El Gobierno de México repatriará vía terrestre a siete
países de Centroamérica a los migrantes indocumentados que detenga en
su territorio, de acuerdo con una licitación que el Instituto Nacional de
Inmigración (INM) lanzó para contratar los autobuses que se encarguen del
traslado de los migrantes.
Como parte de las medidas para disminuir los flujos de
migrantes que intentan llegar a Estados Unidos, el gobierno de Andrés
Manuel López Obrador contempla pagar hasta 576 millones de pesos por los
traslados que iniciarán en la Estación Migratoria Siglo XXI del INM en
Tapachula, Chiapas, y cubrirán la ruta por Belice, Guatemala, Costa Rica, El
Salvador, Nicaragua, Honduras y Panamá.
Según la información, a la que El Sol de México tuvo
acceso, serán al menos 40 camiones de pasajeros los que deberán estar
disponibles “en cualquier momento” para cubrir la ruta internacional de retorno
seguro, incluyendo las escalas que durante el trayecto se
consideren necesarias para llevar a cabo la entrega de migrantes ante
las autoridades correspondientes.
Los autobuses recorrerán, según lo estimado,
distancias que irán de los 456 kilómetros a Guatemala –el punto más
cercano— hasta unos cuatro mil kilómetros a Panamá — la distancia más larga—.
Esta nación es la puerta de entrada a Centroamérica desde el sur del continente
y sólo el año pasado, transitaron por su territorio la cifra récord de 204 mil
986 migrantes irregulares en su viaje hacia Estados Unidos, la mayoría de
ellos, de acuerdo con información de la Organización Internacional para
las Migraciones (OIM), entraron por la selva del Darién, en la frontera
con Colombia y llegaron hasta México.
Nuestro país también afronta un flujo migratorio sin
precedentes, con la detención sólo el año pasado de un total de 782 mil 176
personas de distintas nacionalidades, incluidos niños, según la OIM.
La situación ha provocado que el gobierno de López Obrador refuerce las medidas
para contener la llegada de indocumentados, incluyendo que ahora los migrantes
que sean detenidos por las autoridades de Estados Unidos sean entregados
directamente al INM para que sean devueltos hasta sus lugares de
origen. Anteriormente, los migrantes eran devueltos a la frontera mexicana
para esperar una audiencia ante un juez migratorio que resolviera su
solicitud de asilo.
“El proveedor proporcionará el servicio en el lugar
requerido por el personal designado, ya sea en instalaciones del Instituto
(oficinas de representación), o fuera de las instalaciones del Instituto o en
cualquier parte de la República Mexicana y Centroamérica”,
especifica la licitación del INM.
Además, detalla que, a su regreso a territorio nacional,
los camiones contarán con el resguardo de la policía nacional de
cada país al que ingresen.
Activistas como Karla Méndez, integrante de Casa
Migrante Tapachula, considera “inhumano” el traslado de hasta
tres o cuatro días en autobús al que son sometidos los migrantes.
“A medida que los números de migrantes que llegan a la
frontera con Estados Unidos siguen creciendo, México ha
optado por regresarlos hasta sus países de origen en viajes que duran de hasta
cuatro días metidos en un autobús, lo que además de inhumano es violatorio
a derechos humanos pues en muchos casos viajan menores e incluso
bebés”, afirmó la activista en entrevista.
Consultada al respecto, la Secretaría de Relaciones
Exteriores (SRE) respondió que la “repatriación vía terrestre de
ciudadanos de Centroamérica que hayan ingresado de manera irregular
al país forma parte de los acuerdos que se han alcanzado desde hace décadas con
los gobiernos de la región para lograr un retorno ordenado y seguro”.
El Ministerio de Migración de Guatemala confirmó a
este diario que existe un memorándum de entendimiento, que data del año 2005,
para la repatriación de centroamericanos por vía terrestre, pero destacó que
éste se ha ido modificando con el gobierno de López Obrador para que
los puntos de recepción de los migrantes y los horarios de retorno se
incrementen.
La licitación contempla 40 autobuses para repatriar a los
migrantes desde Tapachula, pero también señala que, de ser necesaria, se hará
desde cualquier punto del país, por lo que la empresa que resulte elegida para
llevarlos deberá demostrar presencia en los 32 estados de la República.
El INM busca, además, 120 autobuses más para que trasladen a los
migrantes desde cualquier punto del país hasta Tapachula, Chiapas.
Los autobuses deberán cumplir ciertas especificaciones como
tener una antigüedad no mayor a diez años, contar con hasta 44 asientos
reclinables, ventanillas selladas, cristales inastillables, aire acondicionado,
servicio de entretenimiento (televisores) y sanitarios para ambos sexos.
Además, de acuerdo con la licitación, en todos los
casos los conductores deben contar con un nivel académico mínimo de secundaria
y con constancias de capacitación en combate de incendios, uso y manejo de
extintores; así como en manejo defensivo, primeros auxilios y manejo de
contingencias. Se incluye también, que deben contar botiquines médicos con
medicamentos, como ibuprofeno, paracetamol, salbutamol y captopril,
entre otros.
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