hernández, sólo ellos y su abogado, sabrán cómo se dieron los acuerdos para que jurídicamente el asunto no pasara a mayores y el defensor de la parte acusadora se convirtiera, de manera inédita, en representante legal también de Viridiana y de otro de los implicados al que la ex empleada ubicó como el presunto responsable de haber intentado secuestrarla para privarla de la vida, Cristian Alfredo Silva Chavero.

Sin embargo, la sociedad en su conjunto, las autoridades municipales, el cuerpo edilicio y los ahora responsables del área de seguridad del municipio, merecemos muchas explicaciones de los protagonistas del “Ladygate” que han puesto en entredicho nuestro más elemental nivel de inteligencia como para creernos, a pie juntillas, una tragicomedia que bien podría servir de argumento a una telenovela de Carla Estrada, pues además han señalado directamente al cuerpo de seguridad del municipio y a sus autoridades, de corruptas. ¿Realmente tienen las pruebas que han mencionado en las redes sociales, o sólo fue parte de la cortina de humo con la que buscan escabullirse por la puerta de atrás? Quien señala, en tales términos, tiene el deber de demostrar sus aseveraciones.

Retomemos, para dejar al criterio de la opinión pública de Ecatepec, algunas de las declaraciones hechas por Viridiana Hernández en sus momentos de rabia, impotencia e indignación cuando no censuraba a los medios, sino por el contrario, suplicaba y agradecía su apoyo. Regresando a los acosos citados de enero pasado, cuando Carlos Floro no quitaba el dedo del renglón y hasta le ofreció ponerle departamento, Viridiana aseguró que ex titular de Seguridad, también le dijo: “Aquí nadie te va a ayudar porque no tengo compromisos con nadie…” “Yo trabajé en la campaña para que nos dieran el puesto, no tenía porque acceder”. Y tras sus conferencias de prensa, también denunció en entrevistas posteriores que cualquier ciudadano puede corroborar en You Tube: “El programa “Policía Sano”, lo hicimos nosotros junto con mi jefe, Gregorio Arincho y ahora Carlos Floro dice que es suyo”.

Es sano y viable cuestionar: ¿Puede aceptarse que una mujer sometida a tal grado de ofensas y humillaciones cambie drásticamente de parecer? ¿Acaso la ex empleada sufre de algún problema psicológico de mitomanía? O sencillamente, sin querer aventurar, sólo se sirvió de los medios para lograr un ganancioso acuerdo, dejando de lado palabras tan importantes como la integridad y dignidad que, por fortuna, aún defienden a capa y espada, y sin mediar concesión alguna, miles de mujeres en nuestro país.

Como ella misma acepta, se crió en una Casa Hogar ubicada por el rumbo de la avenida Central, uno de cuyos preceptores, un cura de la Iglesia Ortodoxa, le acompañó en una de sus primeras conferencias a los medios, a pesar de haber insistido en que “se encontraba sola y sin el apoyo de nadie”. ¿Acaso, como circula la versión, Viridiana, en efecto, fue utilizada para cobrar supuestos incumplimientos políticos con los encargados de la Casa Hogar que le dio cobijo, luego de haber estado en condición de calle? ¿Por qué no habla de este hilo conductor que bien podría explicar muchas cosas? ¿Es realmente inocente, Carlos Floro Ortega? Si es así, ahora que obtuvo su libertad, ¿por qué no denuncia públicamente a los malos policías que urdieron el complot en su contra? Estamos seguros que medios y sociedad ecatepequense le reconoceríamos tal grado de honestidad y valentía.

Las interrogantes del “Ladygate” de Ecatepec, son muchas y deben ser aclaradas como un justo reclamo de la sociedad, medios y autoridades. No hay de otra, dejarlas en el limbo será aceptar que el gatopardismo sigue vigente para que “todo cambie para que todo siga igual”.